/BOLETIN-INTEGRACION/ COLOMBIA-VENEZUELA: Tiempos de "mano tendida"

Venezuela reiteró que mantendrá una "política de mano tendida" hacia Colombia, un país cuyo conflicto parece de presencia inevitable en la agenda externa del gobierno de Hugo Chávez.

Venezuela es sede de diálogos de paz en los que participan guerrilleros colombianos y recibe críticas del gobierno de Andrés Pastrana por presunta intromisión en sus asuntos.

"No queremos conflictividad en las relaciones, no queremos ruido", dijo el lunes el ministro de Relaciones Exteriores, José Vicente Rangel, tras el agitado fin de semana pasado en el cual el conflicto colombiano estuvo muy presente en Venezuela.

El grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) aseguró que la insurgencia colombiana no realizará más acciones sobre la frontera venezolana, después de una serie de contactos en una localidad costera cercana a Caracas.

"Podemos decir que estamos en una etapa de distensión total en la frontera", dijo el comandante del ELN Pablo Beltrán, quien llegó a Venezuela el 23 de septiembre para mantener una serie de reuniones con la sociedad civil colombiana, tendientes a reanudar negociaciones de paz.

Beltrán aseguró en entrevista publicada el lunes por el diario El Universal de Caracas que el ELN está comprometido con la paz. "Nuestra presencia en Venezuela busca eso", dijo.

Pero el papel facilitador del diálogo asumido por el gobierno venezolano tropezó con duras declaraciones del presidente colombiano Andrés Pastrana divulgadas el viernes de la semana pasada por el diario estadounidense The Washington Post.

En sus declaraciones, Pastrana pidió al presidente venezolano Hugo Chávez que "se mantenga en su propio terreno". "No queremos que ellos intervengan en los asuntos internos de Colombia", planteó.

Los comentarios causaron cierta perplejidad en Caracas, y el canciller venezolano no dudó en considerar el lunes en una entrevista televisada que Pastrana está "actuando de manera injusta".

Rangel aseguró que Chávez tiene "mucho afecto" hacia Pastrana, y planteó que la posición del gobierno venezolano ha sido "de comprensión hacia los problemas colombianos".

Por otra parte, planteó que no se trata de alejar a Venezuela de los problemas colombianos, sino de encontrar soluciones a conflictos que involucran a Caracas "directamente" a través de más de 2.000 kilómetros de frontera común.

El canciller venezolano precisó que el diálogo mantenido por el ELN con representantes de la sociedad civil colombiana fue condicionado por Venezuela a la aprobación del gobierno de Pastrana.

"Llegó una carta donde se nos decía oficialmente que esa solicitud" para el diálogo de paz en Venezuela "contaba con la anuencia de la presidencia de Colombia", dijo Rangel.

Venezuela hospedó una primera reunión el 16 de septiembre y una segunda seis días después. Después de la última, el representante del ELN permaneció en Venezuela para seguir entrevistándose con otros dirigentes colombianos.

La representación de la sociedad civil colombiana procura fórmulas para destrabar las negociaciones de paz con este grupo guerrillero.

La liberación de secuestrados en manos del ELN y la eventual realización de una convención nacional auspiciada por este grupo guerrillero en Colombia son parte del orden del día de las conversaciones que se llevaron a cabo en territorio venezolano.

Beltrán anunció la semana pasada en Venezuela que el ELN liberaría algunos secuestrados, como un gesto de avance en el diálogo.

Chávez, quien ha manifestado reiteradamente su interés por cooperar con la paz en Colombia, dijo que se había sentido "muy feliz" cuando la sociedad civil colombiana planteó la posibilidad de dialogar en Venezuela.

El mandatario venezolano, sin embargo, prefirió ser prudente en sus opiniones sobre el conflicto colombiano, cuando fue consultado al respecto la semana pasada en Estados Unidos.

Colombia y Venezuela habían mantenido en agosto un accidentado intercambio de declaraciones, detonadas por un comentario de Chávez indicando que podría reunirse con la guerrilla venezolana, incluso sin permiso de sus autoridades.

Bogotá pidió respeto al principio de no intervención, mientras Caracas dijo que necesitaba terminar con las consecuencias de la violencia colombiana en la frontera.

Ambas partes acordaron moderar el intercambio de declaraciones a comienzos de septiembre. Pero el conflicto colombiano es una realidad que vuelve a resurgir en forma cíclica en la agenda venezolana.

Chávez hasta ahora no ha comentado las últimas declaraciones de Pastrana.

"Lo que tenga que decirle al presidente Pastrana se lo digo de frente y mirándolo a los ojos", dijo Chávez, sin embargo, en la ciudad de Maracaibo el fin de semana pasado, en breves declaraciones reproducidas por medios locales. (FIN/IPS/lc/mj/ip/99

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