Los países de Africa acusaron a la comunidad internacional de actuar con parcialidad en materia de ayuda a los refugiados y de mostrar preferencia por las poblaciones damnificadas de Kosovo y de Timor Oriental.
El secretario general adjunto de la Organización de la Unidad Africana (OUA), Saïd Djinnit, afirmó que los refugiados de su continente, casi un tercio de los de todo el mundo, no reciben la ayuda requerida de la comunidad internacional y en particular de los países donantes.
Djinnit sostuvo ante el comité ejecutivo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que en Africa predomina la impresión de que "en la entrega de ayuda, la comunidad internacional no mide con el mismo rasero a todos los refugiados".
Los gastos por refugiado son mucho más bajos en Africa que en otras regiones. La atención que se presta en los campamentos tampoco es la misma y los recursos disponibles también son inferiores, declaró Djinnit a los periodistas.
El funcionario de la OUA aseveró que en el caso africano, gran parte de los fondos de los países donantes destinados a los refugiados "van a pagar los salarios de las organizaciones no gubernamentales".
La Alta Comisionada para los Refugiados, Sadako Ogata, recordó las objeciones ante "la desproporción evidente" entre la ayuda destinada a los Balcanes durante la crisis de Kosovo y "los modestos recursos aportados por los gobiernos para atender a otras crisis, de gravedad equivalente, especialmente en Africa".
"Yo coincido con esas críticas", manifestó Ogata.
ACNUR atiende en la actualidad en todo el mundo a unos 20 millones de refugiados, de los cuales alrededor de siete millones pertenecen al continente africano.
Para sufragar las actividades de la institución en el 2000, ACNUR ha propuesto al comité ejecutivo que apruebe un presupuesto de 933.553.000 dólares.
Ogata lamentó ante el comité ejecutivo que este año hayan recrudecido los conflictos y las crisis en el mundo, "en una tendencia que no se invierte e inclusive puede estar avanzando".
Las causas profundas de los conflictos y de los desplazamientos de poblaciones residen en la omisión de otorgar reconocimiento a las aspiraciones y los derechos de las minorías étnicas o de los diferentes grupos sociales, interpretó Ogata.
En Africa, en cambio, dedujo Djinnit, el problema de los refugiados y de los desplazados se relaciona con la inestabilidad y la inseguridad generadas por los conflictos y las violaciones masivas de los derechos humanos.
Pero en el continente africano también juegan un papel preponderante el deterioro de las condiciones socioeconómicas y las catástrofes naturales que han asolado a algunos países.
El secretario adjunto de la OUA llamó la atención sobre el problema de los refugiados, que constituyen una carga cada vez más insoportable para los países de asilo, "que de por sí ya se encuentran enfrentados a dificultades socioeconómicas".
Djinnit reclamó que la comunidad internacional preste igualmente apoyo a esos países de asilo.
En el continente, los problemas de refugiados y desplazados se concentran en diferentes zonas, como Africa central, en especial en la región de los Grandes Lagos, Africa del oeste, donde se localizan los focos de Sierra Leona y Guinea Bissau, y Africa del norte, donde deambulan los refugiados saharuis.
El cuadro se completa en Africa del este, con las prolongadas situaciones en Somalia y Sudán, y en épocas más recientes en Etiopia y Eritrea, y en el sur, donde se registra la evolución dramática de Angola.
Ante ese panorama, los países del continente africano se han comprometido a promover la paz, la seguridad, la democracia y la vigencia de los derechos humanos, pero ese esfuerzo requiere "una señal clara de la voluntad política de la comunidad internacional" de prestar apoyo, advirtió Djinnit.
En su informe al comité ejecutivo, Ogata evaluó que los casos de Kosovo y de Timor Oriental constituyen "las dos crisis que han desafiado de manera especial a la comunidad internacional, a las Naciones Unidas y a ACNUR".
ACNUR estimó que en Kosovo, la intervención bélica de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) detuvo la limpieza étnica de la población de origen albanés y favoreció su retorno. Sin embargo, el éxodo de serbios y de otras minorías "impidió que se completará la misión" de esa alianza militar.
En cuanto a la crisis de Timor Oriental, que se encuentra todavía en desarrollo, ACNUR objetó los planes del gobierno de Indonesia de levantar un registro de los refugiados de ese territorio que buscaron amparo en Timor Occidental.
La agencia de las Naciones Unidas teme que muchos de los 230.000 timorenses orientales refugiados en Timor Occidental hayan sido llevados a la fuerza hacia la zona occidental por las milicias antiindependentistas. (FIN/IPS/pc/ag/pr-hd/99