INDIA: Pasarán años antes de que Orissa se recupere del ciclón

Pasarán años antes de que el estado de Orissa, uno de los más pobres y desatendidos de India, se recupere del ciclón que lo devastara, estimaron hoy funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

"La situación en Orissa, … donde 80 por ciento de la población está desnutrida, no era normal", incluso antes del ciclón, declaró Pedro Medrano, director regional del Programa Mundial de Alimentos.

Pocos estados del país, e incluso pocos países, podrían responder adecuadamente a la escala de destrucción que dejó por su paso el ciclón a fines del mes pasado, pero la población de Orissa es especialmente vulnerable, aseguró Medrano.

"Pasarán varios años antes de que el predominantemente agrícola Orissa esté de nuevo en pie, y varios meses antes de que se le pueda destetar de la ayuda alimentaria", anunció Vladimir Sajarov, de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

La ayuda de la ONU asciende a tres millones de dólares, y un equipo de evaluación del foro mundial piensa gastarlo en cinco puntos: rescate, alivio, restauración, rehabilitación y reconstrucción.

Sajarov, quien dirigió el equipo de expertos que llegó a Orissa la semana pasada, dijo que es difícil estimar la extensión del daño en los 12 distritos costeros arrasados por el viento y sumergidos bajo ocho metros de agua de mar.

El informe de OCHA pidió a la comunidad internacional una ayuda de 50 millones de dólares. Entre los primeros en responder estuvo Dinamarca, que envió 30.000 dólares en especie, y Holanda, con 46.000 dólares.

Sajarov informó que el agua salina del mar penetró varios kilómetros en tierras fértiles. "Nadie sabe cuándo se retirará", explicó.

Los depósitos de semillas quedaron destruidos y la tierra incapacitada de sustentar los cultivos de arroz, con excepción de variedades resistentes a la sal que organismos de la ONU y organizaciones no gubernamentales como Oxfam intentan identificar.

El ciclón golpeó a Orissa el 29 de octubre, cuando vientos de hasta 300 kilómetros por hora literalmente catapultaron montañas de agua tierra adentro.

"Por desgracia para Orissa, el fenómeno ocurrrió durante la marea alta, cuando el nivel del mar tiene tres metros más, y el ciclón le agregó cinco metros", explicó S.R. Kalsi, subdirector del Departamento Meteorológico Indio.

La ayuda inmediata no fue posible porque el ciclón azotó al puerto de Paradip y a las zonas costeras circundantes durante tres días, señaló Alan Court, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Court, quien ordenó entregar 70.000 dólares como ayuda de emergencia inicial y aprobó la aceleración de programas de nutrición por 240.000 dólares, tiene la capacidad de autorizar hasta un millón de dólares para operaciones especiales.

Unicef enviará a la zona 500.000 bolsas de plástico a prueba de agua en las que se podrá arrojar alimentos desde el aire a las zonas que siguen inundadas, anunció.

Court explicó que ya se adoptó una estrategia para combatir con medicinas y sales de rehidratación oral las enfermedades diarreicas causadas por el agua contaminada con aguas servidas y cadáveres y animales muertos.

Sajarov dijo que no hay falta de alimentos ni de provisiones en Bhubaneshwar, la capital de Orissa, pero existen problemas logísticos para distribuirlos rápida y eficazmente a la gente que lo necesita con desesperación en los distritos remotos.

La ONU calcula que 11 de los 35 millones de habitantes del estado fueron damnificados por el ciclón con la pérdida de sus viviendas, cultivos, ganado y forma de vida.

Siete millones más quedaron parcialmente afectados por el colapso de la infraestructura, incluso las comunicaciones y el transporte terrestre.

Los distritos más dañados, los de Puri, Cuttack, Kendrapara, Nayagarh, Khurda, Bhadrak, Jagatsinghpur, Japur, Balasore, y Ganjam pertenecían al cinturón más fértil de Orissa y con frecuencia se les llamaba la taza arrocera del estado.

El Consejo Indio de Investigación Agrícola determinó que los cultivos de arroz de 320.000 hectáreas de tierra quedaron inutilizados por la salinización.

Sajarov señaló que se necesitarán equipos especiales para desalinizar la tierra y retirar el agua, pero que la necesidad inmediata es la de purificar el agua para beber.

El 80 por ciento de la población quedará sin trabajo durante los próximos meses por la incapacidad de trabajar la tierra. Como en el resto del país, en el estado tampoco existen seguros para los cultivos.

El Comisionado de la Ayuda de Emergencia de Orissa, D.N.Padhi, calcula que llevarán varios meses para que vuelvan a funcionar las líneas de energía, las calles y las comunicaciones. Con ese fin, el gobierno liberó 50 millones de dólares.

El ministro de Finanzas Raghunath Patnaik declaró que quizá la salvación resida en los grandes yacimientos minerales que no fueron dañados por el ciclón. "Tendremos que depender de la minería", dijo.

Pero esa actividad es criticada por la gran cantidad de personas que desplaza de sus hogares y por privar a los agricultores del trabajo de la tierra. (FIN/IPS/tra-en/rdr/an/aq/en/99

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