Cuando la Comunidad Británica se reúna este viernes en Sudáfrica deberá exigirle a Camerún que cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, exhortó Amnistía Internacional.
"La Comisión de Derechos Humanos (de la Organización de Derechos Humanos) acaba de criticar severamente la falta de protección y de respeto que exhibe Camerún por los derechos humanos de sus ciudadanos", declaró la organización este martes.
"La Comunidad debería considerar seriamente las conclusiones y recomendaciones de la Comisión y tambien investigar los antecedentes de derechos humanos de Camerún", agregó el grupo con sede en Londres.
Los jefes de Estado y de gobierno de la Comunidad Británica se reunirán en la ciudad sudafricana de Durban, desde el viernes hasta el lunes 15.
La Comunidad Británica es una asociación voluntaria dirigida por la reina Isabel II de Gran Bretaña y comprende a más de 53 ex colonias británicas.
La Comisión de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, denunció el día 5 las continuas y graves violaciones en Camerún, tras considerar el último informe sobre la aplicación por este país de la Convención Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos (ICCPR, en su sigla inglesa), que ratificó en 1984, según Amnistía.
La Comisión denunció ejecuciones extrajudiciales, condenas a muerte, el abuso policial en el uso de armas que a veces causan muertes, el uso de la tortura por la policía, la ausencia de mecanismos independientes de investigación y detenciones administrativas indefinidas.
Así mismo, condenó la jurisdicción de los tribunales militares sobre los civiles, la superpoblación, la escasez de víveres y las malas condiciones sanitarias en las cárceles, juicios y penas contra periodistas acusados de publicar noticias falsas, y la falta de independencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y Libertades.
La Comisión de Derechos Humanos recomendó que el gobierno de Camerún cese las violaciones de derechos humanos y lleve a los culpables ante la justicia.
"El gobierno debe adoptar medidas inmediatas y eficaces para aplicar las recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos y poner fin a las violaciones", urgió Amnistía Internacional.
Camerún, una ex colonia francesa, ingresó a la Comunidad Británica en noviembre de 1995 a pesar de que, tanto en el país como en el exterior, se criticó su falta de progresos en el respeto de los derechos humanos.
Desde entonces, Camerún no cumplió sus compromisos en materia de derechos humanos fijados en la Declaración de Harare, que establece principios fundamentales acordados por miembros de la Comunidad.
Amnistía Internacional declaró que llamó repetidamente la atención de la comunidad internacional sobre "el flagrante desprecio del gobierno de Camerún por los derechos humanos".
"Varios cientos de personas fueron ejecutadas extrajudicialmente por las fuerzas de seguridad desde 1998 en una campaña contra robos armados en el norte del país. Las torturas y el maltrato de presos y detenidos, algunos de los cuales murieron, siguen siendo de rutina", apuntó.
"Hay un elevado índice de mortalidad entre los presos, y otros murieron cuando las fuerzas de seguridad emplearon fuerza excesiva o letal", declaró la organización.
Críticos y opositores del gobierno, incluso periodistas y activistas de derechos humanos, son arrestados y encarcelados en forma arbitraria.
El mes pasado, 36 civiles fueron condenados a penas que oscilan entre un año y cadena perpetua tras un jucio "injusto y políticamente motivado" ante un tribunal militar, según Amnistía Internacional.
Los reclamos del grupo fueron rechazados por el presidente Paul Biya. (FIN/IPS/tra-en/mn/ego/aq/hd/99
