Empleados de los ministerios de Información y Asuntos Sociales de Indonesia realizan enérgicas protestas debido a la decisión del nuevo gobierno de cerrar ambos organismos, en el marco de una campaña de descentralización.
La decisión del presidente Abdurrahman Wahid sorprendió a muchos, porque ambos ministerios ejercían un papel fundamental en los asuntos del Estado desde la fundación de la República de Indonesia, en 1945.
El Ministerio de Información, a cargo de la radio y la televisión estatales, tiene unos 55.000 funcionarios en todo el país y jugó un papel muy importante en el control de la prensa durante el régimen dictatorial de Alí Suharto (1967-1998).
Mientras, el Ministerio de Asuntos Sociales cuenta al menos con 35.000 empleados y tiene a su cargo numerosos orfanatos, fundaciones y centros de rehabilitación para drogadictos, ex delincuentes e instituciones para ancianos y discapacitados.
Aunque Wahid garantizó que ningún funcionario de cualquiera de ambos ministerios sería destituido, los empleados reaccionaron con indignación.
Los funcionarios serán trasladados a administraciones locales, dado que la abolición de los ministerios forma parte de una campaña para descentralizar el poder y promover la autonomía regional, explicó el presidente.
Algunos críticos consideran que hay un deseo de venganza política detrás de la decisión de cerrar los dos ministerios, adoptada el 26 de octubre.
"Ahora hay un fuerte resentimiento político contra nosotros porque durante la era del Nuevo Orden (de Suharto), el ministerio fue utilizado como instrumento de propaganda", afirmó Jerry Pelokila, jefe del Departamento de Administración de la oficina provincial del Ministerio de Información.
Mientras, funcionarios del Ministerio de Asuntos Sociales de toda Indonesia amenazaron con abandonar orfanatos, centros de rehabilitación y otras instituciones humanitarias si el gobierno no modifica su decisión.
En Bandung, unos 130 kilómetros al este de la capital, cientos de estudiantes, discapacitados y empleados del ministerio rezaron colectivamente para que Wahid cambie de idea.
Ahora, la Cámara de Representantes se dispone a convocar al presidente para que explique la abolición de ambos organismos.
Pero muchos piensan que la reducción de la burocracia es una buena medida, aunque dolorosa. "Se trata de una buena decisión", opinó Abdurrahman, un funcionario público de la administración de Java Occidental.
"El Ministerio de Información perdió su antigua importancia. Hoy tenemos cientos de publicaciones escritas, radios y canales de televisión. Son más que suficientes para difundir información", señaló.
Además, dijo, "tenemos un secretario de Estado que informa a la comunidad sobre las actividades del presidente, y al finalizar cada reunión mensual del gabinete, los ministros hacen declaraciones a la prensa sobre sus respectivas áreas".
Mientras, el diario de lengua inglesa The Jakarta Post señaló que algunas de las funciones que desempeñan los ministerios podrían ser mejor cumplidas por otros actores.
"No hay duda de que estos ministerios deben eliminarse, así como uno o dos más", sostuvo el periódico en su editorial del martes.
"Puede que el Ministerio de Información cumpla funciones esenciales, pero estas funciones pueden ser desempeñadas con mayor eficiencia por el sector privado", agregó.
En cuanto a las funciones del Ministerio de Asuntos Sociales, Wahid nombró un ministro coordinador de bienestar y alivio de la pobreza que se hará cargo de los programas sociales, aunque sin un aparato burocrático.
Mientras, los funcionarios de ambos ministerios continúan sus protestas, y algunas autoridades ya expresaron su voluntad de ayudarlos.
Por ejemplo, el gobernador de Yakarta, Sutiyoso, declaró que su administración municipal está dispuesta a aceptar unos 580 empleados.
Gobernadores regionales realizaron ofertas similares, arguyendo que necesitarán más personal a medida que las administraciones adquieran más autonomía. (FIN/IPS/tra- en/ky/js/mlm/ip/99