Diversos actos se realizan en Italia en ocasión del 25 aniversario de la muerte del cineasta Vittorio De Sica, uno de los padres del neorrealismo, que se cumplirá este sábado.
Además, se anunció la edición para el 2001, año del centenario del nacimiento de De Sica, de un disco compacto que cuenta la vida y la trayectoria como director, actor y cantante del autor de "Ladri di biciclette" ("Ladrones de bicicletas"), una de las películas más representativas del neorrealismo.
A fines de la década del 40, el cine italiano experimentó un renacimiento con la aparición del neorrealismo, un movimiento cinematográfico que captó la atención mundial y dio a conocer al gran público a varios de los principales directores de este país.
Las películas del movimiento se caracterizaban por su realismo intenso, casi sobrecargado, y por estar rodadas en lugares naturales y sin actores profesionales.
La corriente se inició con "Roma, ciudad abierta", de Roberto Rossellini (1945), que contaba la ocupación nazi de la capital italiana y la resistencia del pueblo.
"Ladri di biciclette", rodada por entero en las calles de Milán, refleja la dura realidad de la posguerra italiana.
Federico Fellini, quien habia participado en los inicios de este movimiento y que había sido guionista de "Roma, ciudad abierta", le dio un estilo mas poético a su obra, como en "La strada" (1954) o con la sátira de la decadante clase alta italiana de la "Dulce Vida" (1959).
Emy De Sica, una de las hijas de Vittorio De Sica, señaló que la herencia más preciosa recibida de su padre fue "su deseo de sonreír incluso en las situaciones dramáticas".
"Sonreí yo también, como seguramente habría hecho él, cuando un viejecito con unas flores en la mano, superó todos los controles, depositó unas flores sobre su tumba, y mirando a los fotógrafos, les dijo: 'Sáquenme una foto"', recordó.
"Pensé en un momento que me gustaría darle una bofetada, pero después me pareció todo tan grotesco que me puse a reír", dijo.
Emy De Sica recordó también cuando se estrenó "Ladrón de Bicicletas", por pocos días y sólo en algunas salas.
"A una de ellos, de un barrio elegante de Roma, fue mi padre a escuchar los comentarios de la gente. Al salir, un señor se arrojó contra él, lo tomó de las solapas de la chaqueta y le dijo: 'Es una vergüenza que haga ver estas miserias de Italia"', narró.
"Mi padre no reaccionaba en estos casos. Se quedaba en silencio. Parecía mortificado", dijo.
Emy De Sica narró la visita, años atrás, de un cineasta japonés con un equipo de la televisión para hacer un filme de una hora sobre su padre.
"Estábamos en el salón de la antigua casa de mi padre, y cuando le dije que ahí mi papá había escrito 'Ladrones de bicicletas' estalló en lágrimas, como un niño, y me di cuenta cuán importante era mi padre", sostuvo.
"Fui muy feliz cuando supe que Woody Allen había luchado contra los que en Estados Unidos querían añadir colores a 'Ladrones de bicicletas'. Le debemos a él que la película se haya salvado de ese horror", afirmó.
En el clima de la Italia de los años 50, De Sica y su película fueron acusados de "comunistas", pero "mi padre era un hombre de mentalidad abierta y no se inscribió nunca en ningún partido", afirmó Emy De Sica.
"Se enojó muchísimo cuando en Rusia manipularon el final del filme con el padre y el hijo que, de la mano, se alejaban con su desesperación. Le agregaron material de archivo y parecía que se dirigían a una manifestación de Palmiro Togliatti", líder de los comunistas italianos en ese entonces.
Manuel De Sica, otro de sus hijos, dijo que su padre era generoso con sus colegas. Tenía gran respeto hacia los otros directores y se molestaba mucho cuando alguien hablaba contra ellos.
Durante todo el mes de noviembre, un canal de la televisión italiana exhibirá sus películas más importantes, como "Ladrones de bicicletas", "La ciociara" —por la cual Sophia Loren ganó el Oscar a la mejor actriz—, "Ayer, hoy y mañana", "Amantes" y "Boccaccio '70".
Además, se exhibirán filmes en los que fue actor, como "El Conde Max", "El vigilante" y "Dos mariscales".
Entre otras iniciativas, figura un programa de documentales de su época y recuerdos de aquellos que lo conocieron, como sus hijos Christian, Emy y Manuel, los directores de cine Martin Scorsese, Tinto Brass, Giuseppe Tornatore y los actores Alberto Sordi y Giuliano Gemma.
El crítico de cine Callisto Cosulich señaló que, durante muchos años, no se habló de De Sica, como si no hubiera existido jamás. Pero en los últimos 10 años, el cineasta ha tenido el justo reconocimiento.
"Lo siento por Federico Fellini, pero Vittorio De Sica es el hombre de espectáculo más completo del siglo (en Italia). Es inmenso incluso como actor. Fue un verdadero innovador del cine", dijo otro crítico, Tullio Kezich.
Un museo virtual en su memoria nacerá en su ciudad natal, Sora, en el sur de Italia. Allí se podrá conocer su vida a través de Internet.
Este sábado, el alcalde de Sora, Enzo Di Stefano, bautizará la estación de ferrocarriles de la ciudad con el nombre de Vittorio De Sica. (FIN/IPS/jp/mj/cr/99
