La solución a la carencia de agua potable en la capital de Guatemala, con severos problemas de producción y distribución, será uno de los principales retos que tendrá el alcalde que sea elegido el 7 de noviembre.
Un déficit en el abastecimiento de agua potable de 2,5 metros cúbicos por segundo y pérdidas de 40 por ciento, debido a problemas en las tuberías, contadores en mal estado y conexiones ilícitas, son algunos de los problemas más graves que afrontan los capitalinos.
La ciudad de Guatemala, con más de dos millones de habitantes, que se incrementan cada día con la inmigración de campesinos en busca de mejores condiciones de vida, afronta diversos problemas, pero el más candente es el de suministro de agua.
La Empresa Municipal de Agua (Empagua) explica en un informe que para poder solucionar el problema de producción y tratamiento el gobierno debe modificar las normas que permita la realización de los proyectos.
Entre los problemas a resolver, además del déficit de agua, está la burocracia que retrasa en años la ejecución de programas con préstamos externos. La producción promedio de Empagua es de 3,6 metros cúbicos por segundo.
La compañía entiende que, de 40 por ciento de pérdidas que se registran en el servicio, 17 por ciento corresponde a contadores en mal estado que originan subfacturación, 15 por ciento a fugas en las tuberías y ocho por ciento a las conexiones clandestinas.
Alejandro Giammatei, candidato a la alcaldía por el partido Unión Nacionalista, conoce bien los problemas de agua en la capital, ya que tuvo a su cargo la dirección de Empagua.
Giammatei dijo que el problema del agua "se debe atacar desde dos puntos de vista: por un lado está el problema de la escasez y el de la distribución y, por otro, la necesidad de una reforma a la actual conformación de Empagua".
El candidato de Unión Nacionalista criticó el hecho de que hasta la fecha Empagua no haya ejecutado ninguno de los siete proyectos contemplados en el plan maestro de abastecimiento de agua potable, elaborado en 1980 con proyección hasta el 2010.
Consideró importante la extracción de agua subterránea, pero dijo que ésta debe ser regulada para evitar que todo el mundo perfore pozos como ahora.
Giammatei agregó que es imprescindible el cambio de tuberías, ya que las redes son obsoletas, en especial en las zonas más antiguas de la ciudad.
Por su parte, Fritz García-Gallont, aspirante a la alcaldía de Guatemala por el gobernante Partido de Avanzada Nacional (PAN), cree que una solución de emergencia para el problema del agua es la instalación de depósitos de reserva en las residencias,
García-Gallont contempla en principio la compra de 200.000 depósitos, para lo cual propone llamar a una licitación internacional.
"Debido al crecimiento de la población, Empagua ya no es capaz de abastecernos y el déficit actual solo permite hacerlo ocho horas al día", dijo García-Gallont, quién encabeza las últimas encuestas de intención de voto para las elecciones del 7 de noviembre.
Sin embargo, aseguró que la compra de depósitos es una medida de emergencia, porque los proyectos de abastecimiento que tiene Empagua continuarán.
El candidato del PAN agregó que estudia el transporte de agua de los ríos Motagua y Cuilco, con lo cual el problema de la falta de agua quedaría solucionado para el 2002.
Luis Rabbé, candidato a ocupar la alcaldía de Guatemala por el derechista Frente Republicano Guatemalteco y segundo en las encuestas de preferencias electorales, consideró que se debe comenzar por cambiar las tuberías de la ciudad para evitar más fugas de agua.
Mientras existan pérdidas, aunque se incremente la provisión de agua en cuatro años la capital estará en crisis", señaló.
También consideró necesaria la perforación de más pozos y la colocación de 200 tanques de agua municipales en los barrios más pobres, además de ampliar y modernizar las plantas de tratamiento.
Pero hasta que las promesas se concreten los habitantes de la ciudad, en especial en las zonas donde habitan los sectores con menos ingresos seguirán sufriendo la falta de agua.
Maritza Ramírez, un ama de casa que vive en una zona marginal de la ciudad, dijo a IPS que ellos no tienen conexión de agua potable, por lo cual deben comprarla.
"Una vez a la semana compramos el agua a un camión cisterna", informó Ramírez, quien opinó que "es una injusticia que a nosotros, que somos pobres, nos salga más cara el agua que a los ricos que la desperdician lavando sus carros (automóviles) y regando sus jardines".
Juana Coyoy en cambio, aseguró que ellos no tienen dinero para comprar agua por lo que deben caminar hasta un "chorro público" (provisión de agua de libre uso) y acarrear el agua para el consumo de su hogar.
Olga Alonso, una vecina de la zona dos de la capital de Guatemala habitada por la clase media y aledaña al centro histórico de la ciudad, dijo a IPS que el agua es el principal problema que afrontan.
Fuera de la época de lluvias "el agua viene un ratito como a las dos de la mañana y no todos los días, y el depósito no se llena ni hasta la mitad, yo a veces me levanto en la madrugada a lavar cuando siento que comienza a llegar un poquito de agua" aseguró.
Alonso piensa que el problema no se solucionará, ya que lleva muchos años de escuchar promesas y "está cada vez peor".
"En tiempo de elecciones todos hablan muy bonito, las soluciones parecen fáciles y prometen el oro y el moro, pero después no cumplen nada y todo sigue igual", dijo la angustiada ama de casa. (FIN/IPS/cz/dm/pr en/99