Los 474.000 personas que perdieron el empleo en Venezuela desde enero de este año elevaron la tasa de desocupación a 17,1 por ciento, la más alta en las dos últimas décadas.
Los nuevos desempleados engrosan un ejército de 1.694.000 personas que no logran conseguir colocación en el mercado de trabajo venezolano, según cifras de la empresa encuestadora Datanálisis, divulgadas este lunes por el diario El Universal.
Los puestos laborales que suelen generarse a fin de año permitirán al país concluir 1999 con un desempleo entre 15 y 16 por ciento, de acuerdo con este informe privado.
El desempleo en Venezuela bate marcas históricas durante este año y está considerado como una de las facetas más graves de una crisis que el propio gobierno ha descrito como "horrorosa".
La última cifra oficial sobre desempleo fue divulgada a fines del primer semestre de este año, cuando llegó a 15,6 por ciento, más de cuatro puntos por encima del 11,1 por ciento registrado al concluir 1998.
El desempleo tiene seguimiento en Venezuela desde fines de los años 60, cuando apenas pasaba de seis por ciento. La cifra más alta registrada antes de 1999 data de 1985, cuando llegó a 13 por ciento.
Datanálisis, que realiza frecuentes mediciones y análisis sobre la situación socioeconómica del país, consideró que la principal causa de aumento del desempleo es la desinversión privada, expresada en ajustes de las empresas para enfrentar coletazos de la crisis.
El gobierno ha admitido que este año el producto interno bruto (PIB) de Venezuela experimentará una caída entre cinco y 6,8 por ciento, aunque otras fuentes consideran que la precipitación podría ser aún mayor.
En el 2000, considerado por el presidente Hugo Chávez como año del "relanzamiento" de la economía, se espera una recuperación entre dos y cuatro por ciento del PIB.
Entretanto, las cifras de desempleo son complementadas con informes según los cuales casi 50 por ciento de los 9,9 millones de integrantes de la fuerza laboral venezolana tienen trabajo en la economía informal.
Estos trabajadores tienen ingresos muy bajos, a menudo por debajo del salario mínimo mensual, que bordea los 200 dólares, y no cuentan con ningún tipo de previsión social.
La suma de los trabajadores informales y los desempleados revela que 65 por ciento de la fuerza laboral venezolana se mantiene al márgen del sector formal de la economía.
Datanálisis destacó que esta situación contribuye a agudizar la desigualdad dentro de una sociedad donde sólo 3,5 por ciento de la población vive en hogares con entradas superiores a 6.000 dólares mensuales.
El 41,4 por ciento gana el salario mínimo o aún menos, según Datanálisis.
Organizaciones dedicadas al análisis social de Venezuela han destacado que una de las secuelas más perniciosas de la crisis ha sido la de consolidar altos niveles de pobreza en este país petrolero.
La Fundación sobre Crecimiento y Desarrollo de la población ha destacado que 41 por ciento de los venezolanos viven en pobreza crítica y otro 39 por ciento en estado de pobreza relativa. (FIN/IPS/lc/ag/lb-if/99