El nuevo gobierno de Indonesia dará autonomía especial a las rebeldes provincias de Aceh e Irian Jaya para atenuar el descontento en esos territorios y evitar que sigan el ejemplo de la independencia de Timor Oriental.
La medida es una de las nuevas disposiciones de las Pautas de Política Estatal quinquenales aprobadas por la Asamblea Consultiva del Pueblo, el mayor organismo legislativo del país.
El mismo organismo eligió a Abdurrahman Wahid como presidente y a Megawati Sukarnoputri como vicepresidenta el día 20.
Wahid, cuyas decisiones desde que asumió el cargo se caracterizaron por el alejamiento radical de las políticas del ex dictador Alí Suharto, decidió manejar él mismo los problemas relacionados con Aceh.
Encomendó a Megawati que se concentre en los problemas relacionados con Irian Jaya y otras provincias problemáticas, como Maluku y Riau, en la parte oriental del país.
Las medidas, junto con las designaciones ministeriales para áreas alejadas, revelan que Wahid reconoce que se necesita actuar para evitar que los problemas de la región desintegren al país, el mayor archipiélago del mundo, especialmente después del referéndum que dio la independencia a Timor Oriental.
Wahid y Megawati, considerados grandes nacionalistas, descartaron el federalismo, pero afirmaron que les gustaría promover la autonomía regional para que la riqueza se distribuya más equitativamente en todo el país.
En su primera aparición ante un público internacional el día 24, Wahid dijo que la mayoría de los problemas de Indonesia los causan la centralización del proceso de decisiones en Yakarta, que es también la razón por la que los habitantes de Aceh e Irian Jaya quieren el autogobierno.
"El gobierno central nunca consideró a Aceh e Irian Jaya. De los 54 años que intentamos vivir como Indonesia, sólo vivimos en paz durante 15 y el resto estuvieron marcados por la guerra y la rebelión", dijo el nuevo ministro de derechos humanos del estado, Hasballah M. Saad, el primer habitante de Aceh representado en el Consejo de Ministros.
Antes de ocupar ese cargo, Saad, activista por los derechos humanos, luchó para que la Asamblea Consultiva diera autonomía especial a la provincia de Aceh, rica en petróleo y gas situada en el norte de Sumatra, y a la provincia de Irian Jaya, rica en minerales, situada en la frontera con Papúa Nueva Guinea.
Las dos regiones se oponen a que Indonesia y Java extraigan la riqueza de sus recursos naturales y minerales e inviertan muy poco en las zonas pobres.
Desde los años 70, ambas provincias sufrieron duras campañas militares para reprimir el sentimiento separatista contra Yakarta.
"Debemos aprender de otro acontecimiento, otra provincia, otro país. Pero pasar directamente a la independencia como los timorenses lleva mucho tiempo y perderíamos mucho. No queremos aumentar la lista de víctimas", declaró Saad.
Wahid nombró al contralmirante Freddy Numberi ministro de reformas administrativas, el primer oriundo de Irian Jaya que ocupa un cargo ministerial en los 54 años de historia del país.
En virtud de la autonomía especial propuesta, el gobierno central controlará las relaciones exteriores, la defensa, la moneda y la Corte Suprema y el resto será manejado por los gobiernos locales.
"La autonomía especial será establecida por ley. La Asamblea Consultiva pidió a la Cámara de Representantes que elabore la legislación lo antes posible y considere el modelo de la propuesta de amplia autonomía que hizo el ex presidente Bacharuddin Jusuf Habibie a Timor Oriental", dijo el portavoz del organismo, Amien Rais.
"La mayoría de los habitantes de Aceh queremos la independencia de esta república debido a desilusiones acumuladas", dijo Muchtar Aziz, ex legislador del Partido Unido por el Desarrollo.
"¿Todavía queremos ser parte de Indonesia, pero cómo podemos vivir con gente que no quiere vivir con nosotros? No somos nosotros los que queremos la independencia sino el gobierno indonesio", agregó.
Wahid dijo que se reunirá con diferentes grupos en Aceh, algunos de los cuales, como el Frente Islámico Unido por Aceh, prefieren la autonomía.
Uno de los puntos de fricción sigue siendo la incapacidad de Yakarta para hallar la justicia por las atrocidades cometidas contra los civiles durante una ofensiva militar en 1989 para reprimir al Movimiento Aceh Libre.
Aunque la operación finalizó oficialmente el 8 de agosto de 1998 y se retiraron las tropas de Aceh, la violencia contra los civiles y los enfrentamientos con el ejército continúan, según el Foro Internacional para Aceh.
Con el nuevo gobierno, Indonesia parece haber ganado tiempo para escuchar a las regiones, algo que implica límites y desafíos.
"Si el ejército declara la guerra, la gente está preparada y responderá al ataque. Aunque sólo queden dos personas, los habitantes de Aceh nunca se rendirán. Pueden matarlos a todos, pero nunca se rendirán", advirtió Aziz.
Otras regiones sin antecedentes similares también fueron animadas a procurar el autogobierno. Grupos de estudiantes reclamaron la independencia de Sulawesi, una provincia del este.
"Nuestro principal objetivo es establecer un estado independiente de Sulawesi, pero si cualquiera de las provincias orientales de Indonesia quieren unirse les daremos la bienvenida como hermanos", dijo Iswari Alfarisy, coordinador de Estudiantes Independientes de Makassar.
Aunque algunos atribuyen ese llamado a la derrota presidencial de Habibie, otros lo consideran la expresión de más descontentos regionales.
"La protesta es parte de los problemas acumulados del país", dijo Azyumard Azra, rector del Instituto Estatal de Estudios Islámicos Syarif Hidayatullah. "Esto es sólo la punta del iceberg de problemas y desilusiones que nunca fueron resueltos por el gobierno central".
Muchos afirman que es hora de que Yakarta, por su propio bien, actúe respecto de las exigencias de mayor distribución de la riqueza.
Las provincias rebeldes albergan algunas de las principales fuentes de ingresos del país, como el centro de procesamiento de gas de Arun en Aceh y la mina de oro y cobre Freeport McMoRan (con sede en Estados Unidos) en Irian Jaya.
"El gobierno central obtiene mucho de Freeport, pero nada para los habitantes de Irian Jaya", dijo Saad.
Igual que en Aceh, la riqueza producida por habitante en Irian Jaya es de las más altas de Indonesia, pero el ingreso por habitantes es de los más bajos, agregó.
Saad dijo que es momento de ser pragmático. A diferencia de Timor Oriental, "no hay un claro apoyo de la comunidad internacional porque considera que Aceh es un problema interno de Indonesia".
"Es por eso que debemos cambiar la estrategia. El objetivo aquí no es la independencia, sino mejorar la vida de los habitantes de Aceh", argumentó Saad. (FIN/IPS/tra-en/rd-ky/js/at/aq/ip/99