El chileno Otto Boye asumió esta semana como nuevo secretario permanente del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), decidido a reforzar el aporte a la integración regional de esta organización que nuclea a 28 países.
"Estamos entrando en un momento de reflexión total sobre el destino de América Latina y el Caribe", dijo el diplomático chileno, quien ocupará el cargo con sede en Caracas hasta fines del 2003.
El nuevo secretario permanente reemplaza al argentino Carlos Moneta, quien al partir recalcó que la coordinación y cooperación regional "cobra pleno y urgente sentido" frente a la realidad multiforme del mundo.
Boye anunció el miércoles al asumir el cargo el propósito de enarbolar "el objetivo de la integración", y destacó que el SELA está dispuesto a "trabajar intensamente por la cooperación entre las institucionalidades" que reflejan pactos subregionales y otros acuerdos parciales de concertación entre países.
América Latina y el Caribe "son una realidad", pero en la actualidad no existe una "institucionalidad vigorosa" que pueda asumir el desarrollo de su integración, que "sigue siendo un ideal, una meta".
La primera gran tarea del SELA en los primeros años del siglo XXI será la de "contribuir a hacer realidad ese objetivo", precisó Boye.
El SELA fue creado en 1975 por iniciativa de México y Venezuela, y funciona como un mecanismo de consulta y cooperación para los países de la región.
Desde entonces es considerado un foro auténticamente regional, pionero en coordinar esfuerzos entre países latinoamericanos y caribeños, al que, además, se invitó a participar a Cuba, rompiendo el virtual aislamiento en que la región mantenía a esa nación.
Durante su existencia, la organización ha asumido la búsqueda de posiciones colectivas frente al diálogo Norte-Sur, la crisis de la deuda externa, las eventuales agresiones económicas externas contra la región y las negociaciones comerciales mundiales.
El SELA también fue el foro donde se fijó la posición regional ante la guerra entre Argentina y Gran Bretaña por las islas Malvinas, y actuó como instrumento de acciones económicas para impulsar la paz en América Central.
En los últimos años, el SELA ha seguido muy de cerca el desarrollo de la globalización y su impacto sobre la región, en especial después de la crisis financiera asiática.
El último Consejo Latinoamericano del SELA, realizado en noviembre en Caracas, estuvo dedicado a analizar mecanismos para prevenir futuras crisis financieras.
La candidatura de Boye, quien resultó elegido por aclamación, fue presentada en esa ocasión por Chile.
Los nuevos rumbos de la globalización, su coexistencia con los fenómenos de regionalización y la posibilidad de que sean lanzadas nuevas negociaciones en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), definen el escenario que deberá explorar el SELA.
"Son tiempos especiales", comentó el nuevo secretario permanente tras asumir su cargo este miércoles.
Boye precisó que el verdadero desafío para el organismo es "comenzar una gran historia", que abarque "diálogo y cooperación con otros grandes bloques en el planeta de la aldea global". (FIN/IPS/lc/mj/if/99
