SANTIAGO – La segunda fase del diálogo cívico-militar sobre derechos humanos comenzó el martes en Chile con expectativas acerca del hallazgo de restos de desaparecidos.
Pero también trajo consigo dudas a propósito de la continuidad de las conversaciones.
El diario El Mercurio señaló el lunes, citando fuentes cercanas al Ministerio de Defensa, que los representantes de las Fuerzas Armadas podrían "ayudar" a localizar los cadáveres de unos 400 a 500 detenidos- desaparecidos.
Estos hallazgos contribuirían a establecer la verdad sobre las violaciones de derechos humanos bajo la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), pero dejarían tal vez pendiente el otro punto crucial para la reconciliación, el de la justicia.
Las demandas de justicia, sumadas a la incertidumbre en torno de la posible extradición a España de Pinochet, arrestado en Londres hace casi un año, constituyen factores de duda para el futuro de la llamada "mesa humanitaria".
El diálogo fue instalado el 31 de agosto por iniciativa del ministro de Defensa, Edmundo Pérez, quien logró sentar en una misma mesa a militares, abogados de derechos humanos, líderes religiosos y personalidades culturales y académicas. —-