Cinco días antes de la primera vuelta de las elecciones nacionales en Uruguay, los candidatos con más posibilidades de llegar al gobierno buscan capitalizar el triunfo de Fernando De la Rúa en Argentina.
El candidato del izquierdista Encuentro Progresista-Frente Amplio (EP-FA), Tabaré Vázquez, se reunió el lunes en Buenos Aires con De la Rúa, pocas horas después de que éste fuera elegido como nuevo presidente de Argentina.
El liberal Jorge Batlle, candidato del gobernante Partido Colorado, se había reunido una semana antes con el político argentino.
Vázquez recibe en todas las encuestas la preferencia de la mayoría relativa de los consultados, con hasta 36 por ciento de la intención de voto, y Batlle lo sigue con entre 27 y 28 por ciento.
En tercer lugar se ubica el conservador Luis Alberto Lacalle, del cogobernante Partido Nacional, con entre 20 y 22 por ciento de las preferencias entre los entrevistados. Entre 10 y 12 por ciento de los entrevistados se declaran indecisos o no contestan a los encuestadores.
En estas elecciones habrá, por primera vez, una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados, si ninguno de ellos logra la mitad más uno de los votos válidos el próximo domingo.
Vázquez aprovechó su reunión con el presidente electo para presentarse en Uruguay como un triunfador que ya se prepara para gobernar y seguir dialogando con su colega argentino.
Se acordó que los principales asesores económicos del EP-FA se reunirán con los de De la Rúa luego de las elecciones del próximo domingo en Uruguay.
"Más allá del resultado (nosotros creemos que vamos a ganar) nuestra fuerza va a tener una enorme incidencia en la vida política del país a través de una numerosa representación parlamentaria", señaló Vázquez luego de la reunión.
El candidato uruguayo sostuvo además que el EP-FA es el partido uruguayo más similar a la coalición triunfadora en Argentina y al Partido Socialista de Chile.
La Alianza argentina, que postuló a De la Rúa, reúne a la centrista UCR con el Frente País Solidario, una coalición centroizquierdista liderada por el vicepresidente electo, Carlos Alvarez.
Vázquez aclaró que entre la izquierda uruguaya y la Alianza "no hay coincidencias ideológicas" sino "de valores y aspectos vinculados con cuestiones programáticas".
"Estamos detrás de grandes valores de un proyecto político, como la solidaridad y la justicia social", añadió.
"Hay una agenda común en América Latina y creo que (el chileno Ricardo) Lagos, Tabaré (Vázquez) y nosotros la interpretamos de manera parecida. Hablo de cómo dar respuesta a los problemas de crecimiento, de igualdad, de equidad social", sostuvo Alvarez tras la reunión.
Lagos, representante del socialismo moderado y candidato a la presidencia de la gobernante Concertación por la Democracia chilena, opinó que las encuestas en Uruguay muestran tendencias similares a las que se expresaron en las elecciones argentinas y "y a lo que esperamos en Chile".
Batlle opinó que la victoria de De la Rúa fue "el triunfo de la democracia, de los ideales liberales" y "de un hombre que tiene antecedentes políticos de largos años y que representa a ese gran partido que es la Unión Cívica Radical (UCR)".
En las últimas semanas, el candidato colorado ha insistido en que los uruguayos deben elegir entre el liberalismo y el modelo marxista que a su juicio representa el EP-FA.
La coalición de izquierda está integrada, entre otros, por socialistas, comunistas, demócratas cristianos, independientes, ex guerrilleros y sectores escindidos de los partidos Colorado y Nacional.
Batlle subrayó que el triunfo de De la Rúa garantiza que se mantenga la ley de convertibilidad que en 1991 colocó al peso argentino a la par del dólar.
Ese énfasis se debe a que el candidato ha sostenido que una victoria de la izquierda en Uruguay puede conducir a una devaluación.
Tras las elecciones argentinas del domingo, Batlle envió un telegrama de felicitación a De la Rúa, expresando su "seguridad de que con el trabajo común que ya iniciamos días atrás, obtendremos el gran destino que nuestros pueblos anhelan".
Lacalle, a diferencia de Vázquez y Batlle, tomó distancia del resultado de las elecciones argentinas y cuestionó la posición de sus contrincantes.
"Me parece lamentable y patético tener que recurrir a mezclarnos con las cosas de los argentinos. Tenemos que conservar el equilibrio", afirmó.
"Las cosas de los argentinos las solucionan los argentinos y que les vaya lo mejor posible, las cosas nuestras las solucionamos nosotros", añadió.
Observadores políticos uruguayos discreparon sobre la influencia que puede tener el resultado argentino en las elecciones de su país.
El analista Agustín Canzani y el sociólogo Luis Costa Bonino consideraron que la izquierda uruguaya obtendrá réditos de la victoria de De la Rúa, ya que los electores serán influenciados por la tendencia al cambio que marcó la derrota del Partido Justicialista, del aún presidente Carlos Menem.
El analista Oscar Botinelli opinó, en cambio, que los votantes uruguayos tienen una gran madurez y no serán afectados por lo que sucedió en Argentina. (FIN/IPS/rr/mp/ip/99)