El gobierno de España decidió hoy pedir a Estados Unidos la extradición del médico libanés Walid Chalid, acusado de la retención ilegal de sus hijos contra la voluntad de su esposa de origen español.
Chalid fue arrestado el 22 de octubre en el estado de Florida en cumplimiento de una orden internacional de captura dictada por la juez madrileña Raimunda de Penafort.
El caso se remonta a julio de 1997, cuando Chalid le pidió a su ex cónyuge, María Jesús Esteban, que le permitiera llevar a las dos hijas de ambos a Beirut para visitar a su familia.
Un pedido obligatorio porque el acuerdo judicial de divorcio de Chalid y Esteban estableció que la tenencia de las hijas corresponde a la madre, radicada en España.
Pero, una vez en la capital libanesa, Chalid se negó a permitir el regreso de las niñas a España, una situación que afecta en la actualidad a un centenar y medio de madres españolas separadas de esposos que profesan la religión musulmana.
Esos hombres, en su mayoría de nacionalidad árabe, consideran que los hijos les pertenecen y que, en caso de separación, la mujer pierde el derecho de la patria potestad.
A pesar de que decenas de mujeres han iniciado demandas de este tipo, el caso Chalid es el primero en el que se logra el arresto del acusado y el gobierno español tramita el respectivo pedido de extradición.
La señora Esteban, de 35 años, logró finalmente juntarse en España con sus hijas, actualmente de cinco y 12 años, como un primer efecto del arresto de su ex esposo y luego de muchos intentos para conseguirlo.
Desde que Chalid se llevó a sus hijas sin el permiso legal correspondiente la madre intentó verlas y recuperarlas, pero lo único que había podido hacer en estos dos años fue hablar con las niñas por teléfono.
Incluso llegó a viajar de incógnito al Líbano, donde pudo verlas, pero sin acercarse ni hablar personalmente con sus hijas. "Tenia miedo de que me detuvieran si me detectaban", explicó.
Chalid fue detenido por orden de Interpol en Florida, donde había viajado para asistir a un curso internacional de oftalmología.
El médico y su familia, residente en Líbano, se pusieron de inmediato en contacto telefónico con Esteban para pedirle que retirase la denuncia, en medio de amenazas y promesas que no tuvieron resultados positivos.
Ante la negativa de la madre de las niñas, la familia Chalid ofreció enviar a éstas a Madrid a cambio de que se retiraran los cargos.
Tras un intenso diálogo de varios días, ruegos y nuevas amenazas y promesas, los familiares de Chalid permitieron primero que la mayor de las niñas se trasladara a España, para unos días después autorizar el viaje de la segunda.
Mientras, Chalid deberá enfrentar el juicio de extradición y, si Estados Unidos la concede, un proceso en Madrid por el delito de retención ilegal de sus hijas, amenazas, coacciones y desacato a la justicia.
Esteban, aunque ya tiene a sus hijas con ella, no retirará los cargos contra su ex marido. Su abogada, Nuria Chamorro, es a la vez la presidenta de la asociación que nuclea a las madres de hijos secuestrados por sus ex esposos.
"La justicia española, que ha actuado muy bien, está en marcha y no seré yo quien la detenga", comentó Esteban.
"Esta resolución judicial ha abierto un camino para que muchas mujeres españolas, con historias incluso más desgarradoras que la mía, puedan recuperar a sus hijos".
La resolución adoptada este viernes por el Consejo de Ministros se limita a dar curso al pedido de la jueza Penafort, como lo establece la Constitución. (FIN/IPS/td/dm/hd/99
