La comuna de la capital de Uruguay inició los actos de celebración del advenimiento del siglo XXI plantando 150 árboles, punto de partida del futuro Bosque para la Paz.
«Estamos mirando al futuro», comentó el jefe del gobierno municipal de Montevideo, Mariano Arana, luego de plantar personalmente uno de los árboles.
La siembra de árboles es el resultado de un proyecto conjunto entre la comuna de Montevideo, el estatal Jardín Botánico y la Universidad para la Paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esta universidad fue creada en 1980 por resolución de la Asamblea General de la ONU y depende directamente de su secretaría general, teniendo como cometido básico dictar posgrados en comunicación, derechos humanos y recursos renovables, entre otros.
La siembra es parte de una propuesta del departamento de desarrollo de la investigación de la universidad y tiene como base acuerdos internacionales para la protección de la capa de ozono, explicó a IPS Roberto Domínguez, representante en Uruguay de la universidad.
«Debemos preguntarnos si Uruguay quiere volver a vivir o no episodios de violencia como los del pasado. Plantar árboles contribuye a crear una cultura de la paz», argumentó en el acto realizado la semana pasada.
Domínguez aclaró que cuando se habla de violencia también se refiere a erradicarla en todos los terrenos, como «la que actualmente se ejerce contra el ambiente».
Con esta iniciativa, Montevideo se plegó al manifiesto de la Organizacion de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que propone al 2000 como el Año Internacional de la Cultura de la Paz.
Los organizadores del acto convocaron a plantar árboles a personalidades del área universitaria, artistas, deportistas, periodistas y sindicalistas, entre otros.
«Todo ser humano debería plantar un árbol como pago a la naturaleza y a la vida humana», sostuvo una maestra de enseñanza primaria que concurrió acompañada de sus alumnos.
El bosque que comienza a desarrollarse en Uruguay tiene precedentes impulsados por la Universidad para la Paz en Colombia, Costa Rica, Francia, Italia y Sudáfrica, entre otras naciones.
Arana señaló que la siembra revaloriza a Montevideo como Ciudad de la Paz, una frase que será el símbolo de los festejos para recibir el nuevo milenio.
La capital uruguaya concentra a 45,2 de los 3,2 millones de habitantes del país y en las elecciones nacionales del 31 de octubre el izquierdista Encuentro Progresista-Frente Amplio, al que pertenece Arana, obtuvo el respaldo de más de 51 por ciento de los votantes.
El terreno del futuro Bosque para la Paz es de 70 hectáreas y está ubicado a orillas del Río de la Plata y el Santa Lucía, en la zona rural oeste de Montevideo, a 30 minutos del centro de la ciudad.
En esa zona, denominada Punta Espinillo, la comuna capitalina desarrolló un predio vecino al bosque, con un área de esparcimiento y un zoológico cercano. El lugar también tiene una tranquila playa para uso público.
En su etapa final, el bosque tendrá 3.800 árboles y arbustos de 950 especies, por lo cual se convertirá en una extensión del Jardín Botánico ubicado en plena ciudad.
Los primeros árboles plantados fueron ibirapitá, lapacho de flor amarilla, espinillo, ceibo, pino brasil y araucaria australiana, entre otras especies.
El proyecto también prevé la siembra de arbustos tropicales y de un estanque con plantas acuáticas.
El plan de actividades planificadas por la comuna para celebrar el nuevo milenio incluye espectáculos artísticos, recreativos y deportivos, así como modificaciones temporales de aspectos de la ciudad, entre las que se cuenta transformar en peatonal a su principal avenida, 18 de Julio.
Una de esas iniciativas propone un desfile de vacas de raza Hereford por las principales calles de Montevideo, como homenaje al español Hernando Arias de Saavedra, quien en 1611 introdujo los primeros vacunos a Uruguay, un país de buen clima y pasturas de calidad ideales para su reproducción. (FIN/IPS/rr/dm/en/99)