El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, confesó hoy su admiración por Asia al informar por cadena nacional a todo el país el resultado de una larga gira por seis países de ese continente.
Armado con un mapa y un pequeño puntero, Chávez habló de convenios suscritos, visitas a grandes plantas de producción y coincidencia en visiones sobre la realidad mundial durante la gira que concluyó este jueves.
El presidente venezolano partió de Caracas el 8 de octubre rumbo a China, para una travesía de Asia que incluyó también a Japón, Corea del Sur, Hong Kong, Malasia, Singapur y Filipinas, en lo que consideró una acción diplomática "sin precedentes".
Chávez también hizo una breve escala en India, asistió a una reunión oficial en Qatar y se detuvo en España y Francia antes de retornar a Venezuela tras 20 días de ausencia.
"Podemos decir que Venezuela tiene ahora un canal directo de contacto con el mundo de Asia", aseguró tras calificar como un "éxito total" la larga gira de 70.000 kilómetros que cuando fue planteada hace seis meses "era un reto".
Precisó que uno de los objetivos del viaje fue "explicar qué es lo que estamos haciendo aquí" a los gobernantes y empresarios asiáticos. En cada escala, Chávez recalcó el carácter democrático del proceso de cambios impulsado por su gobierno.
Pero otro objetivo importante era el de tejer nuevos nexos económicos, tanto para impulsar el comercio como para atraer inversiones.
El mandatario manifestó su admiración por el desarrollo industrial en los países asiáticos, y advirtió que "así es como se desarrolla un país", recordando que Venezuela es, en cambio, exportador de materias primas.
"¿Por qué no podemos hacer aquí eso mismo?", comentó al referirse al modelo industrial asiático. "Tenemos que dar pasos adelante, porque si no nunca dejaremos de ser un país subdesarrollado", advirtió.
También recalcó la planificación a largo plazo de las economías asiáticas, y destacó la necesidad de promover también estrategias de "largo aliento" para este país sudamericano. "En China planifican para 100 años", acotó.
Chávez se refirió a la oferta venezolana del combustible orimulsión, inventado en este país y obtenido a partir del crudo extrapesado, promovido como una alternativa para la generación de electricidad.
"Yo andaba pendiente de colocar la orimulsión en todas partes", contó. Venezuela suscribió un contrato de suministro para China y avanzó en negociaciones con las otras naciones de Asia.
Venezuela presenta la orimulsión como un combustible eficiente, más económico y que en su última versión conjura algunas de sus consecuencias ambientales.
Chávez también habló sobre la crisis financiera que debieron enfrentar las naciones asiáticas, y se manifestó partidario de generar medidas para ejercer mayor control sobre el flujo de capitales especulativos, también llamados "golondrina".
Estos capitales "entran como vampiros a un país, le chupan la sangre y se retiran", dijo el mandatario venezolano. "Se van en un día y a veces los países tardan décadas en salir del marasmo".
El mandatario aseguró en la transmisión al país que el esfuerzo de la gira "estuvo más que justificado", pues permitió un acercamiento clave entre Venezuela y Asia.
De esta manera, hizo alusión a las críticas por sus frecuentes ausencias del país desde que asumió el poder en febrero. En total, ha pasado 50 días en el extranjero, según cálculos de medios locales.
Chávez ha realizado 14 viajes como presidente, y a mediados de noviembre partirá nuevamente rumbo a Cuba, para participar en la Cumbre Iberoamericana y realizar una visita oficial a ese país. (FIN/IPS/lc/mj/ip/99
