El Partido Comunista (PC) de Chile llamó a sus adherentes a rechazar a los dos candidatos para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, aunque "comprenderá" a quienes voten al oficialista Ricardo Lagos, en una posición calificada tanto de ambigua como de razonable.
La decisión fue adoptada este domingo en una reunión entre dirigentes nacionales del PC y de otros grupos de izquierda e independientes que en la primera vuelta, el día 12, apoyaron a la candidata Gladys Marín, secretaria general de la colectividad.
Marín fue quien encabezó la posición dura de "no votar por Lagos", que finalmente se impuso de manera relativa, contra la tesis del "voto en conciencia" que habría implicado un respaldo más explícito al abanderado oficialista.
La candidata del PC resultó tercera, con 3,19 por ciento de los votos, en los comicios en que se enfrentaron seis postulantes y culminaron con un virtual empate entre Lagos, con 47,98 por ciento, y el derechista Joaquín Lavín, con 47,47 por ciento.
De acuerdo con la Constitución chilena, en tanto ningún candidato logró el día 12 mayoría absoluta, los dos candidatos más votados deberán dirimir la elección en la segunda vuelta, programada para el domingo 16 de enero.
Lagos, un socialista moderado, sumó ya el respaldo de la ecologista Sara Larraín, que obtuvo 0,44 por ciento de los votos, en tanto otro candidato alternativo, el humanista Tomás Hirsch, quien obtuvo 0,51 por ciento de los votos, llamó a anular el sufragio en la segunda vuelta.
El voto comunista es importante pero no determinante en la segunda vuelta, ya que ambos candidatos en pugna aspiran más bien a captar el apoyo de más de un millón de ciudadanos que votaron nulo, en blanco o se abstuvieron en la primera ronda.
Mientras Marín logró alrededor de 200.000 sufagios, la abstención, más las papeletas nulas y en blanco equivalen a cerca de 12 por ciento del padrón total de más de ocho millones de votantes.
El PC, al igual que las otras fuerzas menores, pagó tributo a la polarización de estos comicios presidenciales entre la oposición derechista, agrupada en la Alianza por Chile, y la oficialista Concertación por la Democracia, de centroizquierda.
En las anteriores elecciones presidenciales, de diciembre de 1993, ganadas por la Concertación con el actual presidente Eduardo Frei, el PC y sus aliados llevaron como candidato al sacerdote Eugenio Pizarro, quien alcanzó seis por ciento de la votación.
En este escenario, la reunión de este fin de semana fue para el PC una instancia de reflexión no sólo acerca de su papel en la segunda vuelta, sino también de su futuro político y su situación interna.
El sector partidario del llamado al "voto en conciencia" para la segunda vuelta planteó que el PC no puede desligarse de la posición predominante en el electorado progresista de concentrar los votos en Lagos el 16 de enero.
Aunque Lavín se desligó en su campaña de las posiciones tradicionales de la derecha y del ex dictador Augusto Pinochet (1973-1990), para esos sectores progresistas su triunfo implicaría relegitimar al régimen militar y su herencia represiva.
El viernes, uno de los principales aliados de Marín en la primera vuelta, el periodista Manuel Cabieses, director de la revista Punto Final y ex dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), anunció que votará a Lagos.
Entre quienes apoyaron la tesis del "voto en conciencia" en la reunión del fin de semana figuraron importantes dirigentes y personalidades comunistas, como Jorge Pavez, presidente del Colegio de Profesores, y el ex senador y escritor Volodia Teiltelboim.
El ex diputado y miembro de la Comisión Política del PC Jorge Insunza estuvo también en esa posición, que no logró ganar para sí a los duros encabezados por Marín, que tienen hegemonía en el Comité Central de ese partido.
La ex candidata sostuvo que los comunistas debían mantener la posición que levantaron en la campaña electoral, de rechazo a ambos candidatos mayoritarios y que ella misma tradujo en la frase de que "ningún voto nuestro será para un neoliberal".
En la resolución de su consultivo, el PC señaló que "nuestra principal tarea es y será el fortalecimiento y consolidación de nuestro proyecto alternativo de izquierda".
"En esta segunda vuelta no hay candidatura alternativa al neoliberalismo y a la institucionalidad dictatorial, que la Concertación (por la Democracia) ha mantenido", agrega el texto de la resolución.
El PC señaló que "ningún voto ni nada nuestro podrá apoyar a Lavín". "Tampoco podemos llamar a votar por Lagos, que respalda las privatizaciones, que no invertirá más recursos del Estado para resolver la desocupación, y que mantendrá la impunidad" para violadores de derechos humanos, añadió.
La resolución indica que los adherentes a la postuación de Marín podrán poner en práctica esos criterios votando nulo, en blanco o absteniéndose en la segunda vuelta.
"No obstante, comprendemos las opiniones de aquellos que ven en el voto por Lagos una manera de parar a Lavín, y que al mismo tiempo siguen adhiriendo a la izquierda, comprometidos con su desarrollo futuro como proyecto alternativo", agrega la declaración.
Marín rechazó los calificativos de ambigua que recibió esta resolución, ya que en ella, según aseguró, queda expresa constancia de que la posición del PC es no votar por Lagos.
Lagos señaló su confianza en que recibirá los votos de quienes en la primera vuelta apoyaron al PC y a otros candidatos menores, porque "saben que mi opción es la que asegura un crecimiento con equidad".
La diputada socialista Fany Pollarolo, quien abandonó las filas del PC a fines de la década del 80, calificó de "razonable" la posición de su antiguo partido, ya que es un hecho que las bases comunistas votarán por Lagos, según dijo. (FIN/IPS/ggr/mj/ip/99