La presidenta de Sri Lanka, Chandrika Kumaratunga, convocó a elecciones anticipadas en una apuesta a la reelección, a fin de reanudar las estancadas gestiones de paz con los rebeldes separatistas.
Kamaratunga llamó el miércoles al pueblo a "reelegir al gobierno en ejercicio para un segundo período", según una declaración del Departamento de Información.
La presidenta llegó al poder en noviembre de 1994, cuando su coalición, Alianza Popular, puso fin a 17 años ininterrumpidos de gobierno del Partido Nacional Unido, con la promesa de negociar la paz con los insurgentes Tigres por la Liberación de la Patria Tamil.
Pero las gestiones de Kamaratunga para implementar su programa de paz se estancaron en el Parlamento durante los dos últimos años porque su partido tiene una mayoría de apenas un escaño y para modificar las leyes se necesita el apoyo de dos tercios de las cámaras.
El gobierno consideraba hace meses la posibilidad de llamar a elecciones anticipadas, las cuartas desde la reforma constitucional por la cual se instauró un régimen de presidencia ejecutiva en 1982.
Kumaratunga anunció la semana pasada, en la reunión del gabinete, que habría que convocar a elecciones "pronto".
"Esperábamos que hiciera este anuncio en diciembre", declaró un respetado columnista de política de un semanario en inglés. Las elecciones se realizarán antes de noviembre del 2000, cuando se cumplen los seis años de mandato de la presidenta.
La fecha será elegida por el Comisionado Electoral dentro de tres semanas. Mientras, Ranil Wickremasinghe, el principal líder opositor, se mostró confiado. "Estoy listo, mi partido también lo está, y ganaremos", declaró.
Kumaratunga aún tiene una ventaja sobre el Partido Nacional Unido, que se opone al amplio plan de autonomía que ofrece la presidenta a la minoría tamil.
Pero la batalla será ardua y la presidenta será presionada por no haber cumplido su promesa de terminar con el conflicto étnico.
Es probable que la cuestión étnica sea el asunto principal de la campaña electoral de Kumaratunga, que el lunes declaró a The Hindu, un diario indio, que el pilar de su postulación para ser reelecta será el compromiso de resolver la crisis con los Tigres de Tamil.
"Nuestra propuesta principal será la resolución del problema étnico", aseguró la presidenta.
Los rebeldes tamiles, que se dicen representantes de la minoría étnica, luchan desde 1983 para obtener un territorio independiente llamado "Eelam". Cerca de 75.000 combatientes y civiles murieron hasta ahora en la guerra civil, que se libra sólo al norte y al este de la isla.
Kumaratunga hizo grandes esfuerzos por conseguir un acuerdo de paz con los Tigres del Tamil, y consiguió el cese del fuego a principios de 1995. Pero los rebeldes levantaron la tregua a los 100 días, lo cual obligó a la presidenta a iniciar una intensa campaña militar, y la guerra civil, que lleva 16 años, continúa.
El gobierno padece también graves problemas de corrupción, además del aumento vertiginoso de los delitos contra mujeres y niños en los últimos años, ya que la policía está ocupada de apoyar al ejército en la batalla contra los rebeldes.
El crecimiento económico se frenó este año debido a la caída de las exportaciones y al descenso general de la venta de té, entre otros factores.
Pero el gobierno no tiene nada que temer, ya que ganó las últimas elecciones locales, aseguran los analistas políticos. Para ganar una votación presidencial sólo necesita la mayoría simple, según las leyes electorales del país.
La declaración del miércoles señaló que Kumaratunga llama a elecciones anticipadas por el artículo 31 de la Constitución, que establece esa posibilidad al completarse el cuarto año de un mandato de seis.
La coalición de gobierno, Alianza Popular, y el opositor Partido Nacional Unido ya iniciaron la campaña electoral.
Wickremasinghe viajó por todo el país, hablando en asambleas y en actos públicos, mientras Kumaratunga se limitó a pronunciar discursos públicos en algunas provincias, pero participa en un programa en vivo de preguntas y respuestas por la televisión estatal.
Los ciudadanos preguntan sobre un amplio abanico de temas, ya que sus apariciones en público están restringidas por cuestiones de seguridad.
Kumaratunga es uno de los blancos principales de los Tigres del Tamil. Los rebeldes asesinaron en julio a Neelan Tiruchelvam, activista por los derechos humanos, uno de los abogados constitucionalistas más conocidos del país y líder del moderado partido tamil TULF.
Gamini Dissanayake, un fuerte candidato a la presidencia, murió en 1994 en un bombardeo perpetrado durante un acto de su campaña electoral. La responsabilidad del ataque fue atribuida a los rebeldes.
Una mujer integrante del grupo insurgente mató en 1991 a Rajiv Gandhi, quien fuera fue primer ministro de India.
El presidente Ranasinghe Premadasa fue asesinado en mayo de 1993, probablemente también por los Tigres del Tamil, pero el grupo no aceptadó nunca la responsabilidad de esos crímenes. (FIN/IPS/tra-en/fs/an/ceb/aq/ip/99