La promesa esta semana del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, de perdonar toda la deuda bilateral de los países más pobres del mundo obligará a otras naciones ricas a hacer lo mismo, opinaron analistas.
La medida de Clinton "implica un reconocimiento por Estados Unidos de que todo el furor generado en Washington esta semana fue sobre un programa inadecuado", señaló Ann Pettifor, de la campaña Jubileo 2000 por el perdón de la deuda externa de los países pobres.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial adoptaron esta semana en sus reuniones anuales medidas para aliviar la carga de la deuda de los países más pobres que apliquen "reformas económicas fundamentales" y medidas para la reducción de la pobreza.
El paquete incluyó la promesa de los países ricos de proveer 2.500 millones de dólares para la iniciativa "mejorada" para los Países Pobres Fuertemente Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés).
Pero Jubileo 2000, una coalición internacional de organizaciones no gubernamentales, consideró inadecuadas las medidas.
Unos 160 países en desarrollo deben a las naciones donantes más de 2,5 billones de dólares, y los 41 estados más pobres del mundo (HIPC) cerca de 250.000 millones de dólares.
El anuncio de Clinton el miércoles siguió a la iniciativa HIPC adoptada en 1996 y a la iniciativa mejorada HIPC, esta última anunciada en junio en la ciudad alemana de Colonia por el Grupo de los Siete (G-7) países más industrializados del mundo.
La primera propuesta para los HIPC sólo ahora comenzó a beneficiar apenas a cuatro países (Bolivia, Guyana, Mozambique y Uganda).
Si todo el dinero adeudado por las naciones más pobres fuera perdonado, se beneficiarían unos 430 millones de personas.
En la cumbre de Colonia, los países del G-7 acordaron una iniciativa acelerada para los HIPC que cancelaría 100.000 millones de la deuda de los 36 países más pobres del mundo en términos nominales.
Para esta semana, sólo se había prometido una pequeña parte de los 27.500 millones de dólares necesarios para financiar la iniciativa y los países continuaban discutiendo sobre el modo de pago, observó la organización humanitaria británica Oxfam.
Oxfam acusó a Francia de bloquear los esfuerzos para que el Fondo de Desarrollo Europeo financie el paquete.
"Aunque los países en desarrollo lograron considerables progresos en los últimos 50 años, está claro que en términos de reducción de pobreza ese progreso fue insuficiente", señaló Yashwant Sinha, director del Banco Mundial y el FMI para India.
"Las estrategias para la reducción mundial de la pobreza no tendrán éxito a menos que aumente la ayuda para el desarrollo, también para aquellos países que han manejado sus economías con prudencia y pagado sus deudas pese a las dificultades", exhortó.
En Bolivia, el alivio de la deuda podría ayudar a los gobiernos a casi duplicar el acceso al agua limpia para el 2004, mientras en Uganda, permitiría incrementar en 50 por ciento el gasto en salud y educación para el 2001, destacó Clinton en su discurso al FMI y el Banco Mundial.
"No hay nada académico sobre los conceptos de deuda externa y alivio de la deuda. Simplemente, una deuda insostenible es aquella que mantiene a muchos países y personas en la pobreza", dijo el mandatario.
La declaración de Clinton obliga al G-7 y a las instituciones financieras internacionales a admitir que no hicieron lo suficiente, señaló Jubileo 2000.
Otros observadores agregaron que el anuncio de Washington presionará a otros gobiernos acreedores a cancelar el total de la deuda de los países más pobres.
Gordon Brown, ministro de Finanzas de Gran Bretaña, ofreció cancelar la deuda de las naciones más pobres del mundo sobre la base de "un estudio caso por caso", informaron medios de prensa británicos.
Agregó que su gobierno está dispuesto a perdonar hasta 100 por ciento de la deuda bilateral pendiente para financiar el alivio de la pobreza.
Jubileo 2000 ha estado al frente de la campaña quizá más exitosa del Sur en desarrollo de los últimos años, que abarca a más de 40 países.
La campaña de Jubileo 2000 tiende a la cancelación de toda la deuda externa cuyo pago represente una carga para pueblos empobrecidos, así como de la deuda que ya haya sido saldada en términos reales, la contraída por regímenes autoritarios y para financiar proyectos mal elaborados. (FIN/IPS/tra-en/gm/mk/mlm/dv/99