AMBIENTE-AMERICA LATINA: FIDA prioriza pobreza por desertización

Proyectos con acciones contra la desertización absorben la mitad del financiamiento concedido en América Latina por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de la ONU, se divulgó hoy en esta ciudad.

La agencia dedicada a los campesinos más pobres acumula hoy 574,7 millones de dólares en préstamos a la región, dijo Raquel Peña-Montenegro, directora de la División latinoamericana, quien asiste a la Tercera Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertificación.

Estos recursos se destinan a 47 proyectos distribuidos en 24 países, 19 de los cuales comprenden actividades concretas contra la grave degradación de las tierras y suman 287,5 millones de dólares.

En los demás casos, la extrema pobreza rural está vinculada a problemas como falta de tierras, mencionó Peña-Montenegro.

Cuestiones étnicas también están presentes en locales donde el FIDA financia proyectos, como en el corredor Puno-Cuzco, en Perú, habitada por indígenas y cuyas tierras no son frágiles ni carecen de agua, ejemplificó.

La prioridad a la lucha contra la sequía, la deforestación y la desertización se justifica por coincidir con el combate a la pobreza, "que es el mandato del FIDA", señaló la directora regional.

América Latina y el Caribe fue la región que más viene destruyendo bosques. En el período de 1990 a 1995 perdió 5,8 millones de hectáreas, más de la mitad del total de pérdidas mundiales, observó.

América del Sur concentra 80 por ciento de esa deforestación que, en algunas áreas, contribuye a la degradación del suelo y el consecuente empobrecimiento de la población campesina, además de agravar la vulnerabilidad a los desastres naturales.

Brasil, Haití, México, Nicaragua y República Dominicana son los países latinoamericanos donde el FIDA tiene mayor presencia en términos de cantidad de proyectos contra el deterioro de los suelos que puede llevar a la desertización, tres en el primero y dos en el resto.

Uno de los proyectos innovadores, en Brasil, busca promover el desarrollo sustentable de asentamientos de la reforma agraria, en la parte semiárida de cinco estados del noreste, la región más seca y pobre del país.

Su orientación consiste en aprovechar experiencias exitosas en la cuestión ambiental y en reducir la pobreza, indicó Patricia Chaves, encargada del proyecto por el Ministerio de Política Agraria.

El área semiárida presenta una alta densidad poblacional, al acoger 18 millones de personas en un sistema ecológicamente frágil. En consecuencia, 42 por ciento de la población del noreste brasileño sufre la amenaza de la desertización, según Chaves.

La ganadería, incluso de pequeños animales, irrigación y salinización del suelo son las principales causas de la degradación. "Las pequeñas obras son las más efectivas" y estimuladas por el proyecto, sostuvo la experta.

Una de las ideas acogidas, y para cuya difusión se capacitará a 6.000 técnicos, es la construcción de diques muy pequeños, que evitan la erosión, retienen el agua, pero subterráneamente, de manera que no se pierde por evaporación, destacó. (FIN/IPS/mo/ag/en/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe