Chile alcanzó en esta década 85 por ciento de la meta de desarrollo humano de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y se situó en el primer lugar de América Latina, según un informe entregado hoy al presidente Eduardo Frei.
El Indice de Desarrollo Humano en Chile 1990-1998 muestra los progresos en las 13 regiones del país en educación, salud y niveles de ingreso, como asimismo en la superación de las inequidades de género.
El índice fue preparado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), cuyo representante residente en Chile, el francés Pierre Lemaresquier, definió el desarrollo humano como "el proceso de ampliación de las capacidades de las personas y de la sociedad".
El estudio del PNUD fue un virtual examen al periodo de restauración democrática que vive Chile desde marzo de 1990, fecha en que finalizó la prolongada dictadura del general Augusto Pinochet, iniciada el 11 de marzo de 1973.
Con su Indice de Desarrollo Humano (IDH) Chile se ubica en el lugar número 34 entre 174 países, lo cual le otorga una figuración alta en el mundo y muestra "un desempeño destacado a nivel internacional", dijo Lemaresquier.
El IDH chileno aumentó desde 0,803 en 1990 a 0,847 en 1998, con lo cual "el país ha reducido 22 por ciento la distancia que lo separa del ideal propuesto a nivel mundial como pleno desarrollo humano", subrayó el representante del PNUD.
De acuerdo al estudio del PNUD, en términos reales el ingreso promedio de los hogares chilenos aumentó 51 por ciento, mientras la cobertura de educación preescolar creció en los ocho años 45 por ciento y la de educación superior se duplicó.
Las 13 regiones de Chile aumentaron significativamente su IDH, con un mayor crecimiento de las más desfavorecidas, lo cual refleja una mayor equidad. Según el PNUD, la desigualdad territorial del desarrollo humano disminuyó 30 por ciento.
La desigualdad en el IDH entre hombres y mujeres se redujo a su vez 35 por ciento. En 1990 el producto interno bruto por persona atribuible a los hombres era 3,6 veces superior al de las mujeres. En 1998 la diferencia se redujo a 2,8 veces.
"El estudio constata que en Chile las mujeres tienen iguales, y en algunos casos mejores, capacidades que los hombres en educación y salud. Sin embargo, es en la dimensión ingresos donde se muestran con toda su fuerza las desigualdades" de género, advirtió Lemaresquier.
El representante del PNUD abogó por una mejor potenciación social de las mujeres para remover esas desigualdades, mediante una incorporación equitativa a las instancias de poder en la sociedad en los planos económico, social y político.
El Indice de Potenciación de Género, creado por el PNUD, creció significativamente en la década, pasando de 0,607 a 0,699, no obstante lo cual "la mayor potenciación de la mujer es aún un desafío" para el país, señaló el representante de la ONU.
El primer gobierno de transición democrática en Chile estuvo presidido por Patricio Aylwin (1990-1994), y el segundo es el que encabeza desde 1994 Eduardo Frei, cuyo mandato de seis años finalizará el 11 de marzo del 2000.
Entre 1990 y 1998 el gasto público en educación aumentó 143 por ciento y la inversión pública en salud registró un incremento de 104 por ciento entre 1990 y 1997, mientras que el producto interno bruto creció 81 por ciento en los ocho primeros años de la década.
Tras destacar las cifras del IDH, Frei comentó que "causa desazón" observar la forma en que, a su juicio, se tergiversan las cifras en la campaña para las elecciones presidenciales del próximo 12 de diciembre.
El mandatario aludió así implícitamente al candidato de la oposición derechista, Joaquín Lavín, quien sostiene que la gobernante Concertación por la Democracia, de centroizquierda, "no ha hecho nada en 10 años".
Según algunas encuestas, Lavín podrá derrotar en los comicios presidenciales al candidato oficialista Ricardo Lagos, quien acusa al abanderado derechista de llevar a cabo una campaña demagógica en que intenta diferenciarse de la dictadura de Pinochet.
Frei recordó que al comenzar el gobierno de Aylwin existían en Chile cinco millones de pobres, más de 40 por ciento de la población, y destacó que hoy el número de pobres en el país es inferior a 20 por ciento.
El mandatario indicó que seguirá respondiendo a los ataques que se hagan en la campaña a la obra de su gobierno, porque "ningún presidente puede aceptar que se instale la mentira pública".
Esos ataques no afectan sólo al gobierno de turno, sino que "distorsionan la imagen de Chile", expresó Frei, para añadir que como presidente debe cuidar la imagen internacional del país.
En ese sentido, destacó que sea un informe de un organismo de la ONU, independiente del gobierno, el que reconozca en este último informe los avances del país durante la presente década en materia de desarrollo humano. (FIN/IPS/ggr/mj/dv/99