El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, confirmó hoy que su gobierno estudia una solicitud del insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, para realizar su convención nacional en este país.
"Es un escenario que estamos evaluando", admitió Chávez, quien sin embargo insistió en precisar que por ahora se trata sólo de una posibilidad.
La posibilidad de realizar esa reunión en Venezuela fue mencionada por el comandante guerrillero Pablo Beltrán, quien participó este jueves en Caracas, en la sede de la Conferencia Episcopal, en una nueva ronda de conversaciones con personalidades de la sociedad civil colombiana.
Los representantes de la sociedad civil y el ELN, segunda fuerza guerrillera de Colombia, ya se reunieron en Venezuela el 16 y el 22 de septiembre y ahora analizan fórmulas que permitan establecer negociaciones formales de paz.
Beltrán comentó en una entrevista con el diario El Nacional que la posibilidad de realizar la convención del ELN en Venezuela fue evaluada como alternativa a sus gestiones para llevarla a cabo en Colombia.
El ELN pidió al gobierno colombiano una zona desmilitarizada para efectuar la convención nacional, calificada como un proceso de reflexión que duraría hasta un año e involucraría a unas 300 personas. Sin embargo, Beltrán considera poco probable que acceda a esa demanda.
"En eso del despeje hay muchas presiones", dijo el comandante del ELN, al recordar las críticas recibidas por el presidente Andrés Pastrana después de tomar una medida similar para otro grupo guerrillero.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor organización guerrillera, cuentan con una zona desmilitarizada de 42.000 kilómetros cuadrados, otorgada en el marco de accidentadas negociaciones de paz.
Si el gobierno no ordena la desmilitarización de una zona en Colombia, el ELN aspiraría encontrar una sede en territorio venezolano cercano a la frontera, según trascendió.
Pero Chávez fue cauto al referirse a la posibilidad de hospedar esa convención, y advirtió que "hay que evaluarlo bien" para medir sus efectos.
"Nosotros queremos ayudar a la paz en Colombia", dijo el mandatario venezolano, quien con frecuencia aclara que éste es su principal deseo frente a la situación del país vecino.
En agosto, Chávez había dicho que podría reunirse con la guerrilla colombiana aún sin autorización del gobierno de ese país, para amortiguar el impacto de la violencia en la región fronteriza venezolana.
Ese comentario generó un intercambio de declaraciones entre los dos gobiernos, con reiterados llamados de Colombia a la no intervención en sus asuntos internos.
Los gobiernos desactivaron la disputa verbal a comienzos de septiembre, pero el tema del conflicto colombiano reaparece con frecuencia en Venezuela. Los dos países comparten una frontera de más de 2.000 kilómetros de largo.
La utilización de Venezuela como sede para las conversaciones entre la sociedad civil colombiana y el ELN fue solicitada a Venezuela con conocimiento del gobierno de Pastrana.
Los representantes de la sociedad civil plantean al ELN la necesidad de que libere a los civiles que mantiene secuestrados, mientras que el grupo guerrillero solicita a su vez la liberación de algunos de sus dirigentes presos y ha puesto sobre la mesa el tema de la convención nacional.
Sin embargo el verdadero contenido de las conversaciones se mantiene en reserva. Los asistentes a estos encuentros evitan las declaraciones a la prensa, y entran y salen de Venezuela con gran sigilo. (FIN/IPS/lc/ag/ip/99