UNION EUROPEA-ACP: Lucha contra la pobreza debe tener prioridad

La lucha contra la pobreza debe tener prioridad en las relaciones entre la Unión Europea y los países de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP) cuando concluya en febrero el pacto de comercio y ayuda que los vincula, señalaron representantes de gobierno de ambas regiones reunidos en Bahamas.

La isla del Caribe es sede de la 29 Asamblea Conjunta de ACP y la Unión Europea (UE), que comenzó el lunes y concluye este viernes.

Los 15 estados de la UE están vinculados con 71 países de ACP a través del pacto de Lomé, que ya va por su cuarta versión, y a menos que se halle una solución "antes de fines de noviembre, podría no haber más convenciones" entre ambas regiones tras febrero del 2000, dijo el lunes en la ceremonia de apertura el copresidente de la Asamblea Conjunta, John Corrie.

La Asamblea, que se reúne dos veces por año, está integrada por 71 miembros del Parlamento Europeo y 71 representantes legislativos de los estados de ACP.

Las negociaciones para una convención que suceda a Lomé IV pasan por una etapa crucial "y esta quizá sea la sesión más crítica que haya celebrado la Asamblea Conjunta", advirtió Corrie.

Las últimas negociaciones ministeriales entre ambas regiones, celebradas en julio, fueron infructuosas porque no hubo acuerdo sobre asuntos fundamentales, como el comercio y el buen gobierno.

También hay grandes diferencias de opinión sobre la forma de cubrir la caída de las ganancias por concepto de exportación de materias primas y minerales de los países de ACP.

"El resultado de la sesión de julio fue muy decepcionante", dijo en Bahamas Poul Nielson, Comisionado Europeo de Desarrollo y Asuntos Humanitarios.

Mientras Corrie advertía que la situación puede ser "catastrófica", el presidente del Consejo de ACP, Severin Adjovi, manifestó su optimismo de que se llegue a un acuerdo en diciembre, cuando se celebre la próxima sesión de negociaciones ministeriales.

Uno de los temas principales discutidos en Bahamas fue un informe sobre la lucha contra la pobreza en ambas regiones, redactado por Fernando Fernández Martín, legislador español del Parlamento Europeo.

En diciembre habrán pasado 20 años desde que el entonces canciller alemán Willy Brandt publicó la introducción de su famoso informe "Norte-Sur: Un programa para la Supervivencia" en que pronosticó que en el 2000 gran parte de la población seguirá viviendo en la pobreza.

El equipo europeo a cargo de las negociaciones dice que la UE quiere que la erradicación de la pobreza esté en el centro de la "asociación" que sucederá al pacto de Lomé y que sea coherente con el otro objetivo del acuerdo futuro: la integración gradual de los países de ACP a la economía mundial.

La UE "considera la reducción de la pobreza como uno de sus objetivos fundamentales", según Nielson.

Pero el informe de Fernández Martín, cuya adopción por la Asamblea Conjunta está prevista para este jueves, afirma que el "desarrollo no es sinónimo de la buena gestión económica y que el crecimiento económico es una condición previa necesaria pero insuficiente para reducir la pobreza".

Existe una gran contradicción cuando se les pide a los países pobres que se integren al sistema de comercio internacional y que reduzcan la pobreza, dijo el delegado de Senegal Daby Diagne.

La mayoría de los expertos internacionales concuerdan en que la educación es la base para reducir la pobreza. "Nosotros procedemos de familias pobres y superamos la pobreza con la educación", dijo Diagne.

En el informe, los delegados sostienen que la integración social y económica de los pobres, y en especial su participación en las estrategias para combatir la pobreza, "rara vez han sido el punto central de las políticas económicas".

Durante la discusión, la legisladora holandesa Margietus van den Berg criticó la política agrícola europea y los subsidios que otorga a sus exportaciones, que sostiene perjudica a los agricultores de los países pobres.

Según el informe, la liberalización del comercio es una amenaza a la seguridad alimentaria de los más pobres, "a menos que esté vinculada a un conjunto de condiciones diseñadas para desmantelar los subsidios agrícolas, permitir el libre acceso a los mercados y retirar los subsidios a las exportaciones de los países ricos".

La política de cooperación para el desarrollo debe ser coherente con otras políticas europeas, sobre "todo con la política agrícola, la de pesca y la comercial", insistieron delegados parlamentarios.

La pobreza es más aguda en Africa subsahariana y en el sur de Asia, donde afecta a 40 por ciento de la población, según el informe de Fernández Martín.

La comunidad internacional fijó la meta de reducir a la mitad para el año 2015 el porcentaje de población que vive en pobreza extrema, lo que significa reducir la cifra de 25 por ciento (1.300 millones de habitantes) en 1995 a 12 por ciento de la población.

Según Van den Berg, el problema de fondo es la falta de voluntad política para combatir la pobreza. "Somos un mundo rico y si hay voluntad política podemos eliminar la pobreza", concordó Michael McGowan, ex presidente del comité de desarrollo del Parlamento Europeo.

"Pero es necesario que los gobiernos del mundo brinden los recursos y medios para alcanzar esa meta. El gran problema de esta asociación es que es desigual", dijo. (FIN/IPS/tra-en/ns/ak/aq/dv/99

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