Vestida de negro de la cabeza a los pies, una joven mujer que sólo deja ver sus ojos se escabulle por la calle principal de la capital del estado de Kelantan, en el noroeste de Malasia.
A pocos metros, otra joven camina de la mano de un hombre, vestida de camisa y pantalones vaqueros, con su brillante cabello suelto.
Como casi toda Malasia, Kelantan tiene una saludable mezcla de mujeres musulmanas conservadoras y modernas.
Desde que el Parti Islam se-Malaysia (PAS) asumió el gobierno estadual, en 1990, han abundado las predicciones sobre la transformación de Kelantan en un estado tan ultraconservador como el partido que la gobierna y sobre nuevas restricciones en la vida de las mujeres.
Hasta ahora, ninguna de esas predicciones se hicieron realidad, pero muchas mujeres se manifiestan presionadas a actuar de acuerdo a ciertas normas consideradas islámicas, como el uso del velo.
Kelantan es el único de los 13 estados de Malasia gobernado por PAS, un partido cuyo objetivo declarado es establecer un estado islámico y que tiene una minoría de ocho escaños en el parlamento.
Los dos principales aliados de PAS en el opositor Frente Alternativo no comparten el mismo objetivo. Varios críticos citan este hecho como señal de la fragilidad de la coalición.
El triunfo de PAS en Kelantan se debe en gran parte a que este estado, cuya capital está a una hora de avión de Kuala Lumpur, siempre ha sido más "islámico" que el resto de Malasia. (PAS también gobernó Kelantan entre 1959 y 1978).
Pero muchos habitantes de este estado también estaban preocupados por lo que consideran una creciente decadencia moral y social, y aparentemente vieron un antídoto en el estilo de vida simple del líder de PAZ, Nik Aziz.
En medio de la campaña nacional hacia las elecciones del día 29, Kelantan es un estado muy observado por los malasios.
Los críticos señalan que el gobernante Frente Nacional, encabezado por el primer ministro Mahathir Mohamad, ha incentivado el temor que muchos musulmanes ya sienten al PAS.
Los partidos opositores presentan candidatos comunes para el parlamento bajo el Frente Alternativo, y muchos de ellos son de PAS. Otros pertenecen al Partido de la Acción Democrática, de base china, y al Partido de la Justicia Nacional, encabezado por la esposa del ex viceprimer ministro Anwar Ibrahim.
Así mismo, el PAS ha montado una agresiva campaña para arrebatar el vecino Terangganu, uno de los estados más pobres de Malasia pese a sus vastas reservas de petróleo y gas natural, de manos de la Organización Nacional de Malayos Unidos (ONMU), que encabeza el Frente Nacional.
PAS procura sacar ventaja de una división entre la comunidad malaya, que tradicionamente fue la base de la ONMU, tras la controversial expulsión y encarcelamiento de Anwar por cargos de corrupción.
Hasta ahora, los líderes de PAS no han impedido trabajar a las mujeres de Kelantan, y de hecho éstas son tan parte de la fuerza de trabajo como en el resto del país. Muchas empresarias monopolizan varios sectores del mercado en este estado predominantemente rural.
"Las mujeres de Kelantan se liberaron hace siglos. Aun los británicos se sorprendieron al verlas más como trabajadoras que como amas de casa", comentó una representante de Hermanas del Islam, una organización no gubernamental que trabaja por mejorar la condición de las mujeres musulmanas.
Sin embargo, "las mujeres trabajadoras deben comportarse y no mezclarse libremente con hombres, y deben vestirse adecuadamente, de acuerdo con las costumbres musulmanas", señaló Subkhy Latif, del PAS.
"También desalentamos el uso de lápiz labial y esmalte de uñas, porque aparte de seducir a los hombres, empañan la belleza original de las mujeres", agregó.
En las manifestaciones políticas del PAS, el partido fija áreas separadas para que se sienten los hombres y las mujeres. Aunque las mujeres pueden afiliarse al partido, no pueden ser candidatas a cargos públicos porque tendrían que mezclarse con el sexo opuesto.
Esto a pesar de que las mujeres constituyen la mitad de los 700.000 miembros de PAS, admitió Latif, pero destacó que tres mujeres fueron designadas para el Comité Central de Trabajo.
Algunos dicen que el problema es que PAS confunde el Islam con la cultura árabe.
"Por ejemplo, la dominación masculina forma parte de la cultura árabe, no islámica. El Islam tiende a liberar a la mujer", declaró la representante de Hermanas del Islam, que solicitó reserva.
Aunque el PAS no puso demasiadas restricciones a la vida de las mujeres en este estado, muchos observadores temen que lo haga en un futuro, especialmente si gana más influencia a nivel nacional. (FIN/IPS/tra-en/rm/ccb/js/mlm/ip-hd/99
