Dos ciudadanos de origen cubano residentes en Estados Unidos podrían ser condenados en Cuba a prisión perpetua por un nuevo caso de tráfico ilegal de emigrantes que costó la muerte de un menor y su madre.
Sabino Serrano López y Luis Enrique Santiago Rodríguez tripulaban la lancha rápida de matrícula estadounidense que el jueves zozobró en las cercanías de costas cubanas, cuando intentaba trasladar de manera ilegal hacia Estados Unidos a ocho personas.
La nave se accidentó debido a desperfectos técnicos, difíciles condiciones de navegación y sobrecarga de pasajeros, explicó el Ministerio de Interior de Cuba en nota informativa difundida este sábado.
El comunicado oficial añadió que al volcarse la embarcación perecieron Estrella Ríos Nodarse, de 35 años, y su hijo de seis, Alexis Ernesto Márquez Ríos, quienes quedaron atrapados debajo de la lancha, tipo Fórmula y de 23 pies de eslora.
Los cadáveres de la mujer y el niño fueron rescatados, en tanto el capitán y el ayudante de la nave, quienes "confesaron su responsabilidad en la operación de tráfico de emigrantes", cumplen prisión en espera de ser juzgados.
A Serrano López y Santiago Rodríguez se les aplicará el nuevo Código Penal, que contempla cadena perpetua o prisión de 30 años para casos agravados de tráfico ilegal de emigrantes.
Las autoridades cubanas informaron que los tripulantes desoyeron las "reiteradas apelaciones" a regresar a tierra de la patrulla de Guardafronteras, que advirtió las dificultades técnicas de la lancha.
Uno de los motores de la nave sufrió "serias averías" al chocar contra una roca, cuando se aproximaba a la costa, explicaron.
El Tribunal Provincial de La Habana sentenció en septiembre a otros dos cubano-americanos, uno a cadena perpetua y el otro a 30 años de cárcel, por un hecho similar que costó la vida a un emigrante de 45 años e hizo peligrar la de varios menores.
Unas 33 personas cumplen prisón en Cuba por presunta vinculación con el negocio de tráfico de emigrantes, que según diversas fuentes deja ganancias de hasta 8.000 dólares por cada pasajero trasladado a Estados Unidos.
El gobierno de Fidel Castro responsabiliza del trasiego ilegal de personas a "los intereses de la mafia anticubana que, desde el exterior, alienta la emigración ilegal y el desorden".
En tanto, los congresistas estadounidenses del llamado lobby cubano Ileana Ros-Lehtinen, Lincoln Díaz-Balart y Bob Menéndez solicitaron al Departamento de Estado investigar "en profundidad" este último caso, según el diario El Nuevo Herald, de Miami.
A su vez, Nora Laya, dirigente del Partido Pro Derechos Humanos, sin reconocimiento legal en Cuba, dijo telefónicamente desde Sagua la Grande, distante 395 kilómetros de La Habana, a ese mismo periódico que la policía impidió los funerales de las dos víctimas del naufragio.
"Los agentes dijeron que los cadáveres no saldrían de La Habana hasta la madrugada del sábado" y serían sepultados en el cementerio de Sagua la Grande, lugar de residencia de los fallecidos, agregó Laya, según la versión de El Nuevo Herald.
Luego de las reformas introducidas al Código Penal en febrero, el gobierno cubano aumentó también el rigor de los reglamentos para la tenencia y operación de embarcaciones, con fuentes multas y amenaza de decomiso de bienes para los infractores.
Las autoridades admitieron en julio el aumento del número de personas que tratan de emigrar hacia Estados Unidos de manera ilegal, en medios de transporte que salen de la isla, "aunque la mayor parte" de las naves proceden de territorio estadounidense.
En un discurso con motivo del 26 de julio, fiesta nacional en la isla, Castro reiteró que su gobierno evitará a toda costa un éxodo masivo que pueda ser el fin de los acuerdos migratorios, único asunto hasta ahora en que La Habana y Washington han logrado sentarse a negociar en 40 años de enemistad.
Los convenios migratorios suscritos por ambos países en septiembre de 1994 y mayo de 1995 comprometen a Estados Unidos a conceder 20.000 visas anuales a ciudadanos cubanos, y a devolver a la isla a los emigrantes ilegales interceptados en alta mar, quienes, a su vez, no podrán ser castigados. (FIN/IPS/pg/dm/ip/99