GUATEMALA: Indígenas y campesinos arrancan promesas al gobierno

Representantes de 12.000 campesinos concentrados el martes frente a la presidencia de Guatemala reclamaron "una revisión" de los "mínimos avances" en el cumplimiento de los acuerdos de paz de 1996, informó hoy el dirigente indígena Rigoberto Monteros.

Monteros, de la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina (CONIC), dijo a IPS que la marcha cumplió con el objetivo de "obligar al gobierno a recibir a las delegaciones de organizaciones campesinas y que escuche a las comunidades".

El dirigente de CONIC dijo que los representantes solicitaron el cumplimiento de los acuerdos de paz y "una revisión de lo que se ha cumplido y de lo que no".

"El gobierno dice que ha habido grandes avances, pero nosotros vemos que esos avances son mínimos, sobre todo en cuanto a la tenencia de la tierra", sostuvo Monteros.

Después de tres días de caminar, cansados y hambrientos, los 12.000 campesinos llegaron el martes a la ciudad de Guatemala para exigir solución de problemas de tierras, mejoras salariales, cumplimiento de leyes laborales y de acuerdos de paz.

El presidente Alvaro Arzú prometió estudiar las peticiones.

La marcha comenzó el domingo, cuando tres columnas partieron de los departamentos de El Progreso, Chimaltenango y Escuintla, en el centro, occidente y sur del país.

En la llamada Gran Marcha Maya Campesina confluyeron la CONIC, el Comité de Unidad Campesina (CUC) y la Coordinadora Nacional de Medianos y Pequeños Propietarios (CONAMPRO), los tres integrantes de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC).

Antes de llegar los manifestantes al parque central, frente a la sede del gobierno, una delegación fue recibida por Arzú, a quien entregaron un documento en el que expusieron la situación agraria del país.

Entre las reivindicaciones planteadas figuran la entrega de títulos de propiedad de tierras y el mejoramiento de los salarios para los trabajadores del campo.

También reclamaron el cese de la sobreexplotación de los patronos y la revisión del funcionamiento del Fondo de Tierras (Fonatierra) y de la Dependencia Presidencial para la Resolución de Conflictos Sobre la Tierra (Contierra).

Arzú sostuvo que en tres años y medio que lleva en el gobierno resulta difícil resolver situaciones que tienen más de 500 años.

"Lo importante de la reunión es que me permitieron mostrarles lo que está administración ha hecho, especialmente la inversión social", dijo el mandatario.

Respecto del incremento salarial solicitado, el presidente dijo que "sí se pudo" hacerlo, parafraseando a su principal adversario, el derechista Frente Republicano Guatemalteco (FRG), que aventaja a su partido en las encuestas para las elecciones de noviembre y cuyo lema es "sí se puede".

Arzú recordó, en ese sentido, que durante su gestión el sector público recibió aumentos salariales de 30 por ciento, mientras en el sector privado y en el área rural los incrementos llegaron a 23 por ciento.

Arzú prometió a los campesinos que dos horas después, luego de analizar el documento, tendría una respuesta. Pero cuando los dirigentes campesinos regresaron ya no fueron recibidos por el presidente, sino por el viceministro de Agricultura, José Angel López y el ministro de Trabajo, Luis Felipe Linares.

López propuso la creación de varias mesas de trabajo para discutir más a fondo las peticiones en los próximos días.

El salario mínimo para los trabajadores del campo es equivalente a 2,5 dólares diarios, que los patronos no siempre cumplen. Los campesinos piden un aumento a 5,3 dólares diarios.

Los funcionarios se comprometieron a apoyar a los afectados por fenómenos naturales y a apoyar los esfuerzos del Ministerio de Trabajo en el seguimiento de las denuncias laborales presentadas por los campesinos.

Harvey Taylor, de Fonatierra, reconoció al diario Prensa Libre que el organismo "no ha sido ágil para resolver las necesidades campesinas", ya que sólo se avalaron 39 de las más de 500 solicitudes de créditos para compra de tierras.

La masiva marcha de campesinos y sus reclamos, cumplida menos de un mes antes de las elecciones generales, pone en aprietos al gobierno de Arzú, cuando su partido aparece en segundo luego del FRG fundado por el ex dictador Efraín Ríos Montt.

La cuarta parte de los manifestantes fueron mujeres, y también marcharon unos 300 niños menores de 10 años. (FIN/IPS/cz/mj/dv pr/99

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