Ochenta y un grupos armados irregulares operan en México, aunque sólo tres tienen arraigo social en las regiones en que actúan, informó hoy la Policía Federal Preventiva.
Las tres organizaciones principales son el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Ejército Popular Revolucionario y el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), surgidos en los sureños estados de Chiapas y Guerrero, señaló el comisionado de policía Wilfredo Robledo.
La actividad de los otros grupos se reduce a acciones aisladas, dijo Robledo.
Las fuerzas de seguridad mantienen en los estados de Guerrero y Morelos la persecución de militantes del ERPI. La ofensiva comenzó tras la detención el viernes de cuatro miembros de esa organización, entre los que se contaba el "comandante Antonio", su fundador y jefe máximo.
Las tropas buscan a los comandantes "Hermenegildo", que se encontraba en el sitio donde hace cinco días fueron capturados sus compañeros, y a "Cuauhtémoc", "Emiliano" y "Santiago".
En Guerrero, uno de los estados más pobres de México, "los añejos problemas sociales no resueltos abonan el surgimiento de grupos que demandan con las armas la satisfacción de necesidades elementales", dijo a IPS Edgar Cortés, del no gubernamental Centro Agustín Pro, una organización de derechos humanos.
Cortés destacó que las operaciones emprendidas por el ejército y la policía "demuestran el deterioro y la polarización del clima social que se vive" en ese estado.
"La espiral de la violencia aumentará en Guerrero, si no se aplica con urgencia una política de atención social, que es la única vía de aplacar la violencia. Frente a la miseria, no hay operación antiinsurgente que valga", agregó.
Cortés advirtió que la justicia debe distinguir claramente los grupos armados que promueven reformas sociales y políticas de las organizaciones paramilitares y de las bandas criminales.
Un tribunal del puerto de Acapulco, sobre el océano Pacífico, envió a prisión a Angel Martínez y Virginia Montes, presuntos integrantes del ERPI.
Martínez y Montes, que pertenecen al centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), gobernante en la capital, fueron acusados de violación a la ley general de armas y explosivos.
El candidato del PRD a las elecciones presidenciales del próximo año, Cuauhtémoc Cárdenas, marcó distancias con cualquier organización armada.
"El PRD tiene otros caminos para actuar y seguirá ciñéndose siempre a la ley", afirmó Cárdenas, ex jefe de gobierno de la ciudad de México y que se postula por tercera vez consecutiva para la Presidencia.
"El surgimiento de grupos armados en México es consecuencia de la miseria" acumulada en décadas, sentenció la presidenta del PRD, Amalia García, para quien "el principal desestabilizador del país" es el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que permanece en el poder desde 1929.
Como en 1994, cuando surgió a la luz pública en EZLN en Chiapas, el gobierno promueve "el voto del miedo" con el fin de inducir a los ciudadanos a no acudir a las urnas el año próximo, declaró García.
"Veo con mucha preocupación que grupos radicales se presenten mientras se acercan las elecciones, lo que significa que la democracia puede estar amenazada por quienes no quieren el cambio", sostuvo Roberto Madrazo, quien compite en comicios internos del PRI.
Francisco Labastida, ex secretario (ministro) de Gobernación y el más fuerte contendiente, según las encuestas, para ganar la candidatura presidencial del PRI, opinó que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en huelga desde hace seis meses, podría ser una plataforma de lanzamiento de guerrilleros.
La UNAM, la mayor universidad del país y de América Latina, con 300.000 estudiantes matriculados, "sin lugar a dudas" podría convertirse en cuna de grupos insurgentes, afirmó Labastida.
El comisionado Robledo negó que el movimiento universitario hubiera sido penetrado por grupos rebeldes, aunque puntualizó que, según ciertos indicios, el ERPI habría intentado reclutar estudiantes de algunas facultades de la UNAM.
El jefe policial explicó que muchos de los grupos armados detectados en los últimos años "aparecieron una sola vez" o "emitieron un comunicado aislado, pero carecen de organización".
El ERPI, que surgió en Guerrero el año pasado a raíz de una escisión del Ejército Popular Revolucionario, también de Guerrero, tiene 60 afiliados activos y el apoyo de simpatizantes que le suministran alimentos e información, informó la policía.
El detenido "comandante Antonio" es un profesor rural originario del estado de Oaxaca, donde también actúa el ERPI, involucrado en movimientos guerrilleros desde hace dos décadas, según las autoridades. (FIN/IPS/pf/ff/ip/99
