Los partidos de Costa Rica podrían dar a las mujeres un mayor papel en sus direcciones y considerar la posibilidad de que una de ellas llegue a la presidencia del país, según expertos y políticos.
"Costa Rica está preparada para una eventualidad de ese tipo. Esto ha sido parte de un proceso en que la población ha tomado conciencia de que las mujeres cumplen como líderes políticas", comentó a IPS la vicepresidenta Astrid Fischel.
El Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO) de la estatal Universidad Nacional estimó que 74 por ciento de las familias de clase media y alta y 86 por ciento de las de clase baja ven muy posible la elección de una mujer como presidenta de Costa Rica en la primera mitad del siglo XXI.
El estudio, titulado "Retos y expectativas de la población costarricense ante la crisis y el siglo XXI", fue realizado en la zona de influencia de San José y difundido el día 7.
"Si hoy en Costa Rica hubiera una candidata no tendríamos que esperar cincuenta años para elegirla pues estoy segura que los costarricenses la designarían", declaró a IPS Odalía Calderón, trabajadora social y politóloga que coordinó este estudio.
En la historia costarricense la única mujer que tuvo aspiraciones presidencialistas fue Margarita Penón, ex esposa de Oscar Arias, ex presidente (1986-1990) y premio Nobel de la Paz.
Penón se postuló en 1997 en las elecciones primarias del Partido Liberación Nacional, uno de los dos principales, pero no obtuvo los votos suficientes para ganar la candidatura.
"En los últimos años es cada vez más notoria la resonancia de la palabra 'presidenta', pues ya nuestros dos países limítrofes han elegido a sus primeras mandatarias", expresó a IPS María de los Angeles Carrillo, investigadora de IDESPO.
De los países fronterizos con Costa Rica, Nicaragua ya tuvo en Violeta Barrios (1990-1996) a su primera presidenta, mientras que Panamá eligió como su mandataria a Mireya Moscoso para el periodo 1999-2004.
"Una mujer en la presidencia ya no se ve, como hace algunos años, como una aberración o como un chiste. Es algo muy posible ante el desgaste de los políticos hombres", comentó a su vez Franklin Carvajal, asesor del Instituto Nacional de la Mujer.
En 1998 la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia emitió una resolución en la que señala la obligación del Poder Ejecutivo de nombrar un número significativo de mujeres en cargos de decisión política.
Por otra parte, el mayor protagonismo de la mujer en la vida social es un fenómeno aceptado.
El estudio universitario muestra que los calificativos con que las costarricenses son mayormente descritas por los hombres son "trabajadoras", "liberales", "independientes" y "emprendedoras".
Se estaría ante la ruptura definitiva con los estereotipos negativos que antes predominaban entre la población masculina del país, señaló el sociólogo Jorge Mora, rector de la Universidad Nacional.
El problema mayor para que la posibilidad de que Costa Rica pueda contar con una presidenta se concrete en el futuro mediato es que hasta el momento no se vislumbran nombres de mujeres aptas para disputar con éxito una candidatura presidencial al interior de los distintos partidos. (FIN/IPS/ms/dg-mj/ip-pr/99