La orimulsión producida a partir de los crudos extrapesados de Venezuela tratará de abrirse camino en China, un mercado que contribuiría a consolidar la demanda de este combustible, creado hace poco más de una década.
El ingreso al mercado chino sería posible mediante un acuerdo que se firmaría en el marco de una visita del presidente venezolano, Hugo Chávez, quien este viernes inicia una gira por varios países de Asia.
La comitiva presidencial incluye al presidente del grupo estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Héctor Ciavaldini, quien ya anunció que va a firmar "un convenio de suministro de orimulsión con China".
El combustible, que sólo se fabrica en Venezuela a partir de una mezcla de petróleo extrapesado y agua, es comercializado desde hace 10 años como alternativa al carbón en la generación de energía.
La orimulsión, descubierta al investigar el uso del agua para transportar los crudos más densos, comenzó a ser ofrecida en el exterior en 1987, argumentando ventajas en el transporte, el costo y un menor impacto ambiental frente a otros combustibles.
En este momento, Italia, Dinamarca, Canadá, Lituania y Japón son los países que consumen la producción de orimulsión, que en 1998 fue de unas 3,5 millones de toneladas.
Pero ese mercado resulta estrecho para un negocio que hasta hace unos años era anunciado como una oportunidad brillante, que abriría un espacio de hasta 20 millones de toneladas en los mercados internacionales.
Si China se incorpora como cliente, la producción subiría en dos millones de toneladas hacia el 2002, según informó el diario El Universal, de Caracas.
La orimulsión es producida y comercializada por Bitúmenes del Orinoco (BITOR), filial de PDVSA, que ha iniciado una campaña para mejorar la colocación del combustible en los mercados internacionales.
BITOR admitió que la rentabilidad de sus operaciones es baja y necesitaría alcanzar las seis millones de toneladas para lograr buenos retornos. El año más próspero fue 1996, cuando exportó 4,1 millones de toneladas.
"Hasta ahora no ha sido un buen negocio y la inversión de PDVSA no ha dado ganancias", concluyó una investigación sobre orimulsión realizada por el diario El Nacional, de Caracas, en febrero de este año.
El negocio de la orimulsión venezolana recibió un duro golpe hace un año, cuando las autoridades del estado de Florida, Estados Unidos, rechazaron el empleo de este combustible en una planta electrica, decisión que BITOR calificó como política.
El rechazo, que medios venezolanos atribuyeron a presiones originadas en la poderosa industria del carbón, privó a BITOR de una demanda de cuatro millones de toneladas, para las cuales ya estaba construyendo nuevas instalaciones.
En septiembre de 1997, la productora del combustible ya había recibido otro golpe, cuando las dos plantas británicas que usaban orimulsión decidieron cancelar sus contratos.
La campaña de BITOR incluye una promoción adecuada de las ventajas de la nueva generación del combustible, la orimulsión 400, con el fin de competir con otras fuentes de energía que quieren conservar sus mercados.
La apertura de una fuerte de demanda en China podría verse reforzada en un futuro próximo con la entrada en India, un país con fuerte déficit energético. (FIN/IPS/lc/ag/if/99