Nicaragua suspendió esta semana sus relaciones comerciales con Honduras a causa de la ratificación del tratado de límites colombo-hondureño, y Tegucigalpa replicó denunciando la "actitud belicista" de Managua.
La decisión nicaragüense "nos sorprende y asusta", dijo el portavoz del gobierno hondureño, Nahum Valladares. "Son ellos quienes están rompiendo la integración" de América Central, agregó.
Valladares informó el miércoles que Tegucigalpa fue comunicada de manera extraoficial el día anterior de la decisión del gobierno de Arnoldo Alemán de suspender las relaciones comerciales, una medida que incluye la aplicación de altos aranceles a los productos hondureños, como si fuesen colombianos.
También dijo que Alemán convocó a su ministro de Defensa para "analizar" las acciones a tomar.
"Estamos sumamente preocupados" con la actitud de Nicaragua, "pues nos rehusamos a adoptar cualquier acción belicista y queremos reiterar que estamos dispuestos a ir a una corte internacional y a agotar el diálogo, antes de iniciar una guerra", afirmó Valladares.
El presidente Alemán anunció todas estas medidas, según reportes de la prensa internacional desde ese país, luego de que el Congreso de Honduras ratificara el martes por la noche un tratado de fronteras marítimo con Colombia, que Managua entiende lesiona sus intereses y soberanía.
El tratado otorga a Honduras soberanía sobre una gran extensión del mar Caribe ubicada al norte del paralelo 15, cerca de la frontera nicaragüense, que Managua reclama para sí según la reforma constitucional de 1980.
Nicaragua sostiene que el límite marítimo con Honduras es el paralelo 17, pero reconoce que los conflictos suscitados por cuestiones de pesca en alta mar se producen en el paralelo 15.
En base a ello, Honduras firmó con Colombia en 1986 un acuerdo de límites marítimo que fue ratificado el martes, y que le abre las puertas a negociaciones fronterizas con seis países del Caribe, señalaron legisladores.
Sin embargo, Nicaragua se rehúsa a aceptar la ratificación de ese tratado y presentó una demanda contra Honduras ante la Corte Centroamericana de Justicia.
La corte, sin el voto del representante hondureño, aceptó las medidas cautelares que Nicaragua solicitó y el miércoles exhortó a Tegucigalpa a presentarle en un plazo de 60 días una sustentación legal y jurídica que valide su posición negociadora frente a Colombia.
Ante ello, la cancillería hondureña convocó a sus juristas y asesores para estudiar el asunto, y expresó que la resolución de la Corte regional no tiene competencia jurídica, porque cuando fue creada quedó establecido que no tenía potestad sobre controversias entre países por cuestiones fronterizas.
El canciller Roberto Flores Bermúdez dijo el miércoles que no se aceptaba la resolución de la Corte, porque era extemporánea y que a lo sumo se haría un "acuse de recibo", cuando llegara la comunicación oficial.
Anunció, además, la anuencia del gobierno a ir ante un tribunal internacional si Nicaragua lo solicitaba, y que había disposición al diálogo y a impulsar la integración, pese a lo que consideró medidas "sin lógica" por parte de Nicaragua. (FIN/IPS/tm/dm/ip/99