La industria del espectáculo de Estados Unidos revela su fascinación con el fin del mundo y las posibles consecuencias de la falla informática del 2000 con dos películas de televisión y una de cine.
La red de televisión NBC, propiedad de la compañía General Electric, estrenó esta semana "Y2K: The Movie", en un marco de protestas de dirigentes de la industria y del gobierno que acusan al filme de ser pura fantasía y de engañar al público.
La película trata sobre los temores de la población respecto de la falla informática del 2000, nombre que se le dio a la incapacidad de algunas computadoras para leer fechas de cuatro dígitos, de manera que el día después al 31 de diciembre, muchas no interpretarán el "01-01-00" como el primer día del 2000.
David Israel, productor de "Y2K: The Movie", admitió que su lema durante la filmación fue "la paranoia es el más importante de nuestros productos".
Sin embargo, Estados Unidos "ya no es un país tan ingenuo como era cuando Orson Welles hizo 'La guerra de los mundos' ", aseguró Ken Olin, el protagonista de la película, en referencia al radioteatro que dirigiera el famoso director estadounidense en 1938 y que causara el pánico popular.
Los líderes empresariales y el gobierno de Estados Unidos, que invirtieron más de 100.000 millones de dólares para evitar la falla del 2000, desean que el público contemple la película como una obra de ficción.
"Entendemos que hay una necesidad de programas creativos y estimulantes", admitió M. William Brier, vicepresidente de comunicaciones en el Instituto Edison, un consorcio de firmas de producción de energía.
"Pero también creemos en la importancia de la responsabilidad social en momentos críticos como el que se avecina", agregó Brier.
El estudio de cine, sin embargo, hizo lo mejor que pudo para publicitar la película antes de su estreno, y envió comunicados de prensa sobre el posible peligro de viajar al exterior en la noche del 31 de diciembre y la dificultad de retirar dinero del banco.
David Israel sostuvo que la gente entrará en pánico por la falla del 2000 con o sin la película de NBC, y que la mayoría de las personas que cree que el próximo será el año del apocalipsis ya lo pensaba antes de que se estrenara la obra.
La NBC advirtió sobre el contenido de la película cuando la estrenó el domingo de noche.
La película empieza con un avión a punto de aterrizar en Washington, y muestra a Ken Olin, que interpreta el papel de Nick Cromwell, un especialista en sistemas informáticos, muy preocupado.
Enseguida, las luces se apagan y el sistema computarizado del avión se enloquece, pero entonces descubrimos que se trata de un simulador de vuelo. Los pilotos y los técnicos hacen pruebas, en preparación para lo peor, y Nick cree que el gobierno federal debería prohibir todos los vuelos del día de Año Nuevo.
Pero entonces, en la medianoche del 31 de diciembre, un avión militar F-18 se cae sobre las islas Marshall. En Estados Unidos, los bancos limitan el monto de dinero que pueden retirar los clientes.
París queda a oscuras, y el estallido de una planta de energía nuclear en Suecia causa la muerte de todos sus trabajadores. Nueva York también sufre un apagón, y el 911, el número de las llamadas telefónicas de emergencia, está bloqueado.
Durante la falla informática del 2000 nacen bebés, mueren muchas personas, los adolescentes se rebelan y la gente festeja, mientras fatalistas milenaristas creen que llegó el fin y que deben proteger sus propiedades a punta de cañón.
En el peor desastre de la película el héroe Nick Cromwell soluciona un posible accidente en una planta nuclear de Seattle, en el estado de Washington.
"Y2K: The Movie" es "demasiado tonta para causar miedo" según los críticos estadounidenses de televisión, y no logró provocar el mismo pánico que "La guerra de los Mundos".
La NBC fue la menos vista el domingo de noche, según la investigación de Nielsen Media, la mayor empresa de medición de audiencia televisiva del país.
La proximidad de la falla informática del 2000 azuzó el interés de la industria del espectáculo por el apocalipsis, que próximamente estrenará dos películas sobre la lucha de los humanos contra Satanás en el fin de los tiempos.
Arnold Schwarzenegger es el ex policía que lucha contra el anticristo en una de esas películas, "End of Days" (El fin de los días).
La televisión exhibió esta semana un documental titulado "Apocalipsis!", que investigaba la historia del último libro del Nuevo Testamento, que relata la descripción profética del fin del mundo por San Juan el Divino.
No está claro si los obsesionados con el fin del mundo son los medios de comunicación o los estadounidenses.
"No somos los únicos que creemos en profecías sobre el fin de los tiempos, pero sin duda estamos más interesados en el asunto que el resto del mundo", sostuvo David Kessler, administrador del Centro de Estudios del Milenio.
El Centro (www.mille.org) fue creado por dos profesores de la Universidad de California del Sur y la de Boston, y se ocupa de organizar discusiones y seminarios sobre el tema, además de catalogar la información sobre "el fin de los tiempos".
"La película 'Y2K: The Movie' es un escenario finisecular. La idea de que los dos dígitos contra los cuatro pueden causar un caos es simplista hasta el ridículo. Pero nos brinda la oportunidad de hablar sobre los finales sin ser tachados de extremistas", sostuvo Kessler.
Si la temida falla informática del milenio no ocurre y se convierte en parte del folclore mundial, "la gente dirá, 'nos equivocamos', pero las historias apocalípticas seguirán existiendo. Es una dinámica que nos acompaña desde que tenemos calendarios y sociedad organizada", concluyó Kessler. (FIN/IPS/tra-en/kr/mk/ceb/aq/cr/99