El presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, y el líder del Parlamento, Hassan Abdalla al Turabi, considerado el dirigente islámico más influyente del país, están al borde de un enfrentamiento que podría tener consecuencias en el campo militar.
Al Turabi declaró el miércoles a la prensa que sus diferencias políticas con Al Bashir surgieron cuando el Parlamento bloqueó una gestión del presidente para retrasar las reformas constitucionales que reducirán el poder del mandatario.
"La nota del presidente Al Bashir me llegó el domingo, cuando ya era demasiado tarde para aplazar las enmiendas en curso en el Parlamento", explicó Al Turabi a la prensa en Jartum.
Los legisladores de los 26 parlamentos estatales de Sudán pidieron enmendar la constitución de 1998 que le otorga poderes absolutos al presidente para nombrar gobernadores estatales, explicó Al Turabi.
Al Bashir se proponía retrasar la enmienda constitucional que permitiría que el primer ministro y los gobernadores de los estados fueran elegidos mediante el voto popular, según la estatal radio Defensora del Pueblo.
Al Bashir, un militar que derrocó al ex primer ministro Sadiq al Mahdi en 1989, pretendía que la enmienda se aplazara hasta llegar a un acuerdo nacional que permita la participación de la oposición en la decisión.
El debate, que empezó el miércoles, dividió al Parlamento. Algunos legisladores apoyan a Al Bashir, que se vio obligado a retirarse cuando el proyecto de ley fue presentado por Al Turabi.
Al Bashir cuenta con el apoyo de 140 legisladores, y Al Turabi con el de 240, en un país donde las disputas políticas suelen resolverse por decreto presidencial o por las armas.
El ex jefe de Seguridad, general Bakeri Hassan Salih, que ahora es ministro del gabinete, aseguró que detendrían la aventura de Al Turabi.
"Lo pararemos hoy o en otro momento", declaró a la prensa después de retirarse del Parlamento.
El ministro de Educación Superior, Ahmed Ali Torein, acusó a Al Turabi de utilizar su poder contra el presidente, en una entrevista con IPS.
"La manera en la cual se presentaron los proyectos de enmienda legislativa fue muy humillante para nuestro presidente. Tiene derecho a pedirle a Al Turabi que se aplace el debate, pero este ignoró el pedido", sostuvo Torien.
Sin embargo, Al Turabi se mostró indiferente al incidente. "No somos escolares para desperdiciar nuestro tiempo con asuntos personales", contestó cuando se le preguntó el motivo de su rechazo al aplazamiento del debate.
"La nación necesita nuestra decisión y el tiempo se está terminando. Nosotros, los sudaneses, perdemos mucho tiempo con asuntos triviales, que se pueden arreglar con facilidad", comentó.
"Las diferencias de opinión son un derecho democrático", declaró Al Turabi.
El asesor político del presidente, Abdel Basat Sabdarat, le recomendó prudencia a Al Turabi. "Está jugando con fuego. No sabe que lo que hace es peligroso", declaró a la prensa el miércoles.
El presidente deberá tomar una decisión y actuar, si el debate continúa, advirtió Sabdarat. "Si Al Turabi es inteligente, cancelará las enmiendas, pero si cree que la inestabilidad es la mejor opción, que siga adelante", comentó.
Amin Banani, un legislador del sur del país, estuvo de acuerdo con Sabdarat. "Si Al Turabi no se disculpa hoy con el presidente, es seguro que el país entrará en crisis", advirtió.
El presidente podría disolver el Parlamento y declarar el estado de emergencia a fin de solucionar el problema con Al Turabi, según información no confirmada. (FIN/IPS/tra-en/nb/mn/ceb/aq/ip/99