COLOMBIA: Atentado hace temer resurgimiento de narcoterrorismo

Al menos seis personas murieron hoy y otras 30 resultaron heridas en un atentado con coche bomba en el norte de la capital de Colombia, en lo que muchos ven una señal de reactivación del "narcoterrorismo" que dejó más de 1.000 muertes a comienzos de la década del 90.

La detonación de unos de 80 kilogramos de dinamita colocados en un automóvil rojo abandonado en un sector comercial y residencial muy transitado del norte de Bogotá.

La explosión destruyó las vidrieras de varios bancos y de un edificio de departamentos, viviendas en un perímetro de dos cuadras y algunos vehículos que circulaban por el sector.

Autoridades y organismos de seguridad no descartan la posibilidad de que el atentado sea el inicio de una nueva escalada terrorista, desencadenada por la extradición de supuestos narcotraficantes autorizada esta semana por la Corte Suprema de Justicia.

La Corte autorizó la extradición del colombiano Jaime Lara y el venezolano José Flores, reclamados por la justicia de Estados Unidos por los delitos de tráfico, posesión y distribución de drogas.

La decisión de la Corte deja en libertad al gobierno para decidir en un plazo de 10 días si hace efectiva la orden de extradición de Lara y Flores.

El ministro de Justicia, Rómulo González, dijo que si se comprueba que los autores del atentado fueron narcotraficantes, "serán extraditados todos", y reiteró que el gobierno "no se dejará intimidar".

A estudio de la Corte se encuentra la solicitud de extradición hecha por Estados Unidos contra otros 12 extranjeros y más de 30 colombianos por narcotráfico.

González indicó que aún no se puede atribuir el atentado al "narcoterrorismo" pero, de ser así, estos delincuentes serían extraditados a Estados Unidos, donde "las autoridades los esperan para juzgarlos".

El "narcoterrorismo" tuvo vigencia entre 1989 y 1991, cuando los carteles de la droga desataron una escalada de atentados indiscriminados para presionar, con éxito, por la inclusión en la Constitución de la prohibición de la extradición de nacionales a cualquier país.

Luego, en 1997, cuando ya habían sido desmantelados los dos principales carteles (el de Cali y el de Medellín) y con la presión de Estados Unidos, se reformó el artículo 45 de la Constitución y quedó restablecida la extradición para los delitos cometidos a partir del 17 de diciembre de ese año.

La extradición de Lara sería la primera que hace efectiva el gobierno desde 1991.

Pastrana había anunciado a comienzos de octubre, en su último viaje a Europa y Estados Unidos para pedir 3.500 millones de dólares de respaldo a su plan de paz, que si los narcotraficantes retornaban a sus prácticas terroristas serían extraditados.

El director de la Oficina Nacional contra las Drogas de la Presidencia de Estados Unidos, Barry McCaffrey, uno de los mayores impulsores de la ayuda, dijo el miércoles a la BBC de Londres que Colombia afronta una situación de emergencia debido al supuesto vínculo entre la guerrilla y el narcotráfico.

Pastrana presidió este jueves una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad, al que asistieron los altos mandos de las Fuerzas Armadas para analizar los hechos.

El gobernador de Cundinamarca (donde se encuentra el distrito de Bogotá), Andrés González, ministro de Justicia en el gobierno de César Gaviria (1990-1994), cuando actuó el narcoterrorismo, dijo que frente a estos hechos intimidatorios lo que procede "es la acción implacable parte del Estado".

González dijo a IPS que el país no puede volver a recorrer caminos tristes "que ya habían quedado cerrados en la historia colombiana", y que si alguna organización de delincuentes pretende volver a hacerlo "debe ser inmediatamente notificada de la severidad y contundencia del Estado".

El gobernador de Cundinamarca señaló que la extradición es un instrumento que deber ser utilizado en primer lugar para advertir a los delincuentes que no pueden utilizar el terrorismo para avasallar al Estado o a los colombianos.

Otra hipótesis de los organismos de seguridad es que los autores del atentado de este jueves sean miembros de las llamadas Milicias Bolivarianas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Un informe de inteligencia indica que a William Jaramillo, de las Milicias Bolivarianas, quien fue capturado el lunes, se le incautaron 10 planos de sitios estratégicos, que se están cotejando con el atentado de este jueves y otro perpetrado el pasado martes también en Bogotá. (FIN/IPS/yf/mj/ip/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe