El Congreso de Venezuela reanudó hoy sus actividades con una tarea cargada de futuro: la urgencia por aprobar una ley destinada a enfrentar las consecuencias legales del error informático del año 2000.
Venezuela ha invertido más de 800 millones de dólares para combatir los problemas que podrían producirse el 1 de enero del 2000, cuando computadoras diseñadas para leer sólo las últimas dos cifras creerán que se trata del año 1900.
El error puede causar interrupciones de servicios y confusiones generalizadas en los sistemas informáticos, si no se adoptan medidas preventivas para evitarlo.
Las inversiones venezolanas han sido lideradas por bancos, empresas de telecomunicaciones, de energía eléctrica, compañías del Estado y servicios públicos en general, pero los observadores coinciden en destacar que la noche del próximo año nuevo puede estar cargada de sorpresas.
La ley que estudiará el Congreso prevé la obligación de las empresas de enfrentar el error informático del año 2000, reparar fallas, asumir multas o sanciones, e incluso de indemnizar a los usuarios afectados por eventuales colapsos de sus sistemas.
Pero un grupo de empresas liderado por las proveedoras de electricidad, el Comité Año 2000, introdujo otro proyecto que considera incentivos y exenciones para las compañías que hayan enfrentado el problema en Venezuela.
Además de pedir algunos beneficios tributarios, la propuesta plantea que estarían protegidas de demandas legales cuando sus servicios fallen a pesar de haber tomado medidas contra el anunciado error informático, conocido como "Y2K" por sus siglas en inglés.
La ley, sin embargo, llega cuando faltan sólo 90 días para el cambio de año. Muchos sectores argumentan que la legislación es tardía, y tiene un carácter exclusivamente punitivo.
El presidente de la Cámara de Empresas de Tecnologías de la Información (Cavedatos), Alexis Castro, dijo que ellos plantean desde 1997 la urgencia de abordar el "Y2K" con respaldo legislativo, pero dijo que en un principio fue como "arar en el desierto".
El gobierno de Hugo Chávez, que llegó al poder en febrero de este año, reconoció la urgencia de abordar este problema, para lo cual creó el proyecto Venezuela Acción 2000 en la Oficina Central de Estadística e Informática (OCEI) para coordinar la participación del Estado en la búsqueda de soluciones.
Pero la aprobación de la ley se retrasó, en parte por el clima de tensión política generado por el enfrentamiento entre el Congreso y la Asamblea Constituyente instalada en agosto, que limitó la actividad del parlamento y estuvo a punto de suspender sus sesiones ordinarias.
La mediación de la Iglesia Católica permitió un acuerdo de convivencia entre el poder constituyente y el constituído, para reanudar sesiones ordinarias del Congreso este viernes, con el fin de discutir proyectos de ley urgentes.
Junto a la ley del error informático del 2000, los parlamentarios venezolanos deberán discutir en ocho semanas las de presupuesto nacional del año próximo y una nueva de Telecomunicaciones.
Entre tanto, la prensa venezolana publica casi a diario informaciones sobre la inminencia del "Y2K".
De acuerdo con informes de la OCEI, Venezuela parece estar preparada para este error informático en varios frentes, en algunos casos con una pequeña ayuda de la obsolescencia en sus equipos.
Este es el caso del agua corriente, donde no se prevén problemas de suministro por fallas directas, debido a que la mayoría de las operaciones se realizan en forma manual o mecánica.
En el caso de las empresas eléctricas, la OCEI informó que muchas empresas proveedoras de servicio ya adecuaron sus sistemas informáticos, y espera que las retrasadas, en especial en el este del país, completen sus preparativos antes del 1 de enero.
La inversión de las empresas eléctricas suma 60 millones de dólares, según cifras de la Cámara Venezolana de la Industria Eléctrica.
En el caso de los bancos y entidades financieras, informes divulgados en septiembre aseguraban que 91 por ciento de esas entidades ya habían conjurado el peligro del año 2000. Según trascendió, el sector ha invertido 200 millones de dólares.
Los bancos anunciaron que no abrirán el primer día hábil del año 2000, el lunes 3 de enero, con el fin de comprobar el funcionamiento de sus sistemas.
Cifras divulgadas en las últimas semanas indican que la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) habría invertido 200 millones de dólares para hacer frente al error informático del 2000, mientras que la telefónica privada CANTV habría destinado a este fin 48 millones de dólares. (FIN/IPS/lc/ag/sc/99