La crisis humanitaria abruma a Angola y Sierra Leona, dos de los países más conflictivos de Africa, advirtió la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCAH).
La continuación de la guerra civil en ambos países vuelve difícil, si no imposible, las tareas de ayuda, dice el informe.
Angola, al que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Refugiados, Sadako Ogata, calificó de "quizá la peor crisis humanitaria de Africa", enfrentará un panorama terrible aún si recupera la paz, previno OCAH.
La guerra afectó a 3,7 millones de personas en Angola y desplazó a 1,7 millones, en un país de 12 millones de habitantes, informó Agnes Asekenye-Oonyu, directora de la sección de Africa de OCAH.
La seguridad mejoró en algunas ciudades provinciales desde que el gobierno desplegó 15.000 hombres para patrullar las principales rutas y así mejorar la seguridad de civiles y socorristas, admitió.
Sin embargo, es "extremadamente preocupante" que los trabajadores de agencias humanitarias sólo puedan llegar a un millón de personas, principalmente en áreas costeras y unas pocas ciudades provinciales, señaló Asekenye-Oonyu.
Además, se siguen colocando minas de tierra, que constituyen la principal amenaza a los civiles, y "se hace muy poco por corregir esta situación", agregó.
"Para mediados del 2000, más angoleños precisarán ayuda que a fines de 1999. Ya sea que la guerra finalice o continúe, las cosechas de comienzos del 2000 no alcanzarán para satisfacer la demanda", advierte el informe de OCAH.
"Las organizaciones humanitarias deberán proveer alimentos, servicios de salud, agua potable, saneamiento, insumos agrícolas y educación a un segmento significativo de la población", agrega.
La paz, o al menos la ausencia de guerra, no es garantía de alivio para los civiles, confirma el informe sobre Sierra Leona.
Todavía hay "sectores muy grandes" del país a los que los socorristas no tienen acceso, destacó Carolyn McAskie, subsecretaria general suplente de OCAH, quien encabezó una misión de donantes a Sierra Leona a comienzos de este mes.
Además, más de medio millón de refugiados permanecen en países vecinos.
Las heridas de la guerra todavía están abiertas en Sierra Leona, donde fuerzas contrarias al gobierno realizaron una campaña de terror contra la población civil, caracterizada por la amputación de miembros.
Esto hace que los refugiados tengan miedo de volver a sus hogares mientras los insurgentes estén en el terreno.
Mientras, los rebeldes no se presentan a los campamentos de desarme y desmovilización porque no hay alimentos allí, dado que las agencias humanitarias se resisten a entregar alimentos a los ex combatientes antes de ayudar a sus víctimas.
"Algunos consideran que esto es desagradable, pero la desmovilización de rebeldes es clave para un arreglo eficaz", destacó McAskie. De una cifra objetivo de 45.000 combatientes, sólo 1.500 entregaron sus armas, informó.
Sin embargo, OCAH cree que Sierra Leona alcanzará la paz y la estabilidad dentro de tres años.
"La promoción de una cultura de buen gobierno, democracia y respeto a los derechos humanos debe estar relacionada con la rehabilitación económica del sector privado e informal para producir una sociedad políticamente fuerte y estable", señaló la agencia.
"Además, el gobierno de unidad nacional necesita con urgencia que se potencie su capacidad de acción para proveer eficazmente servicios a sus ciudadanos, a medida que la nación pase de una economía de ayuda a la autodependencia", añadió.
Cualquier mejora deberá respetar plenamente los acuerdos de cese del fuego celebrados en Lomé, destaca el informe.
Esta semana comenzará a desplegarse en Sierra Leona una fuerza de las Naciones Unidas de 6.000 hombres, que actuarán conjuntamente con las fuerzas pacificadoras de Africa Occidental para hacer aplicar los acuerdos, incluido el desarme de ex combatientes y la entrega de ayuda humanitaria.
El informe de OCAH coincide con una conferencia que se realiza esta semana en Ginebra, donde varias organizaciones humanitarias y de desarrollo piden un total de 258,5 millones de dólares para Angola para el año 2000 y 70,9 millones para Sierra Leona.
Las Naciones Unidas esperan recaudar más de 1.500 millones de dólares para todos los programas humanitarios en 12 países afectados, ocho de ellos en Africa. (FIN/IPS/tra-en/jw/mk/mlm/ip-dv/99