Rusia es uno de los países con más riquezas naturales, pero está sumido en la pobreza porque la administración de las mismas depende de una complicada burocracia y de empresas estatales mal equipadas y remuneradas.
Cuando la Unión Soviética se disolvió en 1991, el país recurrió a las privatizaciones para explotar los recursos naturales con mayor eficiencia, pero el gobierno sostiene que la legislación existente obstaculiza ese proceso.
El ministro de recursos naturales Boris Yatskevich señaló que se debe elaborar una nueva legislación y que pasará mucho tiempo antes de que haya cambios.
Los organismos estatales de recursos naturales tienen unos 80.000 empleados, la mayoría de los cuales están mal remunerados (sus salarios promedian 80 dólares por mes), y de ese modo es muy difícil que realicen una administración adecuada, indicó.
El sistema legal es "complicado e incomprensible" y los potenciales compradores buscan claridad, dijo Yatskevich. Es por eso que los productos rusos siguen subvaluados, porque casi no hay compradores occidentales, aseguró.
Rusia produce unos 550.000 millones de metros cúbicos de gas natural por año y bombea más de 200.000 millones de metros cúbicos al exterior, lo que lo convierte en el mayor productor y exportador del mundo.
El país cuenta con 12.000 millones de toneladas métricas de yacimientos de petróleo, es el tercer productor de crudo del mundo (produce unos seis millones de barriles por día) y el cuarto exportador (2,5 millones de barriles por día).
La compañía Norilsk Nickel es la primera productora de níquel del mundo. El país también está entre los mayores productores de aluminio, paladio y platino y tiene grandes cantidades de oro, cobre, carbón y productos derivados del petróleo.
Las exportaciones de productos básicos representan 75 por ciento del total de ingresos de exportación de Rusia.
Debido al aumento de los precios del petróleo, el país registró desde comienzos de este año una balanza comercial favorable que supera los 20.000 millones de dólares.
No obstante, las arcas del Estado continúan vacías y Moscú ruega al Fondo Monetario Internacional un préstamo transitorio de unos 600 millones de dólares, una cifra ridícula si se tiene en cuenta la abundante riqueza natural del país.
Los expertos advierten que los yacimientos de petróleo de Rusia están siendo vaciados, mientras el país no tiene dinero fresco ni inversores para explotar nuevos campos petroleros.
Antes los pozos petroleros de Siberia occidental producían un promedio de 26 toneladas por día, cifra que ahora bajó a siete toneladas, señaló Yatskevich.
Para mantener su producción anual de entre 300 y 350 millones de toneladas, Rusia necesita explotar nuevos yacimientos petroleros, sobre todo en Siberia oriental y Yakutiya, en el norte. Estas áreas requieren grandes inversiones que no muchos están dispuestos a hacer.
Gran parte de la industria del petróleo y los metales fue vendida a magnates con buenas conexiones a precios irrisorios, denunciaron analistas.
Los nuevos propietarios se concentraron en los mercados extranjeros de moneda fuerte después de la crisis financiera postsoviética, colocando la producción en el extranjero para compensar la caída de la demanda interna.
Algunos de los nuevos propietarios también optaron por trasladar al exterior los bienes que adquirieron a bajo precio a través de oscuras entidades extranjeras, en lugar de invertir en instalaciones de producción.
Como consecuencia, muchos de los principales productores de petróleo están técnicamente en quiebra, las arcas del Estado siguen vacías y los trabajadores están mal remunerados.
Este país, sobre todo en el norte y el lejano oriente, podría tener hasta 150.000 millones de toneladas de reservas de petróleo, cuya extracción podría significar un nuevo comienzo para Rusia en el próximo siglo, afirmó Yatskevich.
Aunque no se esperan nuevos descubrimientos de minerales metálicos ni depósitos de bauxita, y a pesar de las medidas que se tomaron contra la competencia desleal en muchos países, las exportaciones rusas de metales básicos continúan mientras los exportadores procuran fomentar los ingresos en moneda fuerte.
Yatskevich dijo que la producción de oro del país se estabilizó entre 100 y 120 toneladas por año y que la compañía Alrosa podría convertirse en la mayor productora de diamantes del mundo.
Rusia tiene en Norilsk un gran depósito de reservas de níquel y cobre que garantiza entre 30 y 40 años de explotación intensa, según Yatskevich.
Norilsk Nickel exporta 200 millones de toneladas de níquel por año, pero para aumentar la producción a precios competitivos necesita actualizar su tecnología.
La economía rusa todavía depende casi exclusivamente de las exportaciones de recursos naturales, dijo Oleg Kouznetsov, presidente de la Academia Rusa de Ciencias Naturales.
La industria del país tiene costos muy altos porque desperdicia mucha energía y materias primas debido al uso de tecnologías obsoletas, agregó.
"Este definitivamente no es el camino para el desarrollo sustentable en Rusia, para lo que debemos dejar de depender de la exportación de recursos naturales", dijo Kouznetsov a IPS.
A pesar del bajo costo de la mano de obra (el salario promedio está por debajo de los 100 dólares por mes), la producción es baja y las compañías deben acatar disposiciones sociales respecto de sus empleados, que abarcan, entre otras cosas, vivienda, salud y educación.
Los costos también son altos porque los metales terminados deben transportarse desde lugares muy alejados como Siberia.
Kouznetsov espera que Rusia mantenga sus exportaciones ya que el país necesita efectivo con urgencia y las exportaciones se volvieron más rentables desde la dramática devaluación del rublo de agosto de 1998, a pesar de los costos y la constante depreciación de los productos básicos en los mercados internacionales.
La excesiva dependencia de Rusia de las exportaciones de petróleo y metales se puso en evidencia en agosto del año pasado cuando la caída de los precios del petróleo y los metales golpeó gravemente a la economía sin diversificar.
"Rusia no puede vivir aislada. Debe convertirse en un actor importante en el escenario mundial del próximo siglo y movilizar sus recursos, naturales y humanos, para enfrentar la dura competencia internacional", señaló Kouznetsov. (FIN/IPS/tra-en/sb/ak/at/aq/if/99
