La organización humanitaria Amnistía Internacional volvió a pedir a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que investigue las violaciones de los derechos humanos en Chechenia, mientras Rusia intensifica la violencia contra esa república separatista.
Iain Levine, de Amnistía Internacional, dijo a IPS que no piensa que los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU tomen la iniciativa en Chechenia, ya que cree posible que Estados Unidos y Rusia, dos de los cinco integrantes permanentes con derecho a veto, se pongan de acuerdo para no hacerlo.
Rusia se abstuvo de vetar la resolución tomada por Estados Unidos y Gran Bretaña respecto de Iraq la semana pasada, a cambio de que no se adopten iniciativas sobre el conflicto de Chechenia, informaron fuentes diplomáticas.
La resolución sobre Iraq dispuso la creación de un nuevo equipo de inspección de la ONU para investigar la existencia de de armas de destrucción masiva, y rechazó el pedido de Bagdad de levantar las sanciones que pesan sobre la economía iraquí desde hace nueve años.
Iraq pidió a Rusia que vetara esa resolución, pero Moscú no lo hizo.
Levine comentó que sólo seis países integrantes del Consejo, Bahrein, Canadá, Gabón, Gambia, Holanda y Malasia, respaldaron la iniciativa de que se elaborara un informe sobre la situación humanitaria en Chechenia.
La mayoría del organismo de la ONU, integrado también por Argentina, Brasil, China, Eslovenia, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Namibia y Rusia, no apoyó esa propuesta.
Los civiles siguen sufriendo en Chechenia, y también son blanco de ataques en las calles y en los cuarteles de policía de Moscú, según un informe divulgado esta semana por Amnistía Internacional.
Las autoridades rusas iniciaron el ataque a Chechenia después del ataque con bombas contra edificios residenciales de Moscú ocurrido en septiembre.
Nadie se hizo responsable de aquel ataque, en el cual murieron cerca de 300 personas, pero el alcalde de Moscú afirmó que era obra de los rebeldes islámicos de Chechenia.
Amnistía Internacional declaró que no sólo le preocupa el modo en que Moscú maneja la guerra de Chechenia, sin tener en cuenta las normas del derecho humanitario internacional, sino también la discriminación de las autoridades rusas contra los chechenos.
"La lucha contra el crimen y el terrorismo no justifica la violación de los derechos humanos", señaló la organización humanitaria internacional, con sede en Londres.
Representantes de Amnistía Internacional afirmaron que durante los últimos tres meses se recogieron en Moscú testimonios de chechenos e integrantes de otras minorías étnicas que fueron detenidos en forma arbitraria, sometidos a tortura y malos tratos bajo custodia o expulsados.
"Muchos dijeron que se les habían sembrado drogas y armas que se utilizaron para iniciar procesos penales contra ellos", según el informe, en el cual se afirmó que varios chechenos habían llegado a coser sus bolsillos para evitar que les sembraran algo si eran detenidos por la policía.
Amnistía Internacional hizo un llamado a las autoridades de la República Chechena y a los líderes de los grupos armados chechenos para que respeten el derecho humanitario internacional, pero las críticas más severas de la organización fueron dirigidas a las fuerzas rusas.
Hay testimonios de civiles que sufrieron la ofensiva militar rusa en Chechenia que indican "ataques indiscriminados o directos a los civiles", los cuales constituyen serias violaciones del derecho humanitario internacional, según Amnistía Internacional.
Los testimonios también revelaron la existencia de "campamentos de filtro" secretos, donde hombres y mujeres chechenos fueron retenidos tras ser identificados en la frontera como integrantes de una lista de presuntos insurgentes o simpatizantes de la insurgencia.
Testigos informaron haber visto marcas de golpizas en personas que fueron detenidas por las autoridades rusas en puestos de control fronterizos.
Amnistía Internacional expresó que el gobierno ruso debería revelar los nombres de todos los detenidos en los "campamentos de filtro" y en los puestos de control fronterizos y permitir que el Comité Internacional de la Cruz Roja se ponga de inmediato en contacto con esos detenidos.
Los militares rusos afirmaron que sus ataques aéreos y de artillería en Chechenia se dirigen a blancos militares y bases de los grupos guerrilleros islámicos. También negaron la existencia de ataques deliberados contra civiles o instalaciones no vinculadas con las fuerzas insurgentes.
"Sin embargo, varios incidentes investigados y estudiados por Amnistía Internacional sugieren que esas afirmaciones son cuestionables", se señaló en el informe de la organización humanitaria. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/ceb-at/mp/hd ip/99