Un nuevo programa desarrollado en Malasia otorga préstamos y ayuda financiera a personas con VIH o sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) cuya seguridad económica corre peligro por haber contraído el virus.
El esquema fue desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida (Onusida) junto al instituto microfinanciero Amanah Ikhtiar Malasia.
Angeline Ackermans, administradora de programa del PNUD y Onusida, dijo que la iniciativa pretende dar una mano en lo que a menudo "es un problema común".
Amanah Ikhtiar fue creada en 1994 para dar préstamos a los pobres como parte del programa de erradicación de la pobreza del gobierno malasio y, desde entonces, ha ayudado a 55.000 hogares en el país.
Muchos expertos opinan que se trata de un logro notable pese a que las instituciones microfinancieras ni siquiera alcanzaron dos por ciento del total de hogares pobres. Sin embargo, permite augurar que el actual intento de aliviar a personas con VIH/sida y económicamente marginadas por el mal será fructífero.
"Pretendemos asegurar que los afectados por VIH/sida también sean capaces de acceder a estos préstamos pese a que hay mucha discriminación en su contra", apuntó Ackerman en una entrevista.
"Por ejemplo, los bancos que no las ayudan ignoran el hecho de que pueden vivir otros 10 años", agregó.
La nueva empresa mixta trabajará bajo la forma de apoyo comunitario para dar préstamos a gente con VIH/sida. "Creemos que ese esquema será productivo y aliviará su extreo nivel de pobreza. Además, los hará trabajar juntos", explicó Ackerman.
Estudios realizados por el PNUD sobre las implicaciones económicas del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) en Filipinas, India y Tailandia reveló que el mal afecta dramáticamente el ingreso hogareño.
También ese estudio indicó que las dificultades que afrontan padres con VIH/sida pueden afectar las perspectivas económicas a largo plazo de sus hijos, y en forma permanente cuando sufren de desnutrición provocada por la pobreza o son retirados de la escuela para que provean ingresos adicionales al hogar.
La iniciativa microfinanciera apoyada por la ONU junto con Amanah Ikhtiar espera también difundir información sobre VIH/sida al público malasio y alcanzar a aquellos más marginados por la enfermedad.
"Nuestros estudios muestran que los casos de VIH/sida se producen sobre todo entre los pobres. Esperamos que Amanah Ikhtiar ayudará a la gente a superar tabúes sociales y discriminación en Malasia", dijo Ackerman.
Según el ministerio malasio de Salud, hubo 30.187 casos denunciados de VIH en el país en el último trimestre de 1999. También se registraron 2.701 casos de sida y 2.157 decesos en el mismo lapso.
Onusida y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimaron que hay 33,4 millones de adultos y niños que viven con VIH y sida en el mundo. Además, se producen diariamente 16.000 nuevas infecciones.
Alrededor de 14 millones de adultos han muerto por enfermedades relacionadas con el VIH. Aproximadamente ocho millones de niños han perdido uno o ambos progenitores por VIH y sida, y se prevé que esas cifras asciendan a 40 millones en el 2010 con fuertes incrementos en Asia.
El aislamiento económico que causan el VIH y el sida a menudo se acompaña de discriminación social y falta de conocimiento del público sobre la enfermedad, aunque los afectados puedan llevar todavía vidas productivas.
Ben Quinones, del Centro de Desarrollo Asia-Pacífico en Kuala Lumpur, dijo que "hay ostracismo social cuando los pacientes son apartados".
Marina Mahathir, presidenta del Consejo Malasio de Sida, estuvo de acuerdo y dijo que los líderes religiosos pueden hacer mucho para ayudar corrigiendo conceptos equivocados. No sirve que discusiones abiertas sobre sexo sean tabú en la mayoría de los países musulmanes.
Si bien resulta imposible hablar de VIH/sida sin mencionar el aspecto sexual, Mahathir dijo que el consejo y otras organizaciones no gubernamentales (ONG) han hecho algún progreso.
El consejo realizó hace poco un seminario titulado "Islam y Sida", con estudiosos musulmanes que asistieron a las sesiones de consulta.
"Incluso estuvieron de acuerdo que la educación sobre VIH/sida es una necesidad en las escuelas, de lo contrario exponemos a nuestros hijos a la infección", añadió Mahathir, hija del primer ministro malasio Mahathir Mohamad.
Indonesia, el mayor país musulmán en el mundo, ya publicita condones por televisión. En Malasia, sin embargo, líderes islámicos opositores acusaron a Mahathir de poner en peligro la moral al promover el uso de condones para prevenir el VIH/sida.
Mahathir respondió que Malasia todavía tiene mucho camino para recorrer. "Concuerdo que esto dificulta la adopción de iniciativas importantes sobre VIH/sida", dijo. (FIN/IPS/tra-en/rm/js/ego-mlm/he-dv/99