El gran reto de Costa Rica, luego de haber alcanzado importantes logros sociales en las últimas seis décadas, es solucionar el notable rezago en materia de educación y democracia, sostiene un documento divulgado hoy por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El quinto Informe anual sobre el Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible afirma que este país evidencia luces y sombras en el proceso verificado en 1998.
El estudio señala que, aunque Costa Rica mantiene a su población con una cobertura satisfactoria de servicios básicos, sus principales indicadores sociales muestran un crecimiento negativo.
El PNUD apunta que ese debilitamiento social es mayor en materia educativa. "Por años había imperado la idea de que este era un país educado, pero ahora descubrimos que apenas es una nación alfabetizada", dijo Miguel Gutiérrez, coordinador de la investigación.
Costa Rica, tradicionalmente considerada como el país más avanzado en educación en América Central, hoy tiene una cobertura de enseñanza secundaria inferior a otras naciones de la región, como Panamá y El Salvador.
En Costa Rica, 50 por ciento de los jóvenes en edad de cursar la educación secundaria se encuentra fuera del sistema, mientras en El Salvador la cobertura llega a 59 por ciento y en Panamá a 67 por ciento.
Otro dato que preocupa a los investigadores es que, del total de estudiantes costarricenses que ingresan a primaria, solo 18 por ciento llega a matricularse en la educación universitaria.
"Esta tendencia muestra que este país está perdiendo el liderazgo en materia educativa que tenía en el istmo" y uno de los mejor ubicados en América Latina, dijo Gutiérrez.
El estudio señala como principales causas del fenómeno la brecha entre la educación privada y la pública y entre la urbana y la rural, así como un deterioro en la infraestructura, como aulas, mobiliario y bibliotecas.
Gutiérrez advirtió que, aunque en el Informe de Desarrollo Humano de 1998 del PNUD Costa Rica forma parte de la lista de países de desarrollo alto, esa situación podría variar en los próximos años.
En el informe, que mide el estado general de 174 países en términos de su esperanza de vida, nivel educativo e ingresos reales, se indica que esta nación quedó el año pasado en el lugar número 45, lo cual representó un retroceso de once posiciones respecto de 1997.
Isabel Román, investigadora del proyecto, explicó que Costa Rica presenta grandes dificultades a la hora de estudiar sus características sociales, pues el último censo fue realizado en 1984 y las condiciones desde ese momento a la fecha han cambiado de manera notable.
Aún así, Román indicó que para elaborar este informe se realizaron 30 investigaciones de base y se recurrieron a más de 25 fuentes de información.
El documento señala que uno de los desafíos pendientes es la mejora de calidad de la democracia. Si bien en 1998 se abrieron nuevos espacios de participación, como la concertación convocada por el gobierno de Miguel 5ngel Rodríguez, también se comprobaron tendencias negativas en las elecciones presidenciales de ese año.
El descrédito de la población en los políticos y el desinterés de los jóvenes en las elecciones, reflejado a través de la alta abstención, son algunas muestras de esa tendencia, afirma el estudio.
También señala que existe una desproporción en la representación política, pues los partidos tradicionales acaparan gran parte del poder.
En 1998, 13 partidos postularon candidatos a la Presidencia y 23 presentaron lista de votación para la Cámara de Diputados. Sin embargo, al establecer una relación entre los votos obtenidos y el número de bancas alcanzadas, el "número efectivo" de partidos en la Asamblea Legislativa es apenas de 2,6 por ciento.
"Los partidos minoritarios podrían obtener una mayor representación en el parlamento si se realizaran modificaciones en el sistema de designación de escaños", dice el informe.
A pesar de estos datos negativos, la investigación también señala que hubo grandes avances, como la reducción de la pobreza generalizada. El porcentaje de hogares que vive bajo la línea de pobreza pasó de 50 por ciento en 1960 a 20 por ciento en 1998.
Sin embargo, se señala como preocupante que el ingreso de la quinta parte de la población es hoy 12,6 veces mayor que el de la quinta parte más pobre.
"Con este informe hemos llegado a la conclusión de que Costa Rica necesita atreverse a experimentar soluciones diferentes e innovadoras, que le permitan mejorar sus índices de desarrollo", dijo Gutiérrez.
El informe, que se elabora anualmente desde 1994, fue auspiciado en conjunto por el PNUD, la Defensoría de los Habitantes de Costa Rica, la Unión Europea, el Convenio Bilateral de Desarrollo Sostenible Costa Rica-Holanda y el Consejo Nacional de Rectores de Costa Rica. (FIN/IPS/nms/dm/pr/99)