MADRID – Emigrados españoles en los cinco continentes apoyaron a los inmigrantes que llegan a España frente a un infructuoso intento del gobierno de perjudicarlos en el parlamento.
Rechazaron el proyecto de ley delegados oficiales de españoles en Alemania, Andorra, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Francia, Gran Bretaña, Italia, México, Luxemburgo, Marruecos, Holanda, Perú, Portugal, República Dominicana, Suiza, Uruguay y Venezuela.
En algunos casos, como los de Argentina y Francia, los consejeros fueron elegidos por colectividades de más de 350.000 emigrantes.
Las dos centrales sindicales mayoritarias y organizaciones no gubernamentales de España protestaron contra la pretensión del gobernante Partido Popular, de centroderecha, de modificar un texto consensuado por todas las fuerzas parlamentarias.
El Partido Popular pretendió cerrar "la puerta sur" de Europa a los inmigrantes, al presentar 112 enmiendas al proyecto de Ley de Extranjería y negociar su aceptación con grupos minoritarios, como los regionalistas catalanes y canarios.
Carmelo Rodríguez, coordinador de la Coalición Canaria, que gobierna las Islas Canarias, dijo que su grupo parlamentario no apoyaría este miércoles las enmiendas, "a pesar de los chantajes y amenazas" del Partido Popular.
España es considerada la puerta sur de Europa, por su relación con el norte de Africa, donde posee dos ciudades enclavadas, Ceuta y Melilla, cuya soberanía reclama Marruecos, a través de las cuales ingresan ciudadanos de varios países africanos.
Joaquín Almunia, secretario general y candidato a la presidencia del gobierno por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), calificó a esas declaraciones de "estupidez notable e irresponsabilidad manifiesta".
En España hay unos 800.000 inmigrantes con sus papeles en regla y otros 200.000 irregulares, que el gobierno denomina "ilegales".
"No podemos consentir que lo que sufrieron los emigrantes españoles en algunos países por culpa de leyes retrógradas deban sufrirlo ahora los trabajadores que acuden a nuestro país", dijo Luis Lamiel, de la Confederación General de Comisiones Obreras.
Estos "hacen lo mismo que nosotros antaño, salen de su país en busca de trabajo, de libertad y de un poco de bienestar para ellos y sus familias", añadió. —-