La capital de Venezuela pasó por el cedazo de la Asamblea Constituyente, que dispuso asumir la realidad geográfica y crear una unidad administrativa para poner fin a la caótica historia de dos ciudades en una vigente en la actualidad.
La creación de un novedoso "Distrito Capital" para Caracas quedó incorporada al proyecto de la nueva Constitución venezolana que entrará en vigor en el 2000, a partir de lo cual otorga un plazo de seis meses para legislar sobre ese tema, tan ineludible como espinoso.
Caracas se extiende de oeste a este a lo largo de un estrecho valle y en la actualidad está dividida en cinco municipios, que se reparten en dos territorios federales distintos.
Nadie discute la existencia de los municipios y su derecho a la autonomía, pero sí está cuestionada la división de la capital entre el Distrito Federal y el estado de Miranda, que funcionan separadamente, lo cual impide gestionar la ciudad como una unidad.
La propuesta de crear el Distrito Capital, contemplando la existencia de una autoridad única, fue difundida a fines de septiembre. Desde entonces comenzó un tortuoso camino a través de la Asamblea Constituyente.
La Asamblea de 131 integrantes, instalada el 3 de agosto con la misión de redactar la nueva ley fundamental en un plazo de seis meses, se transformó en el eje del debate político y destino de gran cantidad de reclamos sociales.
Una marcha callejera de 10.000 personas llegó hasta la sede de la Asamblea a comienzos de octubre para pedir que no privara al estado de Miranda de sus cuatro municipios caraqueños, vitales para mantener su nivel de ingresos fiscales.
"No entregar ni un centímetro" fue la consigna de la protesta, que tocó sensibilidades en la Asamblea hasta el punto que a mediados del mes pasado parecía no existir disposición para abordar el caos de la capital en la nueva Constitución.
Pero algunos asambleístas no se resignaron e insistieron en la necesidad de definir una unidad administrativa para Caracas, que cuenta con unos cinco millones de habitantes.
El proyecto resucitó ante el argumento de que es necesario generar mecanismos para poder administrar mejor una ciudad con graves problemas de inseguridad, marginalidad, tránsito y de servicios, entre otros.
La mitad oeste de la Caracas actual, representada por un solo municipio, está en jurisdicción del Distrito Federal, una entidad especial cuyo gobernador es nombrado directamente por el presidente de la República, a diferencia de los demás que son elegidos.
La mitad este de la ciudad en el estado de Miranda es la zona más próspera e incluye el municipio más rico del país, aunque también tiene graves problemas de marginalidad.
La propuesta constitucional mantiene los cinco municipios, que podrían aumentar si fuera necesario, y recurre a la figura del alcalde mayor como autoridad superior coordinadora. Además, se compromete a evitar el desmembramiento del estado de Miranda y a conservar su potestad sobre parte de la capital.
Caracas, en la realidad, es "un único continuo urbano", argumentó el arquitecto Marco Negrón en un artículo publicado por medios locales, en el cual apoya la idea de crear un distrito capital.
Se trata de "recuperar para Caracas el espacio que legítimamente le corresponde, reconociendo a la vez la realidad municipal diversificada", dijo.
Entretanto, la solución encontrada por la Asamblea Constituyente, calificada como "salomónica", deja pendiente para el futuro Congreso la tarea de definir un mecanismo que permita convivir al alcalde mayor con el gobernador del estado de Miranda.
El problema de fondo será el manejo de los cuantiosos recursos que se recaudan en la capital venezolana. (FIN/IPS/lc/dm/dv/ip/99