GUATEMALA: Ganó el opositor Portillo, pero habrá segunda ronda

El opositor Alfonso Portillo, del derechista Frente Republicano Guatemalteco (FRG), logró una ventaja amplia en las elecciones presidenciales de Guatemala, pero insuficiente al parecer para evitar la segunda vuelta, en la que se enfrentará con el oficialista Oscar Berger.

Portillo, que tiene el respaldo del ex dictador militar Efraín Ríos, lograba 47,9 por ciento este lunes, cuando el escrutinio preliminar había llegado a 84 por ciento de los votos emitidos el domingo, en las primeras elecciones tras el fin de la guerra civil en 1996.

Ese resultado parcial puso a Portillo no lejos de la mitad más uno del total, la cantidad necesaria para ganar la Presidencia en la primera vuelta. Pero la tendencia del escrutinio señalaba la necesidad de una segunda ronda, que se celebrará el 26 de diciembre.

Berger, del también derechista Partido de Avanzada Nacional (PAN), reunía 30,9 de los votos, y el tercero, el izquierdista Alvaro Colom, que es respaldado a ex insurgente Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, lograba 11,6 por ciento, según información del Tribunal Supremo Electoral.

Los resultados definitivos se conocerán en tres días, anunciaron las autoridades electorales. Los guatemaltecos también concurrieron a las urnas para elegir a los 113 miembros del parlamento, a 330 alcaldes y sus concejos municipales y a 20 diputados al Parlamento Centroamericano.

La premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú destacó la participación electoral, que llegó a 50 por ciento de los 4,5 millones de votantes empadronados, relativamente alta en Guatemala.

La abstención había sido de 60 y 70 por ciento en las últimas elecciones realizadas.

Menchú también señaló "el gran compromiso" que contraerá el sucesor del actual presidente, Alvaro Arzú, frente a un crítico panorama social, caracterizado por más de 70 por ciento de pobreza, y como responsable del cumplimiento de los acuerdos de paz.

Portillo, un ex profesor universitario que admitió haber matado a dos personas en México en 1982, prometió en la campaña electoral enfrentar la pobreza y combatir la delincuencia.

Su mentor, Ríos Montt, un general en retiro convertido en pastor evangelista, y candidato a diputado en las elecciones de este domingo, encabezó una dictadura represiva entre 1982 y 1983.

Mientras, Berger, de 53 años, se declaró satisfecho con la votación lograda y dio por segura la convocatoria a la segunda vuelta electoral.

La organización humanitaria Amnistía Internacional exhortó la semana pasada a los guatemaltecos a tomar en cuenta la posición de los candidatos respecto de la impunidad de los crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad en los 36 años de guerra civil.

"No habrá poder sin responsabilidad. Después de las elecciones, los votantes deberían recordar qué prometieron los candidatos ganadores y asegurarse de que cumplan estas promesas", advirtió Amnistía Internacional en su llamado público a la reflexión.

El gobierno de Arzú y la organización guerrillera izquierdista Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, transformada hoy en la Alianza Nueva Nación, firmaron el 29 de diciembre de 1996 un acuerdo de paz facilitado y avalado por la Organización de las Naciones Unidas.

Ese tratado puso fin a una guerra civil que duró 36 años y dejó 200.000 muertos y desaparecidos, según la Comisión de la Verdad, que investigó los crímenes cometidos durante el conflicto.

Las autoridades aseguraron que estas elecciones fueron "las mejor fiscalizadas de cuantas se han realizado en Guatemala", gracias al trabajo de unos 800 observadores internacionales y locales, junto a unos 27.000 fiscales electorales de los 16 partidos inscriptos.

El Tribunal Superior Electoral gastó unos cinco millones de dólares para la organización de los comicios, en los que estuvieron en juego 3.498 cargos. (FIN/IPS/ff/ip hd/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe