Venezuela avanza hacia la apertura de las telecomunicaciones en el 2000, un plan considerado clave para obtener inversiones por 10.000 millones de dólares, pero el camino está minado por disputas tarifarias y carencias legislativas.
El monopolio de la empresa telefónica venezolana CANTV terminará en noviembre del 2000, y todos los analistas pronostican importantes inversiones en una industria que aún está poco desarrollada y por lo tanto ofrece un buen potencial para los negocios.
Sin embargo, la modernización de las telecomunicaciones será difícil de realizar si no se modifica la legislación vigente, que fue escrita hace 40 años. Y todo parece indicar que la aprobación de la nueva ley podría demorarse.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ya presentó un proyecto al Congreso, aunque no está claro si la iniciativa podrá ser aprobada cuando este país atraviesa por un proceso constituyente que ha regulado la actividad parlamentaria.
El presidente Hugo Chávez, quien tiene previsto anunciar un plan nacional de telecomunicaciones en diciembre, ha comentado que la ley tal vez sea aprobada en el 2000, por el Congreso que sea elegido en base a la nueva Constitución.
La Cámara de Empresas de Servicios de Telecomunicaciones (Casetel) señaló la urgencia de contar con la legislación, pues los eventuales inversionistas en el sector exigirán reglas claras antes de iniciar proyectos.
"Mientras la ley no esté promulgada, nosotros no vamos a estar tranquilos", comentó la presidenta de Casetel, Haydee Cisneros.
Casetel ha destacado que el sector de las telecomunicaciones representa 4,5 por ciento del producto interno bruto venezolano, y que entre 1991 y 1998 captó inversiones por 6.700 millones de dólares.
La legislación deberá definir algunos aspectos clave para atraer inversiones, como las reglas de interconexión entre empresas y el nivel de impuestos, que actualmente afectan 10 por ciento de las ganancias.
El proyecto estatal también consideraría en el marco de esa ley el desarrollo de la investigación y la generación de un fondo para financiar proyectos destinados a garantizar un mayor acceso de la población a los teléfonos.
Venezuela tiene 23 millones de habitantes, y según CANTV, hay 3,5 millones de líneas instaladas. Otras fuentes citadas por medios locales aseguran que el país tiene 12 teléfonos por cada 100 habitantes.
En el campo de la telefonía móvil, que está abierto a competencia bajo régimen de concesiones y cuenta con tres empresas operadoras en este momento, hay más de 1,5 millones de líneas habilitadas.
En ese escenario es factible calcular inversiones hasta 10.000 millones de dólares en los próximos años. Pero antes será necesario aclarar una disputa que enturbia el sector.
El gobierno y la CANTV, una empresa controlada por capitales privados desde 1991, son protagonistas de un intenso enfrentamiento, cuyos episodios se desarrollan en las páginas de la prensa y en mesas de negociaciones que aún no producen humo blanco.
La disputa estalló a comienzos de septiembre, cuando el gobierno negó un aumento de tarifas telefónicas argumentando que la CANTV no cumplía con los servicios ni garantizaba la calidad contemplados en los contratos.
CANTV, que amenazó con demandar al Estado mientras anuncia multimillonarias pérdidas, inició una campaña para demostrar los beneficios alcanzados por el servicio telefónico desde su privatización.
En medio de la discusión, el gobierno no ha ocultado su molestia por el elevado costo del teléfono en Venezuela, lo cual según Conatel habría provocado la devolución de 800.000 líneas.
"No vamos a permitir el abuso contra el pueblo venezolano", dijo Chávez cuando comentó el caso. "Sólo se ha visto que suben las tarifas y el pueblo paga y paga y el servicio baja y baja", añadió. (FIN/IPS/lc/ff/if/99