Denuncias de grupos opositores de Panamá sobre un presunto acuerdo con Estados Unidos, para la instalación de bases en territorio panameño, aumentaron hoy el debate sobre la soberanía nacional y la protección de la frontera con Colombia.
La presidenta Mireya Moscoso rechazó denuncias del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) sobre negociaciones con Estados Unidos para suscribir un acuerdo de seguridad marítima.
"Yo creo que no deberían estar viendo figuras que no existen", declaró Moscoso.
"Queremos una nueva relación con el gobierno de Estados Unidos y no vamos a permitir la permanencia de ningún país extranjero en Panamá", añadió.
Las declaraciones de la presidenta se produjeron mientras se anunciaba que esta semana visitará el país Peter Romero, el secretario adjunto de Estado para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, cuya agenda de trabajo aún no ha sido divulgada.
El secretario general del PRD, Martín Torrijos, sostuvo que existen contradicciones entre los ministros de Gobierno y de Relaciones Exteriores, las cuales hacen pensar en "negociaciones de espaldas al pueblo", con el objetivo de lograr un entendimiento con Estados Unidos en materia de seguridad.
El texto de un presunto "memorando de acuerdo" con Estados Unidos para establecer un programa bilateral de recolección e intercambio de información y datos de inteligencia marítima fue publicado esta semana por el centrista diario El Universal, y generó sospechas, debates y temores en la población.
El documento, que habría sido negociado por la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos y el Ministerio de Gobierno de Panamá, establece que una fuerza integrada por ambos países, denominada Unidad 501, realizará operaciones tácticas de vigilacia y control permanentes en aguas panameñas.
El diputado Miguel Bush, miembro del Consejo Ejecutivo Nacional del PRD, dijo que ese documento "saca a la luz las verdaderas intenciones" de Estados Unidos con respecto a los países de América Latina.
En 1977, el entonces presidente de Estados Unidos, James Carter, y el entonces jefe del gobierno panameño, Omar Torrijos, acordaron que el 31 de diciembre de este año, al culminar el traspaso del Canal de Panamá a las autoridades de este país, abandonarían su territorio los últimos soldados estadounidenses.
Bush afirmó que el presunto "memorando de acuerdo" con Washington viola aquel acuerdo y amenaza la neutralidad de la vía marítima interoceánica.
Añadió que Estados Unidos pretende abrir bases en las dos provincias atravesadas por el Canal: una en Coco Solo, en la caribeña provincia de Colón, y otra en Chepo, en la provincia de Panamá.
También se ubicaría una base en la comunidad de Montijo, situada sobre la costa del Pacífico, en la provincia occidental de Veraguas, y otra en Puerto Escocés, en la provincia oriental de Darién y sobre la frontera con Colombia.
El diputado señaló que el inicio de las negociaciones con Estados Unidos sobre intercambio de información coincidió con una inusual ola de incidentes violentos y secuestros de empresarios en zonas cercanas a la frontera entre Colombia y Panamá.
La situación en esa región fronteriza se complicó en los últimos días tras el secuestro de varios comerciantes y el robo de dos helicópteros de uso civil en la caribeña comarca indígena de San Blas (Kuna Yala), por presuntos integrantes de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Raúl Reyes, uno de los comandantes de las FARC, desmintió mediante un comunicado que miembros de su organización estuvieran involucrados en esos hechos.
El procurador panameño José Sosa opinó los autores del robo de las aeronaves podían ser narcotraficantes.
El ministro de Gobierno y Justicia de Panamá, Winston Spadafora, anunció la restricción del ingreso de ciudadanos colombianos a este país y aseguró que pondrá en marcha un plan estratégico de seguridad.
Spadafora dijo que existen indicios de que personas vinculadas con el gobierno anterior y actualmente sin trabajo pueden estar implicadas en recientes asaltos a bancos.
Torrijos replicó que las declaraciones del ministro habían sido "irresponsables", y el propio ministro de Relaciones Exteriores panameño, José Alemán, apuntó que la revisión de acuerdos migratorios con Colombia no debe afectar las "excelentes relaciones" entre ambos países.
El diario oficialista El Panamá América difundió este viernes una versión sobre el presunto ingreso de una lancha patrullera artillada del ejército colombiano a Puerto Obaldía, en la costa panameña sobre el Caribe.
Cientos de habitantes de la población de Metetí, en la provincia de Darién, alarmados por la ola de secuestros, se reunieron en asamblea y solicitaron a Moscoso la aplicación de medidas que preserven la soberanía nacional y la paz, .
El diputado Rubén Arosemena, del Partido Demócrata Cristiano, aliado del gobierno, convocó esta semana a Spadafora para que rinda un informe detallado al parlamento sobre la situación en la región limítrofe con Colombia.
Bush afirmó que sectores conservadores de Estados Unidos aprovechan los conflictos fronterizos para presionar al presidente de ese país, Bill, Clinton, a fin de que restablezca una presencia militar estadounidense permanente en Panamá. (FIN/IPS/dc/mp/ip/99)