/BOLETIN-AMBIENTE/ VENEZUELA: Zona de catástrofe

Las lluvias que se abatieron sin clemencia sobre Venezuela provocaron una de las mayores catástrofes del siglo, con escalofriantes escenas de casas arrasadas, más de 100.000 damnificados y un número incalculable de víctimas.

Toda la zona cercana a la costa de este país caribeño ha sido declarada en emergencia, en especial la capital y el litoral aledaño, donde el temporal ha dejado como consecuencia una situación dantesca de muerte y dolor.

Hasta el viernes las autoridades preferían no hacer estimaciones sobre el número de víctimas, pero datos parciales y denuncias sobre desaparecidos revelan que Venezuela ha vivido una de las peores catástrofes de su historia moderna.

El gobernador del Distrito Federal de Caracas dio cifras preliminares de 72 muertos y 260 desaparecidos en la capital, a los cuales se suman al menos otras 50 víctimas reportadas en otros lugares del país.

Una investigación publicada por el diario El Universal determinó que había 167 reportes de personas fallecidas, y 7.200 denuncias sobre desapariciones.

Pero el balance final aún es un misterio. Y, dadas las dimensiones del desastre, se teme que haya más vidas humanas perdidas.

En Caracas, donde las quebradas se transformaron en torrentes, hubo deslizamientos en barriadas marginales, y al menos dos de ellas, densamente pobladas, fueron borradas de las inestables laderas de montañas donde se habían instalado.

Otra zona donde se teme que haya gran cantidad de víctimas es el estado de Vargas, que está a unos 50 kilómetros de Caracas, separado por la capital por las verdes montañas desde donde bajaron torrentes de agua, lodo y piedras.

En Vargas desaparecieron las calles, las playas fueron tragadas, numerosas casas quedaron enterradas. La acción de las lluvias fue devastadora, y las autoridades consideran que será muy difícil evaluar los daños.

El desatre va mucho más allá de las consecuencias de la tormenta tropical Bret de 1993, que dejó un saldo de 150 muertos y unos 7.000 damnificados.

Y ha sido aun más terrible que el terremoto de 1967. El movimiento sísmico de 35 segundos marcó la historia de Caracas y sus zonas aledañas, y provocó 300 muertes y 2.000 heridos.

Algunos especialistas hicieron notar que en 1951 hubo un fenómeno metereológico similar al de estos días, de lluvias prolongadas, que causaron 700 muertos y gran destrucción en la zona de Vargas.

Entretanto, la catástrofe entró en una fase dramática. Cientos de personas llaman a las radios y televisoras en búsqueda desesperada de familiares desaparecidos.

Mientras tanto, los damnificados, que comenzaron a ser albergados en escuelas y gimnasios desde este jueves, narran historias de horror sobre el alud y la pérdida de parientes y vecinos que presumiblemente se deslizaron con sus casas.

Tampoco hay estimaciones definitivas sobre damnificados, pero medios locales estiman que son más de 120.000.

Los helicópetos funcionaron sin descanso este viernes recogiendo personas desde lugares que se transformaron en zonas inaccesibles tras la destrucción de las carreteras.

El aeropuerto internacional Simón Bolívar, donde los vuelos comerciales están suspendidos desde hace dos días, ya tiene 4.000 personas albergadas, según reportaron medios locales.

Aviones militares han comenzado a trasladar a los damnificados de Vargas hacia zonas del interior del país alejadas del frente de mal tiempo, y se considera la habilitación de barcos para alcanzar a proteger a las personas que permanecen aisladas en ese litoral. (FIN/IPS/lc/dg/en-ip/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe