El ejército de Perú capturó tras un violento combate al segundo jefe de la organización insurgente Sendero Rojo, el "camarada Alipio", y desbarató la columna guerrillera de éste, que había derribado un helicóptero militar y dado muerte a cinco oficiales.
Dalton Zuñiga, o Alipio, está herido y detenido en la base policial de Mazmari, en la zona selvática del central departamento de Junín, según versiones atribuidas a fuentes policiales.
Las tropas mataron a tres lugartenientes de Alipio, conocidos como "Joel", "Martín" y "Augusto", y detuvieron a otros 14 insurgentes, mientras que 80 se dispersaron en fuga y son perseguidos por las fuerzas del gobierno.
Los hechos se verificaron en el área de Satipo, de la selva central, y la información fue difundida el viernes de noche por una emisora de televisión de Lima. La prensa la recibió con dudas, hasta que este sábado la confirmaron corresponsales en aquella zona.
"Alipio y sus hombres estaban bien armados, pero desnutridos y hambrientos. Tenían un equipo de radio, armas modernas y abundante municiones, pero estaban desesperados por el hambre y fueron descubiertos por buscar comida", según informaciones procedentes de Satipo.
Alipio es considerado el jefe de Sendero Rojo en la selva central, sólo subordinado a "Artemio", supuestamente el líder de esa organización desde la captura en julio de Oscar "Feliciano" Ramirez.
Sendero Rojo es la organización conformada por guerrilleros que desconocieron la orden de rendición impartida desde la cárcel en 1993 por Abimael Guzman, líder histórico de Sendero Luminoso, el partido maoísta que en 1980 inició una guerra civil que ha costado casi 30.000 muertos y desaparecidos.
La columna de Alipio obtuvo su mayor éxito militar hace poco menos de dos semanas, al abatir un helicoptero y dar muerte a un general y a otros cuatro oficiales. Las circunstancias en que fue descubierta y diezmada describen el marco táctico y social en el que se desarrolla el conflicto armado en Perú.
A la vista de las informaciones aisladas recogidas de momento, algunos analistas señalaron que el ejército desalojó las aldeas de la zona de Satipo, bombardeó con cohetes las áreas sospechosas de albergar refugios guerrilleros y movilizó a la población nativa.
"Con casi 120 hombres a su mando y sin comida, Alipio sólo podía disgregar a sus pelotones y debilitar su poder de fuego, o mantener a sus fuerzas intactas pero incursionar en busca de comida. Optó por esto último y fue descubierto y derrotado", dijo el sociólogo Alberto Panessi.
"Augusto", uno de los guerrilleros muertos en Satipo, habría sido el jefe del pelotón que emboscó al helicóptero militar, tras atraerlo hasta un montañoso paraje de la selva central donde presuntamente una columna senderista se iba a entregar.
Esa versión no es aceptada por el gobierno, que sostiene, en cambio, que el aparato fue atacado cuando realizaba una patrulla de rutina. El presidente Alberto Fujimori asegura que Sendero Rojo "está casi totalmente destruido" y que el episodio del helicóptero fue "un infortunado incidente aislado"
Fuentes policiales indicaron que el ejército descubrió el campamento secreto de Alipio porque el hambre de los guerrilleros determinó a éste a enviar uno de sus pelotones en busca de alimentos.
El grupo comandado por "Martín" llegó a una aldea de la selva aparentemente desprotegida, donde sólo se hallaban algunos ancianos, y requisó todos los alimentos que encontró en las viviendas.
El gobierno despobló las aldeas de los indígenas ashaninka, agrupó y armó a los hombres de esa comunidad, que colaboran en los operativos de rastreo y cerco, y concentró a las mujeres y niños en zonas bajo protección militar, "para evitar que sean secuestrados por los terroristas", según una explicación oficial"
Martín y sus hombres supusieron aparentemente que los hombres jóvenes, las mujeres y los niños de la aldea se ocultaron en la selva al notar que los guerrilleros se aproximaban. Recogieron los alimentos y no se llevaron rehenes, pues sólo quedaban los ancianos.
Martín y su grupo fueron rastreados y seguidos por una unidad de "sinchis", la fuerza policial contrainsurgente, con el respaldo de voluntarios ashaninkas.
Ubicado el campamento de Alipio, unos 200 efectivos del ejército y de la policía y algunas decenas de paramilitares indígenas lo rodearon y atacaron. (FIN/IPS/al/ff/ip/99
