Las trasnacionales de la informática y las comunicaciones buscan conquistar el mercado de América Latina y el Caribe, que vale 16.000 millones de dólares y crece 20 por ciento por año.
El mercado de 475 millones de habitantes de la región llamó la atención a las grandes compañías como Microsoft, Compaq y American Telephone and Telegraph (ATT), todas con sede en Estados Unidos.
Microsoft anunció la formación de una empresa mixta por 100 millones de dólares con Teléfonos de México (Telmex) para crear la mayor puerta de entrada en castellano a Internet, la red mundial de computadoras, dotada de correo electrónico, servicios de voz y facilidades comerciales.
"El problema para la mayoría de los países en desarrollo es el acceso", señaló Jorge Alsina, jefe de comunicaciones de la Universidad Autónoma de México.
"El acceso para las elites se expande día a día y el mayor problema consiste en que la provisión del mismo está a merced de las fuerzas del mercado", explicó.
El desigual desarrollo de Internet generó el temor de que queden marginados los países en desarrollo y los sectores más pobres de sus comunidades, debido a la falta de educación, recursos financieros y barreras socioculturales.
El ingreso de inversiones del sector privado está motivado principalmente por el afán de lucro y no por las necesidades de desarrollo de América Latina, destacan observadores.
ATT reveló este mes una nueva estrategia para la región que le dará el control mayoritario de una compañía separada que opera en cuatro países.
La compañía siguió el ejemplo de MCI, WorldCom y BellSouth que allanaron el camino de las firmas estadounidenses de telecomunicaciones en la región, atraídas por hechos como la privatización de las comunicaciones brasileñas.
ATT-América Latina invertirá más de 500 millones de dólares en la región durante los próximos cinco años, especialmente en Brasil, Chile, Colombia y Perú donde instalará y operará redes de fibra óptica de alta velocidad para luego llevarlas al resto del continente.
ATT dijo que le atrajo el mercado regional de 16.000 millones de dólares que crece a un ritmo anual de 20 por ciento. La multinacional se dirigió primero a Brasil, en agosto, y anunció su interés en Netstream, un distribuidor local.
La infraestructura de información y comunicación en América Latina y el Caribe está mal equipada, incluso para la telefonía básica.
En promedio hay nueve líneas telefónicas cada 100 personas, comparado con 60 líneas en los países industrializados. Sólo tres por ciento de los latinoamericanos tienen acceso a la computadora.
En junio, 102 de los 179 millones de usuarios de Internet en el mundo estaban en Estados Unidos y Canadá. América Latina, con 5,3 millones, Africa, con un millón, y Medio Oriente, con 800.000 tienen el menor número de usuarios.
"América Latina y el Caribe no pueden permitirse perder las oportunidades que les brindan las tecnologías de información y comunicaciones para mejorar su crecimiento económico", señaló el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Como la fertilidad de la población está menguando, la proporción de gente en edad madura aumenta más rápidamente que el número de niños. Eso también significa que más mujeres querrán trabajar, explicó el BID.
Aunque las conexiones a Internet aumentan con rapidez, aún hay que recorrer mucho para aprovechar todo el potencial de las tecnologías de información, agregó.
"Los líderes del hemisferio deben fomentar la inversión en nueva infraestructura que aporte una arquitectura de comunicaciones, permitiendo que el acceso se consiga a un costo razonable", recomendó el BID.
"Dado que gran parte de la inversión seguramente será privada, gobiernos, compañías de comunicaciones y grupos de usuarios deben desarrollar un plan para ayudar a dirigir los aportes a proyectos de prioridad que bajen los costos de las comunicaciones", indicó.
"En México, por el momento, los costos son prohibitivos para la mayoría de la gente", comentó Alsina.
Redes de enlace de centros locales, provinciales, nacionales y regionales deberían ser instaladas en escuelas, clínicas, bibliotecas, universidades, hospitales, centros de documentación y bancos de datos, señaló.
El desarrollo de los recursos humanos también es de primaria importancia en regiones en desarrollo como América Latina, según el BID.
Compaq, que afirma vender uno de cada cuatro computadores en América Latina, recién comenzó a operar en el ramo de la conexión y la distribución en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela. La compañía espera conquistar el resto de la región a comienzos del 2000.
El programa de expansión regional incluye proyectos de comunicación conjuntos con compañías de Internet latinoamericanas, como el acuerdo con la firma argentina de servicios financieros "Patagon.com".
Compaq también está ayudando a lanzar Internet en la región para capturar un mercado comercial electrónico que se espera crezca de los 170 millones de dólares actuales a cerca de 8.000 millones en los próximos cuatro años, alcanzando a 16 millones de usuarios.
El BID predijo que en los próximos cuatro años las transacciones comerciales por Internet se multiplicarán por 40. El banco creó un programa de Iniciativa Informática 2000 para cablear la región.
"En las próximas dos décadas, la decreciente relación hijos- trabajo será financieramente más importante que el aumento de la relación entre pensionados y trabajadores activos. Esto nos deja dos décadas para acelerar el proceso de desarrollo", dijo Enrique Iglesias, presidente del BID.
"Esto no sólo permitiría a América Latina y el Caribe financiar mejoras en la educación, sino también incrementar sus niveles de ahorro", agregó.
El producto interno bruto de la region asciende a 1,3 billones de dólares, equivalente al de Gran Bretaña, que es la quinta economía del mundo.
Esas son cifras atractivas para los empresarios. Los sectores que probablemente se beneficien más con el comercio electrónico serán aquellos que transmitan información, según la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico. (FIN/IPS/tra-en/gm/mk/ego/aq/dv-cr/99
