Más de la mitad de los 13 millones de mujeres rurales de México padece altos grados de marginalidad, pero este grupo social conquistó importantes espacios en las comunidades agrarias.
La situación de la población femenina del campo mexicano fue puesta sobre la mesa este jueves, víspera del Día Mundial de la Mujer Rural, conmemorado en foros, talleres y ferias, coordinados por la estatal Comisión Nacional de la Mujer (Conamu).
Las mujeres rurales mexicanas, casi la mitad menores de 19 años, son beneficiarias de programas asistenciales que, sin embargo, "no incorporan un enfoque de género", declaró a IPS Pedro López, miembro de la Conamu.
Para comprender la situación de la mujer rural es preciso considerar el carácter heterogéneo de México en lo étnico y lo social y la diversidad de cada región del país, explicó López.
El carácter pluricultural de México se manifiesta en la preservación de al menos 59 lenguas o idiomas diferentes y de las distintas formas de organización social de grupos étnicos dispersos en 23 de los 32 estados del país.
En México se identifica como mujer rural a aquella que reside en las más de 200.000 localidades agrarias de hasta 2.500 habitantes y recibe un ingreso por concepto de cualquier actividad agropecuaria, acuícola o forestal.
En México, donde 26 por ciento de la población rural vive en extrema pobreza, las mujeres adquieren cada vez mayor relevancia dentro de las comunidades de producción agraria, históricamente reservados para los hombres.
El programa oficial de certificación de derechos de ejidos y solares señaló que 21 por ciento de la población beneficiada con títulos de propiedad lo constituyeron mujeres.
En las más de 2.400 pequeñas sociedades de producción rural de México, 13,9 por ciento de los puestos de dirección son ocupados por mujeres.
Tales circunstancias reconocen el papel de la mujer como parte medular del desarrollo. Sin embargo, "persiste la tradición de menospreciar la participación de las mujeres en la seguridad alimentaria de la población", afirmó López.
López recalcó las dificultades para precisar las condiciones específicas de las mujeres rurales mexicanas, en virtud de la diversidad étnica y la desigualdad de desarrollo en distintos puntos del territorio.
No obstante, se ha constatado que ese sector social enfrenta una doble marginalidad, por un lado, a causa de la pobreza, y, por otro, debido a la discriminación cultural y económica, señaló López.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) informó que las mujeres rurales producen en promedio más de la mitad de los alimentos en el mundo, promedio que en América Latina llega a entre 30 y 40 por ciento.
A escala mundial, las mujeres poseen sólo dos por ciento de la tierra y son beneficiarias de apenas uno por ciento de los créditos para la agricultura.
Más de 70 por ciento de los 1.300 millones de pobres que pueblan en mundo, son mujeres, mientras medio millón muere cada año durante el parto o a causa de un aborto, señaló FAO.
En la Tierra, todos los años perecen unos 60 millones de niñas, de acuerdo con estadísticas del organismo que pugna por desterrar el hambre que agobia a 800 millones de personas en el mundo, la mayoría de las cuales son mujeres.
La mexicana Red de Cooperación Técnica de Instituciones y Organismos de Apoyo a la Mujer Rural, dependiente de la FAO, destacó que la población rural tiene un acceso limitado a los servicios básicos.
La precariedad de las viviendas rurales y la falta de servicios repercuten en las condiciones de vida de la mujer rural y en su salud.
La pobreza, la baja escolaridad y la desnutrición determinan el alto índice de mortalidad materna en México, principalmente en las zonas rurales. La tasa de defunciones es de cinco por cada 10.000 nacidos vivos y la meta oficial es reducirla a 3,4 para el 2000.
El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, en coordinación con el gobierno, otorgan certificados a las mujeres productoras en cualquier actividad agrícola.
Asimismo, FAO imparte un taller nacional de capacitación a la mujer productora, con el objetivo de que mejore sus técnicas de producción y comercialización. (FIN/IPS/pf/mj/dv/99