América Central pretende poner en marcha a fines de este año el proyecto de construcción de una carretera para comunicar las principales ciudades y los océanos Atlántico y Pacífico, que permita una real integración regional.
La carretera, que tendrá una extensión de 5.600 kilómetros y costaría más de 1.000 millones de dólares, es impulsada por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá y se calcula que estará lista en el 2005.
El llamado "Corredor Logístico Centroamericano" es una de las prioridades del plan de desarrollo regional para el nuevo siglo, denominado Agenda para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible.
Este plan fue diseñado por el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas y por el Harvard Institute for International Development.
Los gobiernos centroamericanos se proponen con esta estrategia disminuir la pobreza y fomentar la inversión en las próximas dos décadas, para alcanzar altos niveles de desarrollo empresarial y generar bienes y servicios más sofisticados y con mayor valor agregado.
La Agenda establece entre los primeros pasos de ejecución la creación del Corredor Logístico Centroamericano, por el cual se comunicarán puertos, aeropuertos y las principales ciudades y capitales de América Central, con el objetivo de lograr la unión aduanera.
"Este es el proyecto multinacional de mayor magnitud que se haya realizado en la región", explicó Astrid Fischel, primera vicepresidenta de Costa Rica.
Fischel señaló que el impacto de la carretera será múltiple, pues reducirá los costos de operación del comercio en la región, será un atractivo para las inversiones extranjeras y modernizará las aduanas, lo cual redundará en una mayor eficiencia para el intercambio de bienes y servicios.
Atravesar hoy por vía terrestre América Central, desde Guatemala hasta Panamá, puede tomar en promedio unas 72 horas, un recorrido que los especialistas consideran se puede hacer en mucho menos tiempo.
"De esas 72 horas casi 20 se pierden en trámites y papeleos aduaneros", dijo a IPS Enrique Paguagua, embajador de Nicaragua en Costa Rica.
Esta no es solo una carretera sino una verdadera red de comunicación, por eso es que con el proyecto se estaría logrando un paso muy importante para la integración de América Central, agregó.
La construcción del Corredor Logístico Centroamericano está planeada en cuatro etapas.
La primera fase, llamada Vía Longitudinal del Pacífico, establece la construcción de 1.700 kilómetros de carretera para unir la localidad de Tecún Umán, en el occidente de Guatemala, con la ciudad de Panamá.
En la segunda etapa se aprovecharía los trechos ya existentes de la Carretera Panamericana, a la que se agregarían nuevos tramos viales que comuniquen las principales ciudades del istmo para completar un total de 1.400 kilómetros de ruta.
Finalmente, la tercera y cuarta parte del proyecto contempla la construcción del Corredor Atlántico (1.350 kilómetros) y de los Corredores Interoceánicos (1.100 kilómetros), que unirán los puertos ubicados en las costas de los dos océanos.
El ministro de Agricultura de Costa Rica, Esteban Brenes, indicó que el comienzo de esta vía de comunicación es una buena noticia para los centroamericanos, ya que se podrá viajar de Guatemala a Panamá en el mismo tiempo que hoy se tarda por vía terrestre entre Nueva York y Miami.
Fischel informó que los gobiernos de América Central esperan ahora la realización de un estudio de prefactibilidad donado por Taiwán, cuyo costo supera los seis millones de dólares.
A pesar de los sismos que afectaron gravemente a Taiwán este mes, el ofrecimiento sigue en pie, informó la vicepresidencia de Costa Rica.
Fischel precisó que luego de concluido el estudio se buscará financiamiento en sectores públicos y privados y se llamará a una licitación para la construcción de las obras.
La meta de los gobiernos de la región es convertir el Corredor Logístico Centroamericano en un sistema integrado de infraestructura avanzada para el desarrollo regional. (FIN/IPS/nms/dm/tr/99