ECUADOR: Nueva batalla en la guerra del banano

El gobierno, productores y exportadores de Ecuador, uno de los principales vendedores de banano del mundo, rechazaron el nuevo régimen de importación del fruto que pretende establecer la Unión Europea (UE), por considerar que discrimina a este país.

El gobierno ecuatoriano afirmó que la nueva propuesta se presenta con 11 meses de retraso y exigió a la UE en la Organización Mundial de Comercio (OMC) una indemnización de 450 millones de dólares anuales.

La demanda se basa en el cálculo de los daños sufridos por Ecuador a causa de la política de la UE de importación de banano, que fue declarada ilegal por la OMC.

Pero, como ocurrió en el caso de una demanda similar, presentada en abril por Estados Unidos, se cree que la UE no aceptará la indemnización exigida, y la OMC deberá designar entonces una comisión de arbitraje, para tomar decisión.

La comisión de arbitraje rebajó de 500 a 191,4 millones de dólares la suma exigida por Estados Unidos.

El nuevo proyecto de régimen de importación de banano elaborado por la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, anuncia la eliminación del actual sistema de cuotas después de un periodo de transición que finalizaría el 1 de enero del 2006.

Hasta entonces, se tendrán dos cupos de importación. El primero, de arancel cero, estará destinado a las antiguas colonias europeas de Africa, Caribe y el Pacífico (ACP), y el segundo, a los latinoamericanos, que pagarían un derecho aduanero de 275 euros por tonelada.

Las licencias de exportación se otorgarán de acuerdo con el orden de llegada de los exportadores, sin considerar las cantidades enviadas históricamente a Europa por cada país.

Sergio Seminario, presidente de la Asociación de Exportadores de Banano de Ecuador, advirtió que atender a los buques cargueros por orden de llegada dejaría fuera del sistema a exportadores que no tienen una infraestructura naviera adecuada, en beneficio de las empresas transnacionales.

"Empresas transnacionales como Dole y Chiquita incluso llegarían simultáneamente a los puertos" y serían atendidas de modo prioritario, señaló Seminario.

En cuanto a la diferencia entre el arancel a pagar por los países latinoamericanos y los de ACP, es discriminatoria y ahuyentará a los inversionistas de las áreas bananeras de esta región, agregó.

Los pequeños productores ecuatorianos de banano temen que la propuesta de la Comisión Europea sea producto de un acuerdo con Washington para favorecer a Chiquita Brands, Dole y Del Monte, tres empresas estadounidenses que manejan más de 60 por ciento del negocio bananero en el mundo, pero sin presencia dominante en Ecuador.

En Colombia, 70 por ciento del negocio del banano está en manos de esas tres compañías, y en Panamá, 96 por ciento corresponde a Chiquita Brands.

En cambio, en Ecuador, Dole controla 24 por ciento del negocio, Chiquita Brands 13 por ciento, y Del Monte sólo seis por ciento.

José Nieto, dirigente de los pequeños productores ecuatorianos, señaló a IPS que las licencias de la UE son obtenidas por las grandes compañías exportadoras que primero venden su producción, y los exportadores menores sólo pueden colocar su mercancía si el suministro de las primeras es insuficiente.

"Lo mejor es que cada país tenga una cuota de acuerdo con su exportación histórica de banano a la UE, así Ecuador aseguraría un cupo de 900.000 toneladas anuales", señaló Nieto.

Simón Cañarte, vicepresidente de la Asociación Nacional de Bananeros, afirmó que las transnacionales estadounidenses favorecen a los países en que tienen mayor presencia.

"Envían su fruta a los mercados preferenciales de Europa y logran mejores precios, y en cambio, la fruta ecuatoriana es dirigida a mercados de bajo precio, como Rusia y China", dijo Cañarte.

Ecuador también anunció su decisión de retirar concesiones arancelarias y suspender una serie de importaciones procedentes de Europa en el sector de propiedad intelectual y servicios como rechazo a la política de importación bananera aplicada por la Unión Europea

Hasta ahora la UE reserva para América Latina un cupo de 2,5 millones de toneladas de banano al año, que puede ingresar a ese mercado pagando un arancel de 82,5 dólares por tonelada.

Pasado ese total, el arancel aumenta 170 por ciento y las ventas se vuelven inviables.

Estados Unidos intervino en defensa de dos empresas transnacionales, Dole y Chiquita Brands, que comercializan el fruto de productores de América Latina, y demandó en diciembre de 1997 a la UE ante la OMC por mantener el régimen de cuotas.

Ecuador, Guatemala, Honduras, México y Panamá respaldaron la posición estadounidense.

La OMC falló en abril contra el régimen de cuotas de importación de la UE, pero todavía está en vigor el reglamento anterior objetado, que otorga a Ecuador una cuota de 26,17 por ciento de la compra total del bloque europeo en América Latina.

Ese porcentaje equivale a unas 650.000 toneladas anuales, cuando históricamente, la cantidad exportada por Ecuador fue superior a las 900.000 toneladas.

La OMC también dictaminó que la UE debía compensar a Estados Unidos y Ecuador las pérdidas causadas por su régimen de importación, considerado violatorio de las normas multilaterales de comercio. De momento, sólo Estados Unidos ha sido indemnizado.

Ecuador fue hasta 1993 el principal exportador de banano del mundo, pero la reducción de su cuota de venta a la UE, combinada con desastres naturales y plagas en las plantaciones, lo relegaron al segundo puesto, detrás de Costa Rica.

Las exportaciones de banano generaron en 1998 a Ecuador 1.070 millones de dólares, con 240 millones de cajas vendidas (4,5 millones de toneladas).

Los expertos pronostican que este año no se venderán más de 170 millones de cajas de 43 libras (19 kilogramos), que corresponden a 3,3 millones de toneladas.

El banano es el primer rubro de exportación de Ecuador. Representa 30 por ciento del total, frente a 24 por ciento del segundo rubro, petróleo y derivados.

El sector bananero ocupa directa o indirectamente a unos dos millones de personas, de las cuales más de 1,5 millones son subempleados, trabajadores temporeros contratados para la cosecha o la preparación de la tierra, o vendedores de fruta en los mercados y en las calles. (FIN/IPS/kl/ff/if/99

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