La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se encargará de forma temporal de administrar Timor Oriental cuando Indonesia se retire del territorio, si el Consejo de Seguridad acepta el planteo efectuado hoy por el secretario general Kofi Annan.
La misión propuesta por Annan, que se denominaría Administración Transicional de la ONU para Timor Oriental (UNTAET), duraría entre dos y tres años e involucraría a casi 9.000 soldados internacionales que se desplegarían en el territorio junto con 200 observadores militares.
El secretario general de la ONU reclamó una rápida aprobación de la iniciativa, en momentos en que 500.000 de los 850.000 habitantes de Timor Oriental abandonaron sus hogares, acosados por la violencia de las milicias proindonesias y las fuerzas de seguridad indonesias.
"La administración civil no funciona más. Los órganos judiciales dejaron de existir. Los servicios de electricidad y de agua están en peligro de colapso", observó Annan en el informe escrito que presentó al Consejo de Seguridad, órgano ejecutivo de la ONU integrado por 15 países.
La violencia se generó cuando la abrumadora mayoría de la ciudadanía de Timor Oriental votó el 30 de agosto por independizar el territorio de la ocupante Indonesia. Los ataques fueron de tal gravedad que pocos edificios de Dili, la capital, quedaron indemnes.
Los poblados de Ainaro y Cassa fueron "destruidos por completo". Amplias zonas de otras localidades, como Atsabe y Maliana, fueron incendiados, según el informe de Annan.
Antes de desplegar la UNTAET, la ONU debería apostar en Timor Oriental a 460 policías internacionales, así como expertos legales y de asuntos civiles en todo el territorio para solucionar problemas urgentes de seguridad y administrativos, agregó.
Se prevé que a fines de este mes estarán desplegados unos 8.000 soldados comandados por Australia, en el marco de la multinacional Fuerza de Intervención para Timor Oriental (Interfet).
Indonesia, que invadió Timor Oriental en 1975, redujo su presencia militar a unos 1.200 soldados.
Los planes de paz de la ONU no se aprobarán hasta fines de mes, cuando sean votados por el parlamento indonesio, que debe aceptar los resultados del referéndum en el cual 78,5 por ciento de la ciudadanía de Timor Oriental se pronunció por independizarse de Yakarta.
También el Senado de Estados Unidos tiene 15 días de consultas antes de que ese país pueda respaldar las operaciones de paz de la ONU.
Annan urgió al Consejo de Seguridad a aprobar la UNTAET lo más pronto posible, de modo que las tropas de la ONU puedan relevar a la Interfet con rapidez y sin que haya un vacío de seguridad en Timor Oriental, dijo este martes el subsecretario para Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Bernard Niyet.
"Ya estamos preparando la transición. Queremos que no haya brechas entre el final de la misión de la Interfet y el comienzo de la administración a cargo de la ONU", explicó Niyet.
El funcionario estimó que el despliegue de la UNTAET insumiría entre dos y cuatro meses, pero dijo confiar en que los países manden tropas. Algunos soldados y equipamiento podrían ser aportados por Australia y otras fuerzas que integran la Interfet, agregó.
Mientras, unos 180 policías de la ONU están prontos para ser destinados a Dili y a la ciudad australiana de Darwin.
La fuerza de la ONU sería solventada de la manera habitual por los países miembros. Estados Unidos aporta 31 por ciento del presupuesto del mantenimiento de la paz y los países europeos también financian gran parte de las operaciones.
De todos modos, la ONU está formando un fondo de fideicomiso para ayudar en la reconstrucción de la destruida infraestructura de Timor Oriental. Japón aportó 100 millones de dólares al fondo, y Portugal, antigua metrópoli colonial del territorio, cinco millones.
Miyet explicó que la operación será más costosa y difícil que otras recientes, como la realizada en Kosovo, debido a la gran destrucción que se registró en las últimas semanas. "Todo ha sido incendiado y saqueado. Toda nuestra capacidad fue destruida", dijo.
Annan sostuvo que la ONU debería establecer una "administración efectiva", ayudar a elaborar una constitución para Timor Oriental, a organizar las elecciones y construir instituciones para un gobierno independiente.
Se prevé que el proceso, que incluye el trabajo de asesores en administración civil, legal y judicial, insuma entre dos y tres años.
Timor Oriental dependió en los últimos 23 años de la infraestructura que le facilitó Indonesia. Cientos de miles de timorenses están en campamentos de refugiados en territorio indonesio. Unos 230.000 fueron obligados a huir a la provincia indonesia de Timor occidental el mes pasado.
Funcionarios indonesios preguntan a los timorenses orientales refugiados en Timor Occidental si deseaban retornar, denunció la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Refugiados, Sadako Ogata. (FIN/IPS/fah/mk/mj/ip/99